Un policía en actividad fue procesado, acusado de tener algún tipo de participación en un asalto en el que le robaron $1 millón a dos personas en Juan Bautista Alberdi. Sin embargo, en base a las medidas que desarrolló la Justicia en las últimas horas, no se descarta que el uniformado esté involucrado en al menos otro hecho ocurrido hace poco más de un mes en el sur de la provincia.

Ahora, los investigadores están tras los pasos de los otros miembros de la banda, uno de ellos, pariente del uniformado, que fue separado de la fuerza.

El Rapipago

El martes 15, Carla Fernández, hija del dueño de un local de La Cocha, junto a un empleado identificado como Aldo García, se subieron en una moto para depositar el dinero recaudado de un Rapipago en la sucursal del Banco Nación de Juan Bautista Alberdi.

Cuando se dirigían a concretar ese trámite, que realizan todos los martes, dos motochorros los interceptaron en el camino y, después de amenazarlos de muerte, les quitaron un bolso en el que llevaban $1 millón en efectivo.

El fiscal Jorge Echaide, con la colaboración de los ayudantes de fiscal Roberto Vicic y Rodrigo Bilbao, determinaron que los comerciantes, desde hace mucho tiempo realizaban esa operación y que nunca lo hacían con protección, por lo que sospechaban que alguna persona que conocía sus movimientos los había “entregado”.

Profundizaron la línea y establecieron que en el hecho podría estar vinculado un efectivo policial que prestaba servicios en La Cocha y que realizaba servicios adicionales en el Banco Nación de Alberdi.

Robo en tienda

Personal de la comisaría de Alberdi, al mando de los comisarios Julio Concha y Jorge Hogas, determinó que el efectivo podría haberle dado el dato al medio hermano de su pareja para que junto a un cómplice, asaltaran a los comerciantes. Realizaron un allanamiento en la casa de Juan Antonio Núñez donde encontraron armas y unos $75.000 en efectivo, por lo que aprehendieron al policía.

El sábado, en una audiencia, la Justicia le dictó la prisión preventiva al acusado por 60 días. También se pidió la detención de al menos dos personas. Uno es el pariente del sospechoso, que reside en Villa Amalia y que hasta la noche del domingo, no había sido ubicado.

Los policías encontraron prendas de niños, mujeres y varones, sin estrenar. Realizaron averiguaciones y sospechan que esas prendas pertenecen a un local de ropa de Alberdi que fue saqueado por ladrones hace poco más de un mes.

Los pesquisas ya se comunicaron con los propietarios y este lunes se presentarán a reconocerlos. Por el momento se sabe que lo encontrado es de la misma marca que la mercadería sustraída. Si se llegara a determinar que es parte de un botín, el policía Núñez también será procesado por ese hecho.

Una moto sospecheda

La detención del uniformado generó una ola de rumores en Alberdi. En cada rincón de la ciudad se hablaba del tema. En medio de la polémica, un llamado telefónico dijo que Núñez había dejado misteriosamente la moto en un taller de esa ciudad. Los investigadores se presentaron en el lugar y hablaron con el propietario.

Él les explicó que el policía le dejó la motocicleta para que le hiciera un service. Por las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del lugar, se determinó que los motochorros no le quitaron el dominio para concretar el atraco del $1 millón. Sí lo hizo el uniformado cuando dejó el rodado para que le hicieran un trabajo. Los pesquisas, al analizar el número de motor, confirmaron que esa era la motocicleta que quedó registrada.

Núñez ya fue separado de la fuerza y se inició un trámite administrativo para concretar su expulsión.

 

 

 

fuente: lagaceta

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