“Pasar el Infiernillo”, una novela de resiliencia con difusos límites con lo onírico

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Por Manuel Rivas* / Un libro que indaga en lo profundo del ser. Pablo Donzelli apuesta en su reciente nouvelle a jugar entre la construcción verosímil y el mundo de los sueños. El autor difumina esos límites mientras el protagonista trata de reconstruirse.

El escritor santiagueño, radicado hace muchos años en Tucumán, Pablo Donzelli, nos propone, tácitamente, acompañar a Camilo, el protagonista de su novela, en un derrotero que oscila entre la destrucción y la reconstrucción.

La situación inicial de Camilo no puede ser peor, al punto que uno supone cualquier final. En el camino, sin mención alguna de lugares -aunque se los puede adivinar- se va encontrando con diversos personajes.

El manejo de esos personajes hace que cada una de las expresiones y acciones, por más aisladas e incoherentes que parezcan, se van encadenando al igual que la propia construcción textual del autor.

Los capítulos son diez y representan el número de jornadas que le lleva a Camilo esta travesía sin mapa ni planificación aparente. En este recorrido a pie, llega un momento en que se hace imprescindible “Pasar el Infiernillo”.

En esas jornadas se entremezcla esa construcción de supuesta realidad con el plano onírico, que a veces se muestra deseable y otras impactantes. ¿Qué es sueño? ¿Qué es verosimilitud? En esa confusión radica la maestría.

Una jungla no tan peligrosa como la selva urbana, una canción de Litto Nebbia como tabla de salvación. Perderlo todo para ganar, en fin, la vida misma se despliega en las situaciones que se van reflejando a medida que avanza el relato.

“Es un viaje interior, la búsqueda de un centro, una indagación en las profundidades donde habita el sentido”, dice el escritor Lucas Cosci en el comentario de contratapa, en un libro que no tiene prólogo y está dedicado a Marcelo Villalba.

Cosci afirma sobre esta última obra de Donzelli, que es “una lectura que nos devuelve a nuestras preguntas primordiales. Un viaje interior, un viaje escatológico, un viaje hacia ningún lugar. El Infiernillo sucede hacia adentro”.

En definitiva, todas las profesionales visiones de los colegas del autor son aceptables. La lectura del libro resulta muy recomendable. Es atrapante y se torna imposible no empatizar con el protagonista, hecho de retazos de doliente humanidad.

*Fundador y Director de Diario Cuarto Poder. Periodista, profesor de Letras e Historia y escritor. 

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