usurpación

¿A quien recurro? comienza el relato de una de las tantas victimas argentinas producto del abuso y abandono del estado ante estos hechos que se repiten a lo largo y ancho del país. En este caso, en Juan Bautista Alberdi, en el sur tucumano.

“Hoy, a siete meses que denuncié una usurpación en una finca propiedad de mi familia. Después de presentar todos los papeles que muestran que somos dueños legítimos, después de hacer seis denuncias más por violencia, por no poder trabajar, por enfrentamientos, después de que el informe de los peritos de la policía dé favorable a nosotros, después de que la inspección de la fiscalía nos diera la razón y estemos esperando la orden de desalojo , después de todo eso pero antes de las elecciones, esta semana se metió más gente” denunció el arquitecto Miguel Peluffo, con voz quebrada pero decidido a luchar por lo que les pertenece, bajo el “escudo legal” cada vez mas deteriorado de un Estado ausente o que mira hacia otro lado, sobre todo en tiempos electorales.

En enero de este año, según los denunciantes, los usurpadores habían usado a niños como escudo para evitar ser reprimidos mientras dividían el terreno en parcelas que luego ocuparon con chozas, formadas con palos, cartones y plásticos.

Quienes reclaman el inmediato desalojo de los ocupantes ilegales, aseguran contar con escrituras, planos de mensuras, hijuelas y toda la documentación complementaria que los acredita como propietarios de la tierra.

Casas de hormigón y contrapiso

“Ya no son casillas precarias sino casas de bloques de hormigón, contrapiso y techo de chapa (no cualquier indigente construye su casa en una semana) y nos dicen los vecinos que son ex convictos, con causas penales, otros empleados de la municipalidad, otro hijo de otros usurpadores, que los camiones que llevan los materiales son de la Municipalidad” relata Peluffo.

El hombre, nacido hace 49 años en Juan Bautista Alberdi, integrante de una reconocida familia de agricultores de la zona expresó: “Muchos nos recomendaron que actuemos rápido, que usemos la fuerza, que los saquemos a tiros, pero ¿que no está la justicia para defendernos. Hace falta que yo defienda a golpes un terreno con alguien que puede hacerme daño en otra propiedad incluso amenazarnos de muerte?. ¿No está la Justicia para evitar esos enfrentamientos?”.

Bronca e impotencia

Con una mezcla de bronca e impotencia por la situación que atraviesa y la falta de garantías desde el Estado, Peluffo continúa haciéndose planteos sin encontrar respuestas.

“Puede meterse cualquiera en cualquier terreno, edificar una casa en una semana y nadie controla nada, pero si pasa una moto por la vereda de mi mamá y la rompe le hacen una multa ella por la vereda rota”. ¿No tiene que controlar la municipalidad eso? ¿Pueden amenazarnos tirarnos piedras y evitar que entren maquinas a cosechar?. ¿No está la policía para eso?”.

Nadie da respuesta

“Como ya recurrí a la Justicia, a la Municipalidad, a la Policía y a muchos más, pero la gente que usurpa sigue avanzando ahora recurro al que trabaja todos los días y está juntando para comprar un terreno, al que tiene un “terrenito” y no junta la plata para edificar, al que tiene una finca y le pasaron el dato que se le quieren meter, recurro al que se mudó a vivir solo y tiene miedo que si sale de vacaciones encuentre a alguien adentro de su casa, al que tiene a su vieja y a su viejo (por los padres) viviendo solo en su casa y tiene miedo que se le meta algún choro, recurro al que trabaja junta guita legalmente invierte en su pueblo, en su ciudad en su provincia y tiene miedo que se le meta gente, recurro al que sus hijos le dicen que se quieren ir del país porque tiene más derechos los okupas que los que trabajan y también recurro a todos ellos para que se acuerden que mañana (domingo 12 de septiembre) y dentro de un mes (por el 14 de noviembre) se vota y ahí se puede sacarles el poder a los que se creen dueños de todo, ahí se puede cambiar un poco el rumbo de las cosas” cierra Peluffo, con un deseo casi utópico, como una quimera; “Solo queremos vivir y trabajar tranquilos”.

fuente: bajolalupa

Comments

Comentarios