Luis Gómez, de 26 años, fue apresado hoy por la mañana en el barrio Illia en el marco de nuevos allanamientos: ya tenía una condena y dos capturas. 

No se había ido demasiado lejos. Al contrario de su supuesto cómplice, Brian G., el menor de edad detenido ayer en el aeropuerto de Santiago junto a su padre, el segundo y último sospechoso de la brutal muerte de Brian Aguinaco se quedó en su casa.

Esta mañana, Luis Armando Gómez, alias “Yun”, fue arrestado por la Policía Federal en el barrio Illia, aledaño a la villa 1-11-14 del Bajo Flores, su lugar de residencia. Para el fiscal Ignacio Mahiques y el juez de menores Ricardo Farías, “Yun”, de 26 años, es la última pieza del rompecabezas, el segundo ocupante en la moto que se usó en el ataque que mató a Aguinaco. “Ya no quedan más sospechosos de la autoría material”, dice una voz clave en la causa.

Había sido buscado por la división Homicidios de la Policía Federal, con una intensa tarea del equipo de la Fiscalía N°35 a cargo de Mahiques que incluyó también a efectivos de Brigada de la cuestionada Comisaría N°38, una participación que fue elogiada por fuentes en la investigación.

De vuelta a “Yun”, Infobae accedió esta mañana a su prontuario. Esta no es la primera vez que el joven cae preso, sino la tercera, con imputaciones que hablan de un ladrón particularmente violento.

El 23 de marzo de 2012, Gómez fue detenido por el delito de tentativa de robo, lesiones y resistencia a la autoridad, en una causa que quedó a cargo del Juzgado N°42. El caso llegó eventualmente a juicio, con una condena del Tribunal Oral Criminal N°30. Gómez recuperó la libertad en noviembre de 2014.

No tardó demasiado en volver a caer: el 10 de junio de 2015 llegó otra vez a la alcaidía de Tribunales tras ser arrestado por personal de la comisaría N°48, con una causa a cargo del Juzgado N°37. La carátula: robo, atentado y resistencia a la autoridad.

Esta vez fue acusado precisamente por un ataque motochorro a bordo de una Yamaha Fazer color gris: interceptó junto a un cómplice a un joven que andaba en bicicleta por la colectora Dellepiane, para golpearlo, quitarle el celular y también su bicicleta. Sin embargo, fue más fácil subir a la moto que salir pedaleando con el botín. Cuando fueron interceptados por la Policía, uno de ellos llevaba la bicicleta robada en la espalda. “Yun” y su cómplice se dieron a la fuga de acuerdo a la imputación judicial, para ir hacia la villa 1-11-14. En su carrera terminaron embestidos por un Fiat Palio. El cómplice de “Yun” terminó herido en el piso, mientras que el nuevo detenido por la muerte de Brian se daba a la fuga. Se enfrentó a trompadas con el policía que lo arrestó.

Hoy, “Yun” y Brian G. serán indagados por el juez Farías. Queda también otro paso para cerrar la imputación en su contra: una rueda de reconocimiento ante testigos que enfrentarán hoy por la tarde. Para el fiscal del caso hay pruebas suficientes para vincular a ambos detenidos.

Ambos usaban como cuartel un lavadero de autos precario en un ingreso a la villa 1-11-14, un pequeño negocio de mangueras y baldes en plena vereda donde se los veía con sus motos a plena luz del día. En cuanto a la moto que se usó para matar a Brian, la Justicia recibió la versión de que habría sido incendiada en el asentamiento antes del intento de fuga de Brian G. a Chile.

Hoy al mediodía, la ministra Patricia Bullrich recibirá a la familia de Brian para informarles las novedades del caso.

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