Por Raúl Prado* | El término Imagen Corporativa es propio en el ambiente empresarial y más precisamente en la relación de las empresas con los diferentes públicos, por ello y para brindar una definición acorde a esa relación, podemos indicar que La Imagen Corporativa es la percepción que tienen los consumidores, los proveedores y el resto de la población, sobre una organización en general. Es decir sobre sus productos o
servicios, y el modo en que se desarrollan.
La Imagen Corporativa es uno de los factores fundamentales dentro de las organizaciones. Gozar de una buena imagen no tiene precio y ya nadie duda de su influencia en los procesos de generación de valor, ella indicará el nivel de reputación y posicionamiento de la empresa en el mercado, su crecimiento económico y las adaptaciones a los constantes cambios.
En otras palabras, la correcta planificación y elaboración de acciones tendientes a generar una buena Imagen Corporativa en los diferentes públicos relacionados, permitirá que una empresa se diferencie de la competencia, crezca consolidadamente
y transmita una serie de valores de identidad, económicos y humanos que la posicionen como una empresa requerida por potenciales consumidores o clientes.
La imagen corporativa se encuentra compuesta por distintos elementos asociados con la percepción, algunos de ellos son:
- La marca y sus respectivos componentes como: nombre, logo, slogan, colores,
Etc. Esta debe orientarse a construir una relación sólida, confiable y amigable
con el consumidor. - Sus instalaciones: el lugar propiamente dicho, su ubicación, estructura y los
servicios puestos a disposición del cliente, para brindarle la atención más
adecuada. - El personal: la presencia, la aptitud y actitud del mismo. Esto es fundamental en
el vínculo con el cliente o potencial cliente, dado que es justo allí donde lo
único que tiene sentido, es la percepción y la valoración que el público hace de
cada una de las actitudes y gesto recibido de los miembros de la organización,
algunos lo llamamos “el momento de la Verdad”. - La comunicación: A los efectos de la percepción mental de los diferentes
públicos, debemos considerar no tan solo la comunicación emitida
formalmente por la organización a través de los medios y soportes
comunicativos, sino también aquella proveniente de las actitudes cotidianas de
sus miembros que por supuesto comunican y mucho. De allí rescatamos la
importancia que tiene la coherencia entre el discurso de la empresa y la gestión - Acciones de Responsabilidad Social: Este es otro elemento que contribuye a la
Imagen corporativa. Es un factor abstracto que genera sensaciones a los
diferentes públicos que asocian la marca con el apoyo a la comunidad. Acciones
orientadas al medio ambiente, la educación, la cultura, la salud, Etc..
Como pudimos observar, el proceso de generación de Imagen Corporativa tiene múltiples orígenes: está en la comunicación, en la atención al público, en sus sistemas de información, en la tecnología, Etc. Todas estas consideraciones como elementos formadores de la Imagen Corporativa, en realidad abarcan a toda la organización y sus acciones, por lo tanto es muy importante para la vida de la empresa y su crecimiento, considerar llevar a cabo las siguientes acciones:
- Definir un Plan Estratégico de Imagen Corporativo.
- Creación del Manual de Imagen Corporativa.
- Determinar la Visión, Misión, Política y Valores de la empresa.
- Desarrollar un plan vinculado a la comunicación interna y externa.
- Bregar por el compromiso del personal con la imagen deseada.
- Contemplar un programa permanente de capacitación.
- Crear un plan de resultados, que contemple auditorias de imagen y análisis de
opinión pública.
Así como consideramos la importancia estratégica que tiene la Imagen Corporativa en el éxito de una organización, es imperativo gestionar y lograr que los empleados de la empresa, también tengan un compromiso laboral y una imagen acorde a la política
empresaria, para facilitar el logro de los objetivos fijados.
Gozar de una excelente Imagen corporativa, tiene que ver con estar muy bien posicionado en la mente del cliente, de manera tal que ante su demanda seamos rápidamente elegidos.
*Director de la consultora Raúl Prado & Asociados
Experto en Relaciones Institucionales e Imagen Corporativa