No sólo Ricardo Arjona tiene “Historias de Taxi”

Luego de las denuncias sobre irregularidades en el sistema de licencias de taxis en Yerba Buena, realizada por el sindicato de empleados municipales de esa ciudad, el concejal Pedro Albornoz (PRO), quedó en el “ojo de la tormenta”. Su situación se complicó cuando su esposa reconoció que posee una licencia de taxi desde 2012, año en el que el edil en cuestión se desempeñaba en su primer mandato en el Concejo Deliberante.

Quién no recuerda aquel video en el que Ricardo Arjona hacía las veces de taxista, en aquel recordado éxito musical denominado “Historias de taxi”, porque el cantante, en el rol de “tachero”, tenía una experiencia amorosa que terminaba justificándose cuando descubría que su mujer también le era infiel. Pero justamente ese título, es el que se adecúa ahora a una historia real, a una situación escandalosa que se vive en la ciudad de Yerba Buena.
El disparador de este nuevo escándalo que sacude a la “Ciudad Jardín”, fue una denuncia generada desde el sindicato de empleados municipales, encabezado por Miguel Aguilar. Desde el gremio habían elevado la denuncia sobre licencias en manos de esposas de funcionarios, permisos “mellizos”, propietarios de autos que no residen en esa ciudad y la falta de un registro de la totalidad de los propietarios.
El pedido se presentó hace casi quince días y el intendente Mariano Campero aún no lo pudo responder, sin que trascendieran los motivos de la llamativa demora. Ello motivó que fueran los propios denunciantes del sindicato, quienes aportaran las pruebas en las que señalaban que, en uno de los casos, Gilda Pamela Galetto, mujer del concejal del PRO, Pedro Albornoz, contaba con una licencia de taxi que databa del año 2012.
En ese sentido, los representantes del sindicato elevaron la información que recabaron en el Registro del Automotor, un simple trámite que la gestión “camperista” no pudo hacer. En él se daba cuenta que el vehículo con licencia 0331 le pertenecía a Galetto.
Una vez que fue conocida la denuncia concreta del mencionado sindicato, fue la propia esposa del concejal quien salió a aclarar la situación a través de un comunicado en el que señalaba que “ante las versiones que me involucran como dueña de una flota de remises, quiero aclarar que soy dueña de un solo remise, adquirido en 2012. Se encuentra legal y con todos los papeles en regla. Esto es comprobable, ya que siempre fue público”.
Curiosamente, la objeción por parte de los denunciantes no se centraliza en la adjudicación o en los papeles de la mencionada licencia, sino en que no correspondería que la mujer del concejal se beneficiara económicamente con la legislación aprobada por su marido.
O sea que desde la parte acusada de esta irregularidad, se pretende “correr el arco”, cuando la cuestión no pasa por la legalidad del trámite, sino por la correspondencia de la misma con el accionar del concejal, quien ve complicada su situación ante el reconocimiento de la pertenencia de la citada licencia.
Justamente, el accionar de Albornoz demuestra una contradicción con lo establecido en la Ley Orgánica de Municipalidades Nº 5.529 (ver en el recuardro aparte).

Otras irregularidades
La inacción de la Municipalidad de Yerba Buena en torno a las denuncias sobre licencias de taxis es llamativa. Desde el sindicato se dio hasta los números de las licencias. Por ejemplo, en el caso de las que tendrían las condición de “mellizas”, se dieron a conocer los siguientes números: 0175, 0644, 0173 y 0330; en tanto que en lo que hace a las licencias transferidas, se hace alusión a las número 0011 y 0135, sin tener en cuenta los propietarios que no cuentan con domicilio en Yerba Buena, uno de los requisitos esenciales establecidos para el otorgamiento. Cabe destacar que los permisos que están siendo denunciados por el sindicato, que exige un informe al Municipio de la “Ciudad Jardín”, fueron otorgados en el 2012. Justamente en ese año, el concejal Albornoz desempeñaba su primer mandato en el Concejo Deliberante de esa ciudad, en coincidencia con la intendencia del peronista Daniel Toledo. El edil Albornoz, que había llegado a su banca de la mano de la Unión Cívica Radical (UCR), se había pasado a las filas del PRO. Lo preocupante para la situación del edil es su participación en al menos ocho ordenanzas relacionadas al servicio de autos de alquiler, lo que complica el reconocimiento de propiedad de su esposa, Gilda Pamela Galetto, con fecha de 2012. Albornoz no cuenta con ninguna licencia, ni alejamiento temporario del cargo, aunque ello no sería un atenuante en la legislación actual sobre el funcionamiento de los cuerpos deliberativos municipales.
Por lo pronto, las “Historias de taxi” del edulcorado estilo de Arjona, están distantes de la realidad que se vive en una Yerba Buena que se acostumbra a los escándalos.

Una inconducta que podría derivar en un pedido de destitución

La incompatibilidad que puede surgir entre contraponer la labor legislativa del concejal Pedro Albornoz y la propiedad de una licencia de taxi por parte de su esposa (reconocida por ella misma), podría generar en los próximos días un pedido de destitución para el edil.
En este sentido, cabe señalar que desde el sindicato de empleados municipales de Yerba Buena, señalaron que el edil en cuestión participó de ocho ordenanzas referidas al servicio de autos de alquiler, en tanto que la Ley Orgánica de Municipalidades (Nº5529) establece en su artículo 22 que “ningún concejal, ni aún renunciando a su cargo, podrá desempeñar empleo alguno rentado que hubiere creado o de aquellos cuyo emolumento haya sido aumentado en el período legal de su mandato, ser parte en contrato alguno que resulte de una ordenanza sancionada en su período. Quienes contravinieren esta disposición serán personal y solidariamente responsables y obligados a la devolución total de lo percibido, sin perjuicio de quedar sujetos a la responsabilidad que las leyes determinen”.
Las normativas son claras, aunque el edil prefiera señalar que se trata de “maniobras políticas” en su contra.

Comments

Comentarios