Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Hablar de poesía con una luminosa creadora como la autora santiagueña Melcy Ocampo siempre deriva en un acto esencialmente humano y trascendente. Compartimos sus palabras.
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué sensaciones le deja este año que culmina?
Melcy Ocampo (MO): —Soy demasiado perceptiva. Puntualmente este año se desentierra la violencia en todos los ámbitos y produce en mí una sensación de tristeza y orfandad, unidas a las vastedades de las sombras con sentido desintegrador de la existencia humana. Sin embargo, considero que lo único que nos puede salvar es el Arte.
(MER): —¿Por qué eligió la poesía para desplegarse en la literatura?
(MO): —Creo que la poesía nació conmigo. Tal vez ella me eligió. Es una instancia privilegiada para mí, que me identifica por un rasgo esencial: el poder de síntesis. Por eso considero que la poesía es una criatura de peligrosa inocencia. Parece fácil pero no lo es, porque opera en una dimensión no lineal sino espacial y cobra sentido con el vuelo poético.
(MER): —¿Tiene algún libro que estime especialmente por alguna razón?
(MO): —Con respecto a mis libros editados tengo preferencia por uno de elegías titulado: “La tierra que vive de mi duelo”. En él se traduce el dolor de toda ausencia y ordena la memoria en contraste de lo vivido junto a los seres que se fueron y la mirada ritual y sagrada del poeta.
(MER): —¿Cuál es su mecánica de trabajo a la hora de escribir?
(MO): —Mis momentos fértiles son las madrugadas cuando algo me intranquiliza y golpea mi pecho y a la palestra con la palabra a cuestas puedo revelar y expresar lo que siento. Ella es indudablemente desobediente, muchas veces escapa a la hora de traducir ese mundo cósmico interior que vive en uno. Por eso, en mi caso, siempre está el borrador para ir viendo si esa palabra sanadora dice lo que siente mi corazón.

(MER): —¿Quiénes son sus escritores favoritos?
(MO): —Son muchos los escritores de mi preferencia, por ejemplo, Octavio Paz, César Vallejo, Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa, Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Walt Whitman, Edgar Bayley, María Adela Agudo, entre tantos que leí. No me alcanzaría el espacio para nombrarlos.
(MER): —¿Qué opina de la Feria del Libro de Santiago del Estero?
(MO): —La Feria del Libro cada año va creciendo adecuándose a la visión de la Inteligencia Artificial que crea sistemas para organizar y realizar tareas que requiere el hombre. En ese sentido, creo que está a la vanguardia de muchas del país.
(MER): —¿Cómo pueden lograr visibilidad los escritores de la región?
(MO): —Siempre me he preguntado dónde residen las fronteras entre la realidad y la ficción. Por ejemplo, la chacarera “Picasso en Chilca Juliana”, que los periodistas del país se preguntaban si Picasso estuvo en Santiago y el autor Felipe Rojas respondió que sí porque él hizo realidad su venida y estadía, en su letra y el papel. Creo también que ha llegado la hora de meditar sobre el hecho creativo regional preguntándonos dónde están las fronteras entre lo regional y nacional. Considero que hay que sortear la historia de mirar siempre a Buenos Aires cosmopolita para hacerse conocer, lograr hacer historia abierta de tu región e intensificarla.
(MER): —¿Qué cosa la conmueven?
(MO): —Me movilizan, admiro y valoro la ternura y la inocencia de un niño, la humildad del ser humano, la generosidad en gestos concretos hacia el prójimo, la sinceridad y compromiso en la palabra porque es el portal de acceso a la comunicación y más aún, a la vida. Por eso decía Cortázar: “Ahora escribo pájaros / de golpe están ahí / una bandada de palabras / posándose en los alambres de las páginas”. Seguro digo en las páginas de nuestra existencia por esta dimensión terrenal, porque la palabra es ante todo identidad y memoria.
(MER): —Si tuviera que pedir un deseo ¿cuál sería?
(MO): —Pienso que seria que “el hombre se despoje de sus ansias de poder porque nacemos para morir y allí termina todo. Dice el poeta Fernando Rojas: “teniendo toda la tierra / apenas soy un sendero / teniendo toda la vida / soy un destello en el tiempo”. Esa conciencia de saber que somos un parpadeo nos debe movilizar a cambiar para poder volar y cantar como los pájaros.
(MER): —¿En qué proyectos trabaja?
(MO): —Por lo pronto, seguir escribiendo, coordinar talleres de creación poética, realizar el Festival del Libro, la lectura y la creación literaria, con la asistencia de las librerías del medio, y continuar con las presentaciones de libros, porque considero que el lugar adecuado para ello es una biblioteca. En ellas residen tres aristas fundacionales y fundamentales: La memoria, el diálogo y el futuro compartido. Sobre estos rasgos latentes se ejercen derechos del lector: al conocimiento, a buscar la belleza y provocar la imaginación de otros mundos posibles.
(MER): —¿Las bibliotecas sobrevivirán a los avances tecnológicos?
(MO): —Pareciera hoy con la presencia de la I.A., que no hay vida, que la virtualidad tiende a hacerlas desaparecer, pero la realidad muestra por dentro que existe vida y la posibilidad de que un libro, con un tema determinado, permite solicitar otros de diferentes autores y comparar la mirada de cada escritor para obtener la personal del lector. Me pregunto qué sería de una comunidad en el mundo de las ciudades sin una biblioteca.
(MER): —¿Qué consejo le daría a quienes están comenzando con la escritura literaria?
(MO): —Más que consejos diría sugerencias. En primer lugar, leer mucho y constantemente libros de diferentes autores del mundo, incluida la Biblia, por ejemplo, “El cantar de los cantares” o “El Sermón de la montaña”; segundo, con cierta regularidad, hasta definir la forma y el género que prefiere; tercero, descubrir el estilo y el lenguaje lírico que le agrade, previa revisión, borrador y reescritura. En síntesis, tener una mirada distinta, sensible, para poder inspirarse y escribir desde lo más íntimo del corazón, para que ese poema, cuento o novela sea el modo que siempre estuvo presente en uno. Transfigurar las sombras en un circuito de luz posible y sentido del hombre.
(MER): —Para finalizar, ¿Puede regalarnos unos versos de su autoría?
(MO): —Sí, por supuesto: “Es más rico el humeante café / cuando en sorbos me trago tus ojos “.

*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia, periodista, gestor cultural y escritor.


