El Gobierno volvió a desdoblar el aumento a los combustibles líquidos (ICL), lo que en la práctica implica una reducción en la suba que estaba prevista para el mes de agosto. Buscan atenuar el nuevo incremento antes de las PASO.
El Ejecutivo actualiza el monto del ICL una vez cada tres meses -enero, abril, julio y octubre- en base a las variaciones del Índice de Precios al Consumidor de los tres meses anteriores. Para el aumento de julio estaba previsto un incremento del 11,8% por litro en el impuesto, pero se decidió reducir el monto a 3,9% para mitigar el posible impacto en el precio final.
No obstante, el Gobierno decidió aplicar una medida de similar tenor este mes y, en vez de aumentar el 7,9% restante, lo hizo en un 3,1%. La medida fue comunicada mediante el decreto decreto 531/2019, publicado este jueves en el Boletín Oficial.
“Resulta conveniente prever una mayor gradualidad, determinando que el incremento total en los montos del impuesto originado en la actualización de que se trata, surta efectos para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de septiembre de 2019, inclusive”, indica el decreto que lleva la firma del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
En la práctica, esto implica un alza de $0.31 por litro de naftas (pasa de $10,33 a $10,64) y de $0,191 por litro de gasoil (de $6,37 a $6,56). Sin embargo, no es posible afirmar que la suma se va a trasladar al precio de los surtidores porque existe la posibilidad de que las petroleras decidan absorber el costo. De haberse implementado por completo, el aumento en los combustibles hubiera rondado el 2%.
fuente. infobae