La senadora Beatriz Mirkin, durante una entrevista televisiva se negó rotundamente a hablar de las denuncias de violación contra su primo y jefe político José Alperovich. También la ex legisladora y cuñada de Alperovich, Silvia Rojkés, se fue de un programa televisivo que iba a ser grabado en Tucumán, cuando el conductor le dijo que le preguntaría sobre la situación de Alperovich.

En el programa Buen Día América, el periodista Ramón Indart intentó consultarle a Mirkin por la presunta violación de la joven que era su empleada en el Senado y trabajaba con Alperovich.

“Preguntelé a Alperovich”, fue la seca respuesta de Mirkin. “¿Quien le dijo usted? ¿Quién le mostró a usted las declaraciones de la sobrina?”, lanzó la senadora al ser consultada por la denuncia del abogado Gustavo Morales, que pidió su remoción de la cámara alta por supuestamente conocer la situación de violencia que vivía la sobrina de Alperovich.

“Hay una operación política, no soy ni la querella ni el denunciado. Quien hizo aparecer la declaración debe ser investigado por la justicia”, agregó.

“Yo estoy llamada por la Justicia como testigo, todavía no he sido citada a declarar. ¿Cómo puede ser que alguien diga lo que dice la denunciante? ¿Dónde está la declaración de la denunciante que yo no la tengo? ¿Cómo la tiene la prensa?”, se ofuscó Mirkin.

Finalmente, cerró la entrevista acusando a la producción del programa: ”No me habían dicho que me van a hablar de ese tema sino me hubiera negado”.

Mientras tanto, otra política estrechamente ligada al senador tampoco quiere hablar en público sobre las denuncias contra Alperovich.

La ex legisladora, ex ministra y cuñada de Alperovich, Silvia Rojkés, se fue de un programa televisivo que iba a ser grabado en Tucumán, cuando el conductor le dijo que le preguntaría sobre la situación de Alperovich.

La hermana de Betty Rojkés se negó rotundamente a opinar sobre las acusaciones contra Alperovich. “No me invitaron para esto”, dijo enfurecida, antes de retirarse del estudio.

Silvia tiene una gran cercanía con Alperovich, y pese a ser también activa militante de los derechos de las mujeres no ha emitido comentario alguno sobre los graves hechos denunciados en contra del senador.

Alperovich le pidió a la justicia que su cuñada sea una de las testigos que declare a su favor en tribunales.

El senador también pidió que testifiquen otras mujeres de su entorno, como su hija Sarita y su sobrina Lucía Temkin, aunque no incluyó en la lista a su esposa Betty.

Silvia participó activamente en la última campaña de Alperovich para gobernador, y tuvo vivencia directa de lo ocurrido en el círculo más íntimo del senador, dentro del cual también se desenvolvía la joven sobrina que denunció los gravísimos abusos sexuales y violaciones del ex gobernador.

 

 

fuente: contexto

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