La época de oro de radionovelas y radioteatro

Radioteatro
Por Guillermo Corbalán Costilla* para Diario Cuarto Poder | Te acordás hermano… cuando hace 70 años aproximadamente, nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras tías, todas las tardes a la misma hora buscaban la mejor posición y se pegaban junto a una de aquellas radios Philips, RCA Víctor o General Electric, mientras mateaban y tejían, bordaban y remendaban, escuchaban las radionovelas de aquellos años, donde no faltaba alguna oyente fanática a la que se le confundía la ficción o el fingir de lo que no era cierto con la vida real, e insultaba al “malo” de la novela, que generalmente era una buena persona a la cual siempre le tocaba hacer de “villano”.
Pero, por otra parte, alguna de esas mismas amas de casa se enamoraban de aquellos gloriosos actores de las radionovelas en las cuales había alguno de voz acaramelada y profunda.
Al poco tiempo de fundarse LV 7 Radio Tucumán, la primera emisora del Norte Argentino, su propietario, Avelino Muñoz Aldao, encabeza y dirige el primer radioteatro de la provincia, con Angelita Carrer como primera figura femenina; con Ángel Remigio Abregú, como actor y relator, y otros.
Es de destacar que en años posteriores, Abregú fue maestro de maestros dentro del periodismo deportivo provincial y nacional. En la misma emisora tuvo lugar la actuación de un grupo infantil denominado “Los sobrinos del tío Pepe”, dirigido por Ángel Cuagliata, contando entre los integrantes de ese elenco con Castelar Salvador Martoni, que en ese entonces tenía 10 años de edad y sobresalía como recitador y cantor. En años posteriores, Martoni pasó a ser un destacado locutor radial, y en esos días era un reconocido comentarista en diarios locales y en Radio Nacional.
En la década del 50, por LV 12 inaugurando el horario de las 14 horas, Claudio Barrios, encabezaba la transmisión de “Los negros también son hijos de Dios”, del celebrado actor argentino Héctor Bates, quien asiste al debut en el Parque de Grandes Espectáculos, que por aquella época estaba instalado en la zona Oeste del Parque 9 de Julio, sobre avenida Soldatti, entre Francia y Guatemala.
El elenco estaba compuesto por Victoria Marcial, Oscar Chevallier, Amelia Chávez, O. López Frías y otros, habiendo asistido a dicho debut más de 2 mil personas. Es de hacer notar que el verdadero nombre del actor Claudio Barrios es Arnoldo Oscar Alejandro Barrios, quien es abogado y fue secretario de la Suprema Corte de Justicia, Defensor de Pobres, Juez de Crimen y profesor de la Facultad de Derecho de la UNT. En esa época se desempeñó como profesor ad honorem en la Escuela de Policía de la Provincia, en la cátedra de Derecho Penal y Procesal.
Continúan los éxitos del radioteatro con las presentaciones de Armando de Oliva, en la obra “El Árabe” y “El León de Francia”, siempre con enormes comentarios favorables. Le siguen Rodolfo Landa, con “Fachenzo el maldito”, a teatros llenos. Se comentaba que en una ocasión, a la salida del teatro fue insultado por algunos espectadores, impulsados por el “odio” que despertaba el personaje central de dicha obra.
Le siguieron Mario Vanadia, que trabajó el el radioteatro encabezando junto a Claudio Barrios, pero su actuación culminante fue en “El teatro rodante” de Ángel Cuagliata, para luego radicarse en Buenos Aires, donde trabajó con figuras de la talla de Enrique Santos Discépolo, Emma Gramática, Tita Merello y otros grandes.
Tato de Serra también deslumbró a los oyentes con obras como “Revuelo de ponchos rojos” y otras, en compañía de su esposa, la primera actriz Cecilia Guzmán.
También Alberto Maccarini y el mencionado Claudio Barrios, en la obra “Los Gauchos”, escrita y dirigida por el mismo Maccarini, con total éxito en los lugares en donde se presentaban.
De esta manera, las radionovelas y los radioteatros, continuaban acaparando la atención de los oyentes de distinta condición social, y nosotros, en las próximas notas, comentaremos su importancia.

*Comisario General (R)
Ex Jefe de Policía de Tucumán

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