Los docentes, lejos de acatar el llamado del gobierno, aseguraron que el día de mañana no asistirán a sus lugares de trabajo y movilizaran hacia la Plaza Independencia.

“El Gobierno decreta la conciliación obligatoria y el lunes arrancan las clases”, declaraba con absoluta certeza el gobernador de la provincia, Juan Manzur. Pero lo cierto es que, según representantes de docentes autoconvocados, esa decisión, lejos de acercar a un consenso, no era más que una invitación a recrudecer las diferencias que distancian a docentes y el Poder Ejecutivo (PE).

En un tira y afloje que incluyó dos propuestas, la tercera declaración del PE terminó cerrando cualquier posibilidad de que el paro finalmente se concrete. Conciliación obligatoria y marcha atrás con el no pago de la cláusula gatillo fue la receta que por un momento trajo certidumbre: se confirmaba el inicio de clases y, por fin, los chicos se calzarían el guardapolvo blanco y la mochila para lunes.

Sin embargo, la apertura del nuevo ciclo lectivo está signada por negociaciones fallidas, amenazas de paros, promesas salariales incumplidas y el enojo de cientos de educadores que se mantienen más rígidos que nunca.

“El ministro (Juan Pablo Lichtmajer) desconoce por completo que lo que va a ocurrir mañana es una rebelión docente, será histórico”, anticipó Raquel Grassino, referente de Docentes Autoconvocados.

Acuerdo docente sin docentes

“Lo que pasó el viernes entre el Gobierno y el Frente Gremial Docente es un circo, una burla. Ellos sabían que el Ejecutivo desconocía el pago de la cláusula gatillo, después convocaron a un paro engañoso, incluso se cree que ni siquiera cumplieron con el procedimiento legal ante el Ministerio de Trabajo para poder convocarlo. Esto no es un juego. Es clara la actitud dubitativa frente al paro que tuvo el frente docente”, comentó en relación a los anuncios emitidos el viernes desde el palacio gubernamental.

“Venimos desde el 7 de enero exigiendo que se pague la cláusula gatillo en su totalidad, tal como se firmó en el acta de 2019, en la que se establece que a partir de diciembre se incorporaba al básico, por lo tanto venía un aumento en enero. Además cuando es al básico, impacta en zona; antigüedad y jubilación, se termina viendo una diferencia significativa”, explicó

La movilización

Asimismo anticipó que este lunes y martes efectivamente se efectuará el paro y confirmó que la movilización se hará mañana en la Plaza Independencia a las 10 de la mañana.

“Frente a este circo de propuestas indecentes llamamos a repudiar la conciliación obligatoria y a manifestarnos en las calles. En estos momentos son más de 200 escuelas que se adhieren al paro, vienen unos 6 colectivos desde Monteros, Alberdi y Concepción. Seguramente terminen siendo muchas más porque constantemente se suman más instituciones que comparten el reclamo”, precisó.

“Por otra parte hay cerca de otras 10 provincias que mañana también van al por la paritaria 2020, nosotros todavía estamos intentando defender la paritaria 2019. En otros años llamábamos a parar que no se pague en cuotas la paritaria del año en que trascurría, ahora para que no se pague la del año pasado. Esto es peor”, sentenció.

“Esta movilización va a ser bastante grande, el enojo que provocaron es tremendo. Esta convocatoria surgió de los mismos docentes luego del decreto del gobernador, así se decidió directamente no ir a las escuelas y salir a la marcha. “El Gobierno firma la conciliación pero no explica cómo ni cuándo nos va a pagar”, añadió Edgardo Espinosa, referente de APEM.

La propuesta superadora

“La única alternativa es que paguen la cláusula gatillo 2019 al básico, tal como fue firmada en el acta, y con el pago de toda la deuda en retroactivo. Esto sería para sentarnos recién a discutir la paritaria 2020”, argumentó  Grassino.

“Es tan poco lo que pedimos como legal porque él mismo (Manzur) la firmó, aplaudió y celebró el año pasado y ahora decide olvidarse y no cumplirla”, agregó.

“Queremos que pague la cláusula gatillo y que el ministro cumpla con la titularización de los docentes que firmó el año pasado. Nos prometió que en julio iba a salir pero no pasa nada, otra cosa que dicen que van a hacer y no cumplen”, expresó Espinosa.

Presiones

Los referentes denunciaron que, en las últimas semanas de negociaciones, cientos de docentes habrían sido víctimas de distintos tipos de presiones por parte de sus superiores con la intención de obligarlos a no manifestarse.

“Queremos denunciar la extorsión y el apriete que están sufriendo los compañeros desde las supervisiones y direcciones. Es increíble que por reclamar lo justo, el salario, padezcan esta situación”, comentó Grassino.

Por otra parte, ante la incertidumbre sobre qué sucederá con el pago de los días que los docentes usaran para movilizarse consideró: “Si se empiezan a hacer descuentos por los días de paro va a ser un revulsivo mayor porque el 80% de los docentes secundarios  pararon el 13 y el 14. Con lo que vienen diciendo no hacen más que echar nafta al fuego”.

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