Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Desde Tandil, Pochi Montero comparte su amor por las letras, sus modos de escritura y su deseo de que otros descubran lo maravilloso que puede llegar a resultar sumergirse en la literatura.
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué sensaciones te deja este año que culmina?
Pochi Montero (PM): —Este año que termina me deja sensaciones ambivalentes, ha sido un año con algunos temas de salud y otros relacionados con los afectos, tengo tres hijos y dos de ellos viven lejos. Sin embargo, a pesar de todo estamos conectados, y decidí seguir contando con amigos y compañeros, aprender el idioma italiano, concurrir a un taller literario, participar de otro virtual, y esquivar la nostalgia y la soledad leyendo mucho y escribiendo todo lo que pude. Por esa razón agradezco a Dios que me permita seguir disfrutando de lo que tengo, que para mí es mucho.
MER: —¿Cuáles fueron las experiencias literarias que marcaron tu vida?
PM: —Aunque mi respuesta parecerá infantil, mi vida está marcada por las primeras lecturas de mi madre, una inmigrante italiana que llegó a Argentina a los nueve años de edad, y que sola aprendió a hablar y escribir en castellano. Ella me enseñó a amar los libros, siempre y en toda ocasión me los compraba y para mí era el mejor regalo. Me estimuló luego a leer cuentos, novelas, revistas y diarios. Me regaló muchos ejemplares de la colección Robin Hood: Mujercitas, Hombrecitos, La cabaña del Tío Tom, Tarzán, Bomba, Sandokán, Los Tigres de la Malasia. Toda esa literatura infantil y juvenil, me despertó a mundos desconocidos que me hicieron enamorar aún más de la Literatura.
MER: —¿Qué satisfacciones te dio tu participación en el Taller Repentista?
PM: —El Taller Repentista de la querida profesora Inés Cortón me abrió las puertas a la escritura allá por el 2017. Después de hacer varios cursos con ella me invitó a participar del Taller y allí comencé, aunque con miedo a no saber que decir. Fui leyendo a mis compañeros y comprendí la dinámica del taller y a partir de entonces me animé a escribir. Este taller fue para mí un regalo, una oportunidad como pocas que me abrió las puertas dentro de lo literario.
MER: —¿Cuáles de tus libros y autores te hicieron amar la Literatura?
PM: —Luego de mis lecturas infantiles, recuerdo que siendo una jovencita de 16 años tuve la suerte de leer la novela de Marco Denevi, “Ceremonia secreta” que en el año 1960 publicó la revista LIFE creo en capítulos semanales, que obtuvo el Primer Premio de esa revista, y luego salió el libro. Esa revista la compraba mi madrina, y yo le pedía que por favor me la guardara para no perderme nada. Yo nunca había leído algo tan interesante, y con una temática dramática y trágica que me deslumbró. Más tarde, y ya cuando trabajaba, tenía un grupo de compañeros que leían mucho y me recomendaron “Sobre héroes y tumbas”, y “El túnel” de Ernesto Sábato, que me sorprendieron y me hicieron conocer otras temáticas. Estos textos me llevaron a conocer a autores como: Leopoldo Lugones, Horacio Quiroga, Julio Cortázar, Jorge L. Borges y otros, a través de los cuales la Literatura se me reveló como un camino que luego me llevaría a estudiar el Profesorado de Lengua y Literatura.
MER: —¿Cuáles son los caminos temáticos y estéticos que te gusta transitar en la escritura?
PM: —En general y dado que sólo hago narrativa escribo cuentos realistas, las temáticas que abordo son las problemáticas del ser humano en todos los ámbitos y circunstancias. En general suelo hablar del sufrimiento, de la soledad, de la discriminación, de la pobreza. A veces me gusta escribir a la manera de algún autor, no para imitarlo sino porque me gustó alguno de sus textos como, por ejemplo, los de Oliverio Girondo y alguno de Julio Cortázar. También me gusta escribir textos con humor para hacer reír o sonreír por situaciones reales a los lectores. No trabajo el género terror, ni ciencia ficción, ni el policial. Estuve experimentando con los microrrelatos, no me animo con la poesía, es decir me falta mucho por aprender.
MER: —¿Cómo analizás el ámbito literario argentino?
