La Torre de Tandil volverá a jugar de manera oficial en el Argentina Open después de casi mil días de ausencia en el circuito y avisó que podría ser su última presencia dentro de una cancha.

962 días pasaron desde la última que Juan Martín del Potro jugó un partido de tenis de manera oficial. Mucho ha pasado desde aquel 19 de junio de 2019 en el que se lesionó una rodilla en el partido del torneo de Queen’s ante Denis Shapovalov y los estudios médicos posteriores arrojaron el peor de los pronósticos. Con idas y venidas, las recuperación ha sido lenta, pero siempre con una meta clara: volver a estar dentro de una cancha. Ese objetivo por fin podrá cumplirse el próximo martes por la noche, cuando la Torre de Tandil haga su debut frente a Federico Delbonis en el Argentina Open 2022, el torneo elegido para retomar su carrera. Sin embargo, en la conferencia de prensa previa, el ex número 3 del mundo sorprendió al anunciar que es muy probable que este evento marque su retiro como profesional.

“Pedí iniciar esta conferencia yo para dar un mensaje que vengo hace mucho tiempo sintiéndolo, imaginándomelo. Creo que es uno de los mensajes más difíciles que me toca afrontar y transmitir. Como todo el mundo sabe y espera que haga una vuelta al tenis. Posiblemente no lo sea así y tal vez sea más una despedida que una vuelta. Vengo haciendo demasiado esfuerzo para salir adelante. La rodilla me tiene viviendo una pesadilla. Hace muchos años que vengo intentando alternativas y tratamiento y médicos y distintas maneras de solucionarlo y es el día de hoy que no lo logro. Nunca imaginaba retirarme del tenis si no era jugando, en una cancha. Así que no encontraba mejor torneo que el de Buenos Aires para poder hacerlo”, dijo en una conferencia de prensa en la que confirmó que irá a Brasil para jugar el ATP de Río de Janeiro, donde también recibió una invitación especial para ser parte del cuadro principal del torneo.

Más tarde, ya entre lágrimas, agregó: “Lamentablemente me tocó lidiar con muchas lesiones pero he cumplido todos mis sueños con el tenis, he logrado la mayoría de las cosas que quise lograr. Tal vez no tenga una vuelta al tenis milagrosa como las que siempre tuve, posiblemente esté a la vuelta de la esquina otra decisión en mi carrera por cómo siento la pierna y por lo difícil que se me hace lugar. Cuando pasa a ser algo de la vida cotidiana y no del deporte entran otras cosas en juego. Yo soy un tipo que le gusta estar activo, correr, jugar al fútbol, compartir con amistades y de todas esas cosas hoy estoy imposibilitado. Yo nunca me di por vencido, hoy me cuesta moverme y lo sigo intentado, quiero entrar a la cancha el martes y hacer lo mejor posible para ganar, sentir ese fuego interno que tuve siempre en mi carrera porque lo aprendí de chiquito y no me sale de otra manera. En unos días con más calma veré el rumbo a tomar”.

Sobre el enfrentamiento con Federico Delbonis que le deparó el sorteo, dijo: “No podía pedir otro rival para jugar que no sea Fede, juntos compartimos los días más lindos de nuestras vidas tenísticas. Posiblemente el martes otro de los días inolvidables en mi vida. Que esté él me pone contento”. Y, sobre cómo afrontará el partido, sostuvo: “Lo deportivo está al costado, al margen, en mi esencia está ganar, jugar hasta el último punto. Obviamente voy a querer ganar y hacerlo de la mejor manera. A lo largo de esta lesión siempre decía que no iba a bajar los brazos y que no quería que mi retiro fuera en una conferencia de prensa, sino jugando al tenis. Por eso me animé a tomar este desafío de salir a la cancha en un torneo donde prácticamente comencé mi carrera, lo jugué siendo muy chiquito. Cuando me iba a jugar a otros lados del mundo lo veía por la tele y siempre decía ‘Que lo hagan en cemento para jugarlo algún día’. Estoy feliz de compartir con los tenistas y de sentirme por unos días más un jugador”.

“Lo que tengo claro es que hoy tengo que elegir vivir como una persona de 33 años, tratando de no tener dolores y no como un deportista profesional, que hasta el día de hoy me siento y por eso nunca bajé los brazos. Es una decisión difícil”, recalcó. En ese sentido, precisó lo difícil de su actualidad: “Llevo dos años y medio que duermo con dolor, que me empezaron a pasar cosas increíbles. Yo manejaba tres horas y media de auto y ahora tengo que parar a estirar la pierna. Cuando lo hablo con mis amigos sé que no me gusta tener que vivir estas cosas pero es lo que me toca. Ya mi lucha pasa por una cuestión más de salud, de ganar calidad de vida y después pensar qué me va a hacer feliz el día de mañana”.

Aún dolido por esta situación que le toca atravesar, Del Potro advirtió que no se rinde ante la posibilidad de encontrar una cura para su rodilla: “Tampoco descarto seguir consultando médicos hasta que tal vez alguno me diga ‘Tal vez tu problema pasa por otro lado’, como pasó con (Andy) Murray, que pudo volver a jugar, o con Pablo Andújar, que es mi amigo y tuvo cinco operaciones, o muchos otros tenistas que han pasado por esto. Un día las cosas cambian y todo pasa a ser para mejor”.

La Torre de Tandil reveló que fue Emanuel Ginóbili quien lo acompañó en los últimos años brindándole consejos y hasta haciendo los contactos con diversos especialista para intentar mejorar su proceso de rehabilitación. “Se lo súper agradezco, lo valoro mucho”, reconoció el campeón del US Open 2009 que a la hora de elegir los mejores momentos de su carrera, el tandilense no lo dudó: aquel título de Grand Slam, la conquista en la Copa Davis 2016 y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Finalmente, Del Potro volvió a romper en llanto al contar que en el Argentina Open estará presente su madre, quien nunca lo vio jugar en cancha de manera profesional. “De no haber sido un torneo como este y todo lo que tenía lindo por vivir, el mensaje sería el final ahora mismo, sin poder ponerme la vincha, sin entrar a la acancha y sin darme esa oportunidad. He tenido en carne propia muchos mensajes negativos de cosas que no podía lograr, de que no creían en mí, de que era una locura, sin embargo me sobreponía a todo eso. No cierro la puerta a que me vuelva a pasar, es con lo que más ilusión tengo porque amo el tenis. Hoy tengo que ser honesto para no dar un mensaje equivocado, antes mandaba menajes alentadores y motivantes que no iban acordes a mi realidad, hoy siento que tengo la necesidad de decir otra cosa y lo transmito”.

El duelo ante Delbonis significará, además, el reencuentro de Del Potro con el público argentino después de casi diez años. Su último partido en suelo nacional fue el triunfo ante el checo Radek Stepanek en septiembre del 2012 por el primer punto de las semifinales de Copa Davis en el Parque Roca. Unos cuantos privilegiados pudieron disfrutarlo más acá en el tiempo, cuando realizó una exhibición ante el australiano Nick Kyrgios en el Luna Park el 15 de diciembre del 2017.

 

 

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