Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, David Ospina y el cantante Carlos Vives lo acompañaron en el sepelio de su padre, Radamel García. El Tigre fue junto a su mujer, la cantante argentina Lorelei Tarón.

A las 11:20 de las mañana del sábado, impecablemente vestido de esmoquin negro, corbata y zapatos del mismo color, y camisa blanca, Radamel Falcao García, la estrella del equipo AS Mónaco, de Francia, arribó al cementerio Jardines de Paz, de Santa Marta, para darle el último adiós a su papá, Radamel Enrique García King, quien murió la noche del jueves.

Lorelei Tarón

Tomado de la mano de su esposa, la cantante argentina Lorelei Tarón –también vestida de negro–, el ídolo universal caminó pausado rumbo a la sala donde estaba el féretro con los despojos mortales de su padre. Se le veía centrado, adusto y taciturno, con el dolor reflejado en el rostro.

El séquito de policías que lo custodiaban no pudo impedir que la gente le tomara fotografías con sus celulares, pese a que la advertencia de no hacerlo estaba dada desde bien temprano. “¡Tigre estamos contigo!”, se escuchaba a la distancia. “¡Gracias, gracias, gracias… ”, era su tímida respuesta.

Mucha gente

Nada ni nadie pudo evitar el desenfreno de quienes llevados por la admiración, corrieron para verlo de cerca. Y es que en ese momento dos salas contiguas a la que ocupaban con el cuerpo de su padre, tenían su propio velorio.

En el trayecto y pocos metros antes de llegar a su destino, se confundió en un fuerte abrazo con su tía Irvin García. En ese instante sus ojos humedecieron. “Sigamos”, dijo el coronel de la policía Gustavo Berdugo, quien lideró el grupo de uniformados que custodió al carismático futbolista.

Frente al féretro

Falcao entró a la sala y tras saludar a sus tíos y primos, llegó hasta la silla donde estaba su abuela Dennis King y en medio de un silencioso llanto, la abrazó fuertemente.

Seguidamente se acercó al cajón, oró y se quedó inerme observando a través del vidrio y por un prudencial tiempo, la cara de su padre.

Luego, sentado al lado de sus familiares, cuchicheaban en voz baja con sus familiares como repasando la asignaturas.

“Entiende este duelo como una preparación para una nueva etapa de la vida, esa en la que ya no estará ‘Rada’ físicamente, pero que no implica que no esté presente en nuestro corazón”, le expresó uno de los solidarios amigos de su papá.

En silencio

A las 4:05 p.m., el féretro fue sacado de la sala para la capilla y en el corto trayecto el maremágnum de gentes rodeó a la estrella del Mónaco. Abriéndose paso y sin expresar palabra alguna, Falcao logró entrar al sacro recinto. Allí no se separó del ataúd.

Cuando el sacerdote Alex Martínez se aprestaba a iniciar la eucaristía llegó el cantante Carlos Vives y su esposa Claudia Elena Vásquez. Se acercaron al amigo y le expresaron su sentimiento de pesar. Acto seguido el clérigo comenzó.

A las 5:20 el mismo Falcao ayudó a cargar el féretro para dejarlo en el crematorio en medio de una calle de honor en la que las gentes coreaba “¡fuerza Tigre!”. En ese instante hizo presencia otro de sus grandes amigos, el arquero del Nápoles de Italia, David Ospina. Llegó acompañado de su esposa Darly y de su hermana Daniela.

A las 6:30 p.m., las honras fúnebres culminaron y todos se marcharon.

fuente. elheraldo

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