Once víctimas fatales fueron identificadas. Por el fenómeno climático, las pérdidas son incalculables.
Las lluvias torrenciales que comenzaron ayer por la madrugada en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca provocaron una catástrofe natural casi sin precedentes. Hasta el momento, se contabilizan 13 muertos, hay 1059 evacuados y pérdidas incalculables.
El gobierno bonaerense calificó el fenómeno como una tragedia. Todas las actividades fueron canceladas y recorrieron la zonas afectadas la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el ministro de Defensa, Luis Petri, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Por la tarde, regresaron a Buenos Aires y a la ciudad de La Plata, respectivamente.
Según confirmaron fuentes oficiales, para las 22 horas del sábado creció la cantidad de personas desaparecidas durante el temporal. A lo largo de la jornada, la línea de emergencia 911 recibió un total de 103 llamados que fueron tipificados como desparación de personas.
En medio de los operativos de asistencias, por medio de comunicaciones personales con funcionarios se sumaron otros nueve casos, de los cuales uno de ellos se dio por cerrado al constatarse que la persona buscada se encontraba en uno de los centros de evacuados. Hasta el momento, la cifra ascendería a 111 personas cuyo paradero sería desconocido.
De la misma manera que confirmaron que la mayor cantidad de personas evacuadas y autoevacuadas residían en la localidad de Cerri e Ingeniero White, debido a que 850 de los 1.059 ciudadanos que fueron asistidos pertenecían a las áreas mencionadas.
Desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires informaron que el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, participó activamente del Comando Unificado compuesto por el intendente Federico Susbielles, funcionarios municipales y representantes de las fuerzas federales de Seguridad Nacional y Defensa. Asimismo, la administración provincial puso a disposición un total de 520 efectivos policiales.