—¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace vestido de minero del lejano Oeste y con esa carreta de la época? ¿Acaso agarró un laburito en una película yanqui?
—Ya le dije que mi padre me inculcó la honestidad.
—¿Y eso a qué viene?
—A que cuando encuentro un trabajo, lo devuelvo.
—¿Y esto de reunirnos todos los días en el bar no es un trabajo?
—No, mi estimado amigo, es un verdadero sacerdocio.
—¡Usted no sirve, Eduard!
—Se agradece el cumplido.
—Bueno, pero ya deje de dar más vueltas que perro pa´ echarse y vaya al grano.
—Todo esto tiene que ver con una búsqueda en el Viejo Oeste tucumano.
—¿De oro?
—¡¡¡No sea zopenco!!! Se trata de una búsqueda de votos.
—¿Cómo es eso?
—Muchos políticos que tienen consolidado su poder y territorio en la Capital se están volcando a construir en la Sección Oeste, porque quieren seguir creciendo.
—¿Son del oficialismo?
—Sipi.
—¿Y de la oposición?
—Sipi.
—¿O sea que todos andan de mineros de votos?
—Sipi.
—¿Y los dueños de esos territorios?
—Algunos están con ataque de caspa, pero otros siguen consolidando su quintita electoral.
—¿Y por qué no se mandan para el Este?
—Sucede que ahí la cosa está más definida.
—O sea que todos los capitalinos fuertes están generando candidatos en el Oeste.
—Sipi, saldrán delegados comunales, intendentes, concejales y legisladores.
—¿Cómo sabe eso?
—Porque están aceitando la maquinaria y algunos ya largaron.
—¿Y para cuándo será el inicio oficial?
—Me late que este 17 de octubre será una fecha clave.
—¿Usted dice para el oficialismo? Es el Día de la Lealtad.
—No solo para el oficialismo, sino que todos comenzarán a trabajar en serio para lograr los objetivos.
—¡¡¡Tremendo, Eduard…!!!
—Muchas gracias. Debería invitar un “champú” para mostrarse agradecido.
—Estamos en tiempos de inflación. ¿Se conforma con una TENOR?
—Está bien…
—De como que no está pedigüeño…
—Lo que pasa es que ya calmé mi sed con dos “Estelas” a su cuenta.
