dolar

La cotización de la divisa superó $1.300 para la venta, acumuló en los últimos dos meses una ganancia de 30% que sobrepasó con creces a la inflación y a la tasa de interés de referencia del BCRA.

El dólar libre superó en la última semana $1.300 para la venta. La divisa anota en junio una ganancia de $80 o 6,5%, un avance superior a la inflación estimada, para reforzar una tendencia ya observada en mayo.

Con algunas novedades que en el plano macroeconómico resultaron muy positivas para los operadores financieros -aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, desaceleración inflacionaria en mayo-, el ascenso del dólar informal mantuvo su velocidad.

 

Es notorio que en el transcurso de los últimos dos meses el “blue” escaló $290 o 28,6% desde los $1.015 del 19 de abril, muy por encima de la inflación. Algunas explicaciones del mercado:

 

1) Hubo inversores que optaron por la cobertura en el billete ante una semana “extra corta” por los feriados locales de los días 17, 20 y 21 de junio. A estas fechas debió agregarse el miércoles 19 de junio, que no tuvo actividad financiera en los EEUU por la conmemoración del Día de la Emancipación y redujo sensiblemente las operaciones en el ámbito doméstico.

 

2) Pago del medio aguinaldo. La plaza cambiaria, especialmente reducida en el mercado informal, registró mayor demanda por el cobro del medio aguinaldo. Era de prever que muchos ahorristas optaran por la demanda anticipada de divisas ante un eventual excedente de pesos. Una demanda que sobrepasa la oferta impulsa la suba del precio.

 

3) La proximidad de las vacaciones de invierno también es un motor estacional para la demanda de divisas en los canales alternativos por parte de sectores de altos ingresos que viajan en esta época a centros turísticos del exterior. Amílcar Collante, economista de CeSur (Centro de Estudios Económicos del Sur) manifestó “es probable que en los próximos meses el consumo con tarjeta en el exterior demande más dólares por la suba en la cotización de los dólares financieros y la estacionalidad por gastos fuera del país”.

4) Dado que el dólar libre le viene ganando a la inflación desde hace dos meses, está claro que hay otras razones más “de fondo” en la tendencia y que ya se estaban observando en las últimas semanas. Una es el atraso relativo del precio del billete verde. A $1.305 para la venta, la divisa acumula un alza de $300 o 29,9% en 2024, contra una inflación de 71,2% entre enero y mayo. Esto quiere decir que el dólar es probablemente el bien cuyo precio menos subió este año en la economía argentina. En el mismo sentido va el crawling peg del 2% del tipo de cambio oficial, que solo subió 12,2% en lo que va del año, desde $808,45 a 907 pesos.

 

5) Tasas de interés negativas. Con una inflación que en mayo se confirmó en un auspicioso -pero aún muy alto- 4,2%, el ministro de Economía Luis Caputo aseguró ante la audiencia de la Expo EFI que “la época de la tasa real negativa culminó”.

En la última semana, la licitación de Letras del Tesoro que hizo el Palacio de Hacienda convalidó una tasa mínima de 4,25% mensual a 90 días, toda una señal para el mercado. De confirmarse el sendero de desinflación en los próximos meses, esta tasa mensual sería efectivamente positiva en base a las Lecap, que hoy son el instrumento a seguir para determinar el nivel de tasa de Política Monetaria.

Sin embargo, para el pequeño ahorrista -que es el mismo que se refugia en dólar “blue” o en el bursátil MEP- el ajuste de la tasa de referencia que dispuso el BCRA en mayo, ahora en el 40% nominal anual, avaló que los bancos comerciales recortaran al 30% anual la tasa de los plazos fijos, lo que equivale a un 2,5% de tasa efectiva mensual, lejos de la tasa de inflación proyectada para los próximos meses por los analistas.

Un informe de GMA Capital observó que “se trataría de una declaración ‘apresurada’ En primer lugar, todavía no es posible considerar a la tasa de corte de las Lecap como la de referencia. Es que, imponiendo montos máximos de emisión, los pesos que quedaron afuera de la subasta presionan el precio de la letra al alza, reduciendo su rendimiento. Esta dinámica fue vista luego de cada licitación del Mecon”.

“En definitiva, para que el Tesoro determine una tasa que sea el centro de gravedad del sistema, el equipo de Caputo debería estar dispuesto a tomar todos los pesos que se le ofrezcan a ese costo. Además, continúa la vigencia de la RPC (Responsabilidad Patrimonial Computable) de los bancos, que no permite que inviertan los depósitos íntegramente en títulos del Tesoro y que, por lo tanto, puedan usar la tasa como benchmark”, analizaron desde GMA Capital.

fuente: infobae

 

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