Letras de Fuego / Comentario / Por Manuel E. Rivas*. El escritor tucumano Daniel Posse cumplió tres maratónicas y exitosas jornadas de presentación de su reciente poemario “Las ciénagas”, que se concretaron en las ciudades de Aguilares, Concepción y Monteros.
Tres presentaciones para el recuerdo
Cuando un escritor de la trayectoria de Daniel Posse, con premios nacionales e internacionales, decide presentar su primer y reciente poemario “Las ciénagas”, en los lugares en donde transitó sus primeros años de vida, es algo para destacar.
Así lo hizo, en su eterna rebeldía, porque como el propio autor lo rememora cuando puede, no ha dejado de ser aquel que nació y se educó en una zona en la que carecían de luz eléctrica, pero en la que los libros y las historias tomaron protagonismo.
Como no podía ser de otra manera, el debut de este impactante libro, se dio en Aguilares. La sede de ATEP Cultura se vio desbordada de un público ávido por conocer la obra poética de un escritor caracterizado por su probada capacidad narrativa.

La segunda presentación tuvo lugar en la Sociedad Italiana de Concepción, ante una importante cantidad de asistentes y presentadores de lujo. El intendente de la “Perla del Sur” le entregó un obsequio al autor.

El broche de oro se dio este viernes en Monteros, en donde la organización estuvo a cargo de la Fundación SUMA, encabezada por Mirta Cuarterón, en donde la cantidad de público colmó todos los asientos disponibles y tributó su aplauso al escritor.
Unas ciénagas que pasan del barro al oro
La obra, que nació pese a que el autor sostiene y subraya que no es poeta, surgió luego de que varios escritores y amigos de Daniel Posse, lo instaran a publicarla. Todo conspiró para su configuración, hasta la foto de portada, que el autor realizó en Colombia.
Los poemas fueron escritos entre los 14 y 30 años del autor, y trabajados incesantemente en cada una de sus palabras, formas, estilo y recursos literarios. Solo la publicación ha podido interrumpir ese constante proceso de corrección.

El resultado ha sido una verdadera representación de cómo se puede superar esas ciénagas personales que cada uno tenemos, en donde existe el agua, el barro y la vida asoma la cabeza como puede. Esa es la clave del éxito: el poder identificarse con la obra.
Justamente, desde esa materia prima dolorosa, ese barro que utilizó el mismo poder creativo divino -según lo dicen los libros sagrados- es con el que el autor transforma esa construcción poética de claroscuros en brillante metal precioso.
Las preguntas del público completaron esa interacción previa a un diálogo más profundo entre lectores y obra. Ese fue un indicador del éxito de estas presentaciones que ya pusieron al libro en camino directo a la reimpresión.
Un hasta pronto esperanzador
El éxito alcanzado y la expectativa que sigue viva entre aquellos que no pudieron concurrir a estas tres presentaciones, hacen suponer que el autor regresará pronto, luego de cumplir con compromisos ineludibles como la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Quizás sea con nuevos ejemplares ante el inminente agotamiento generado por la alta demanda del público. Ojalá todos puedan disfrutar, no solo del poemario sino de la amena charla y la humildad de Daniel Posse.
Todos sus presentadores, incluido quien escribe, destacaron ese aspecto de su personalidad, además de lo deslumbrante del libro. Fueron presentadores sus colegas Sergio Lizárraga, Liliana Massara, Enzo Pujol y Mirta Cuarterón entre otros.

Es de destacar que también entre el público se hallaban escritores, algunos inéditos, que se acercaron para dialogar y conocer al reconocido autor tucumano, quien compartió su historia y experiencia desinteresadamente.
No pasará mucho tiempo para tenerlo de nuevo en la provincia y disfrutar de esa literatura que se desdobla en sus libros para edificar un verdadero universo que, como la creatividad humana, no tiene límites.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones, profesor de Letras e Historia, periodista y escritor.