PM: —El ámbito literario argentino es sumamente rico en autores del pasado y el presente. Nuestra Literatura es maravillosa, ha dado escritores en todos los tiempos que se destacan dentro de una tradición relacionada con el contexto social, histórico, que se caracterizó por buscar la identidad nacional. Desde El Matadero de Esteban Echeverría y el Martín Fierro de J. Hernández, hasta llegar a los grupos modernistas de Florida y Boedo, y luego el deslumbramiento de autores surgidos con el Boom Latinoamericano, siempre nuestra Literatura se ha destacado. En la actualidad hay muchos autores jóvenes consagrados por la crítica, entre los que se pueden mencionar a Mariana Enríquez; Samantha Schweblin, que estuvo entre los nominados al Premio Nobel de Literatura 2025; Pedro Mairal, Guillermo Martínez, Gabriela Cabezón Cámara, Daniel Guebel, Ricardo Piglia, Marcelo Birmajer, y muchos otros. También se debe tener en cuenta la excelencia de autores del interior del país, que luchan por lograr ser reconocidos, y que tienen menos acceso a las grandes editoriales y medios de comunicación, que los que están en Buenos Aires.
MER: —¿Cómo pueden lograr más visibilidad los escritores de la región?
PM: —Yo creo que depende de cada región, en algunas como Tucumán o Santiago del Estero, hay un febril movimiento literario, con encuentros de autores que participando de estos se enriquecen mutuamente, y dan a conocer sus producciones. Creo que la visibilidad de los autores no depende de sí mismos, sino del apoyo de todo tipo de entidades regionales y gubernamentales que se interesen por difundir la cultura en sus provincias. Desconozco si en otras regiones, incluso en Buenos Aires existen este tipo de actividades.
MER: —¿Qué cosas te molestan y qué cosas te conmueven?
PM: —Me molesta en general en las relaciones humanas: la mentira, la hipocresía, la violencia, el destrato, la discriminación y la corrupción en todos los ámbitos. Me conmueve el amor, los buenos sentimientos hacia los demás, la poesía, la lectura de un libro, el respeto por la naturaleza, y el cariño y buen trato a los animales. También me conmueve el cariño de la familia, el respeto y la amistad de los amigos, y en general las cosas sencillas de la vida que nos hacen más humanos.
MER: —Si tuvieras que pedir un deseo, ¿Cuál sería?
PM: —La paz para el mundo que, aunque parezca una utopía, se podría lograr con la unión de todas las naciones del mundo, dejando atrás los rencores, la ambición de poder, las diferencias religiosas, el armamentismo, las guerras, también que Argentina surja del estancamiento de una vez por todas. Y en lo personal, deseo que Dios me de salud, para seguir transitando la vida que es bella.
MER: —¿En qué proyectos trabajas?
PM: —No tengo proyectos literarios, no he escrito libros, solo he participado en talleres y cursos con distintos profesores. Mi mayor interés es seguir estudiando, seguir aprendiendo, ampliar mi horizonte con el conocimiento de otros géneros y seguir conociendo gente y cosechando amigos.
MER: —¿Qué consejos le darías a quiénes están comenzando con la escritura?
PM: —Creo que es algo muy personal, la escritura surge muchas veces como un talento natural que tiene una persona. Sin embargo, se enriquece muchísimo con la lectura de todos los géneros y autores posibles, clásicos y contemporáneos. De ser posible escuchar todas las voces, hacer talleres y cursos, participar de encuentros, escuchar conferencias, porque también se aprende con otros. Es importante ser humilde, reflexivo y aceptar que no sólo se escribe, también se corrige todo el tiempo.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia, periodista, gestor cultural y escritor.
Datos biográficos de la entrevistada
María Angélica Montero, conocida como Pochi Montero, nació en Capital Federal en 1944. Es profesora de Lengua, Literatura e Historia, de nivel secundario y Adultos.
Vive actualmente en la ciudad de Tandil desde el 2020. Asistió a varios talleres con la Profesora Inés Cortón. Es miembro del taller Repentista de dicha profesora desde el 2017. Y del Taller de Lectura Epicuro dirigido por el profesor Miguel Figueroa.
Ha realizado talleres virtuales con la profesora y Psicoanalista Victoria Mora. También un curso con el profesor de la UBA Ramón Scarcella sobre el libro Ficciones de Jorge L. Borges. Participó en varios Mundiales de Escritura del escritor Santiago Llach.