Beneficiarios de planes sociales orinaron y defecaron en una escuela

¡Qué regalo para los conserjes! | La larga espera desde la madrugada en las adyacencias del Banco de Santiago del Estero, motivó que la Escuela Rivadavia, en veredas, accesos y escalinatas, sea utilizada como baño.

Alivio para unos, indignación para otros

El Bono establecido por el Gobierno nacional, que tenía que convertirse en un alivio, para jubilados y beneficiarios de planes sociales, se transformó en indignación para el personal de maestranza de la Escuela Rivadavia.
Al concurrir esta mañana a sus lugares de trabajo y ya con largas colas en la citada entidad bancaria, el personal de esa escuela se encontró con la ingrata sorpresa de charcos de orina y hasta excremento en veredas, accesos y escalinatas.
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Al tratarse de un establecimiento ubicado en la esquina de calles Salta y 24 de Setiembre, por ambos accesos, aquellos que se sintieron urgidos por hacer deposiciones, no tuvieron mejor idea que hacerlo en esa escuela pública.

Encima, atrevidos

Es más, a la llegada del personal, dos hombres jóvenes se encontraban orinando en el portón de acceso de calle Salta y al ser reprendidos por lo que estaban haciendo en ese centenario centro educativo, comenzaron a insultar.
Los hechos, al parecer, fueron cometidos por beneficiarios de planes sociales o apoderados de los jubilados -porque eran jóvenes-, pero no por personas de la tercera edad que, en su mayoría, se muestran respetuosos.
De inmediato, los directivos del establecimiento ordenaron la limpieza de las zonas que fueron ensuciadas, debido al intenso mal olor que comenzaba a molestar a la gran cantidad de gente que hace cola para recibir el beneficio.

Sin ningún tipo de previsión

El hecho trascendió en las redes sociales, en donde se alzaron voces a favor y en contra, pero sin tener en cuenta que son trabajadores de maestranza quienes tienen que limpiar los estropicios de otros.
Las-largas-colas-de-beneficiarios-contornean-a-la-Escuela-Rivadavia.
La situación, por otra parte, desnudó la falta de previsiones por parte de la entidad bancaria, que podría haber contratado baños químicos para que las personas que debían cobrar hoy el beneficio pudieran hacer sus necesidades.
Dentro de lo negativo de la noticia, fue un alivio que sucediera fuera de la época de clases, porque las niñas que concurren al establecimiento se podían encontrar, no solo con el panorama de la suciedad sino con urgidos beneficiarios usando su escuela como baño.
¿Pasará lo mismo con el pago previsto para enero?

 

 

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