Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Dialogamos con la joven periodista catamarqueña Martha Díaz quien, desde diversas titulaciones construyó con imaginación y pujanza una carrera que promete más éxitos.
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué es el periodismo para vos?
Martha Díaz (MD): —Para mí, el periodismo no es solo la acción de brindar información, sino también generar lazos con la comunidad. Una se involucra desde lo personal, y eso repercute en gestos de solidaridad. Además, es un proceso de aprendizaje constante en distintos ejes, según las situaciones que nos toca atravesar: desde el reclamo de una madre, pasando por denuncias sociales, hasta escuchar a víctimas de delitos. Todo tiene un impacto personal y, muchas veces, terminamos cumpliendo el papel de mediadores.

MER: —¿Cómo te llevas con el área cultural que te tocó cubrir?
MD: —En lo personal, es lo que más disfruto. Vengo trabajando en ese enfoque desde hace tiempo, acompañando movidas o acciones culturales, de música, de arte y a artistas nacionales e internacionales. Me interesa el detrás del telón, ver cómo se producen los escenarios, cómo se arma cada propuesta. Desde los cinco años me desarrollo en las expresiones culturales, como por ejemplo la danza y la pintura, así que comprender este enfoque no me cuesta: me encanta.
MER: —¿Qué balance haces de la reciente Feria del Libro de Catamarca?
MD: —Me gustó muchísimo. Creo que necesitábamos un espacio así, donde se entrelazaran la historia, el museo y el norte del país. La organización, combinada con música en vivo y con cada autor ofreciendo talleres, fue un combo muy bien coordinado. A eso se sumó el teatro con artistas nacionales. La verdad, no tengo nada negativo para decir porque es nuestro mostrador cultural.

MER: —¿Crees que quienes producen cultura en tu provincia tienen la visibilidad necesaria?
MD: —Me parece que aún nos falta un poco más de visibilidad en general. De todos modos, veo acciones de distintas áreas, no solo estatales sino también privados, que aportan en esa dirección. Catamarca tiene mucho más para mostrar: sus ríos, sus paisajes hermosos, sus tradiciones y sus manifestaciones culturales. Siento que podrían generarse más movidas que atraigan mayor número de turistas que sientan en carne propia cómo vivimos nuestras fiestas nacionales.
MER: —Tus capacitaciones y formaciones profesionales son diversas. ¿Cuál preferís?
MD: —No podría elegir solo una, porque absorbo lo positivo de todas. Son un complemento de conocimientos que me permiten desenvolverme en mis ámbitos de trabajo. Llevo la investigación, la fotografía y el arte en mí. Crear cosas es una forma de proyectar en mi vida laboral. Cada una de esas formaciones me ayudó no solo profesionalmente sino también a ser quien soy.
MER: —¿Cuál es tu clave para activar la creatividad en los distintos ámbitos?
MD: —No sé si es una clave, pero suelo ir a un lugar ubicado a unos 13 kilómetros de la Capital: La Quebrada. Rodeada de montañas, río y naturaleza, me encierro con mis ideas, mis diseños, mis proyecciones y mis visiones. Ahí también analizo un poco los temas en mente desde una mirada sociológica y los ejes sociales actuales. Me gusta ir con mis mascotas, mi mate, y disfrutar ese tiempo pleno.
MER: —Tenés empatía con los niños y los animales. ¿Qué te gustaría lograr frente a las problemáticas que los afectan como víctimas?
MD: —Como activista y defensora de estos seres, me gustaría que ningún niño ni animal pase por situaciones de violencia, maltrato o abandono. Me duelen mucho las guerras y también ver cómo las instituciones, incluidas las religiosas, a veces no protegen la vida. Soy católica, pero no siempre coincido con ciertas acciones. Si hay algo que también me impacta es ver personas que maltratan animales o los tiran sin respeto. Creo que falta regulación sobre esto, así como un mayor compromiso social, especialmente en casos como el de Lucio Dupuy. A veces siento que la sociedad no se involucra lo suficiente.
MER: —¿Incidió en vos el desarraigo al haber migrado a Córdoba para estudiar? ¿Tuviste contención familiar?
MD: —Me fui a los 18 años a Córdoba, y la provincia me enseñó a vincularme con todo tipo de personas, incluso de otros países. Es un lugar que me hizo crecer y madurar en muchos aspectos. Tenía contención familiar, sí, pero muchas veces el sostén venía de la gente de allí: familias que me adoptaron, amigas que hoy son como hermanas. Acompañé sus embarazos, vi nacer a sus hijos, pasé navidades con sus familias. Fueron vínculos muy profundos.

MER: —¿Cómo analizas el cambio vertiginoso de la tecnología y la Inteligencia Artificial?
MD: —Lo veo como algo productivo, pero quizás mal utilizado por niños y niñas, que ya no juegan como antes: a la mancha, a las escondidas, andar en bici. Tampoco creo que haya que impedirles el acceso, sino que tienen que ser acompañados por sus padre o madres. Para los adultos, creo que es una herramienta que facilita la creatividad, la imaginación y sumar perspectivas que por ahí no viste. También es muy buena para la investigación sobre temas específicos.
MER: —¿Cuáles son los sueños a los que les pones fuerza cada día?
MD: —Qué difícil responder esto. Mis primeros sueños ya se cumplieron: mi carrera, mis cosas materiales, mi desarrollo personal. A futuro, me gustaría ser madre, formar una familia y dejar que la vida me sorprenda con lo que venga.
MER: —¿Qué consejo les darías a los jóvenes que quieren incursionar en los medios o en las redes sociales?
MD: —Amo a los jóvenes. Cuidar su conciencia y su mente es fundamental. Les diría que hagan esto con pasión y con amor. Si les gusta, que no abandonen sus carreras, que sean conscientes de sus decisiones. Que entiendan que este es un viaje sin retorno y que pueden alcanzar logros hermosos. Lo importante del camino, es el recorrido.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y de Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia, periodista, gestor cultural y escritor.
Datos biográficos de la entrevistada
Martha Yolanda Díaz nació el 26 de octubre de 1990 en San Fernando del Valle de Catamarca. Es Licenciada en Criminalística y Criminología, activista defensora de los Derechos de niños y niñas, protectora de animales. También estudió en el ISAC de Catamarca Producción y Fotografía.

Es creadora de Pura Vida pasando por la danza, las terapias alternativas, pintura dibujo y un espacio de arte. Como productora independiente organiza ferias y jornadas musicales.
En cuanto a las acciones solidarias, es parte de un grupo activista de la lucha contra el cáncer infantil y el cuidado del ambiente desde “Los Leones del Valle de Ancasti”.
Hace un año y medio empezó en el medio del Esquiú Play como Notera Cultural.
En la actualidad, evolucionó en la parte social, en la defensa de las mujeres en situación de violencia.
Recibió el premio Gaviota de Plata, por la promoción de la paz y las actividades sociales.


