Por Manuel Rivas* de Diario Cuarto Poder / Cuentos breves y de gran fuerza narradora. La escritora bonaerense Silvia González, nos lleva de la mano por “Rituales”, a través de 25 cuentos, en un camino donde afloran los sentimientos de la nostalgia de manera natural.
Un libro no planificado
Sobre “Rituales” su propia autora expresa: “nunca estuvo en mis planes publicar esos escritos que empezaban a acumularse, pero la insistencia de muchos hizo que la idea fuera tomando forma y el libro se fuera gestando”.
Afortunadamente esa insistencia dio como fruto la publicación de “Rituales y otros cuentos”, en donde los relatos nos abren caminos en vivencias perfectamente contadas, algunas autobiográficas, hacia un clima impregnado de nostalgia.
En “Rituales” y “Mi amiga Lucy”, los textos alcanzan una altura emotiva en la que cualquier lector se puede identificar a través de la figura de un abuelo inmigrante -quién no lo tiene en este país- y de una buena amiga de la vida.
Fuerte tono nostálgico
Con gran maestría, la autora nos lleva a tiempos idos. Por ejemplo, en “El camión de mudanzas” nos pinta aquellos años en que los niños jugaban libremente en las calles, sin noción del bullying pero también con un fuerte sentido de amistad.
En “El mar” nos traslada a esas vacaciones familiares en donde todo era una aventura, desde el propio vehículo, hasta las vivencias que despertaba entre los integrantes de la familia ver el mar por primera vez.
“La verde” es el cuento en donde uno aprende a valorar aquello que no implica un lujo, sino un medio no sólo de transportarse a lugares hermosos, sino como un trampolín para la imaginación infantil. La sensación de añoranza de los tiempos idos reaparece.
Humor, ternura y horror
El humor se disfruta en “Cuerpo perfecto”, “Celo profesional” y el “Día que Mercedes me dejó”. Está tan sólidamente construido ese tono humorístico que el lector se queda riendo con sólo imaginarse a los personajes de cada cuento.
La ternura pone un sello en “Don Pedro” y “Como dos extrañas”, en donde la personificación juega un rol central. La mirada de ese objeto personificado tiene una fuerte dosis emotiva, que implica el transcurrir mismo de la vida.
Mientras que el horror, también con una dosis de humor que atenúa la maldad del personaje principal, se observa claramente en “La abuela feroz”. Silvia González muestra en cada uno de estos logros de qué está hecha literariamente.
El nombre del libro
Con toda justicia, esta obra publicada por Editorial Vuelta a Casa, lleva el nombre del cuento más representativo, “Rituales”. La imagen de ese abuelo inmigrante que demuestra toda la ternura e imaginación con sus nietos el algo plenamente vívido.
Ese hombre rústico, pero hecho de todo sentimiento, deja una huella en su descendencia que hace que las nostalgia juegue con las sensaciones de todo lector que ha tenido este tipo de relación. También pesa ese retorno que nunca llegó a su tierra de origen.
Párrafo aparte merecen los cuentos “Una señorita”, “Tarot” y “Los puros de Juana”, este último relato casi mágico en su elaboración e impacto. En definitiva, un libro que se deja leer y se disfruta. Ideal para compartir momentos placenteros.
*Profesor de Letras e Historia, periodista y escritor. Director de Diario Cuarto Poder.
Datos de la autora: Silvia González
Nació en Guaminí, provincia de Buenos Aires. Profesora de Educación Primaria y Profesora Especializada en Educación Inicial, se ha desempeñado como docente, directora e inspectora de Nivel Inicial y como profesora en las cátedras de Literatura Infantil y Práctica de la Enseñanza, en Profesorados de Educación. Ha participado en rondas de lectura de cuentos y relatos, compartiendo encuentros con escritores de diferentes provincias.
Participa activamente en talleres de escritura creativa. Ha obtenido premios y menciones en varios concursos, muchos de ellos organizados por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), y Medalla de Plata en los Juegos Bonaerenses 2018, en la categoría Cuento. Algunos de sus textos han sido publicados en antologías y blogs.
Ha participado en el segundo y tercer Mundial de Escritura. Actualmente reside en Huanguelén, provincia de Buenos Aires.