Cada vez resulta más complicado, tedioso y peligroso, conducir por el casco céntrico de la Ciudad, y más ahora que el intendente Germán Alfaro tuvo la idea de ampliar las veredas y delimitarlas con “bolas de cemento” que a la postre terminan siendo una trampa para muchos automovilistas.
Es que por el tamaño de las esferas y su distancia de colocación en la calle (casi un metro de la vereda) más la gran circulación vehicular diaria, resulta muchas veces imposible verlas o esquivarlas, y más si en la zona (calle 25 de Mayo esquina San Juan) La Sociedad Aguas del Tucumán está realizando obras y limita el tráfico a sólo media calzada.
Ayer martes, nuevamente el conductor de un auto se “tragó” literalmente una de estas bolas y quedó atascado. La situación complicó mucho el tránsito, causando demoras y enojos ya que la zona se convirtió en un verdadero caos vehicular.