Esto no es joda: Los irresponsables de la pandemia

Por Julio Denis* para Diario Cuarto Poder | La inconducta social.  La falta de responsabilidad de quienes no siguen las recomendaciones sigue siendo la mejor aliada del coronavirus en Tucumán. Los contagios y fallecimientos siguen en aumento.

 

Un juego irresponsable y macabro

El coronavirus ha permitido conocer la esencia de muchos seres humanos, tanto su generosidad como su insensibilidad.

La gran mayoría de ciudadanos procura el autocuidado responsable que las autoridades han recomendado; no obstante, algunas personas toman la vida como un juego irresponsable y macabro, tan oscuro que raya con la estupidez.

Estas personas hacen lo opuesto para jugar con su vida y la de los demás, ocasionando un impacto real con sus actos perversos, siendo víctimas de su propia majadería, buscando conscientemente la propagación del virus.

No sé si esto les causa risa o qué tienen en su mente, pero lo que sí es claro es que pueden provocar la muerte de muchos ciudadanos y la suya con su irracionalidad. Esto es un problema de salud pública.

Las redes sociales son vehículos que transportan rápidamente noticias y material en todo tipo de formato.

Todos sabemos que el Covid-19 se transmite por medio del contacto y es indispensable mantener el distanciamiento social, utilizar tapabocas y lavarse las manos de forma frecuente.

Irresponsables

¿Quién no ha visto en las redes sociales las imágenes de festejos de cumpleaños, aniversarios, baby shower, riñas de gallos y demás situaciones que en estos momentos están prohibidas debido a la gran cantidad de contagios y fallecimientos en la provincia?

Estas situaciones se repiten día a día en nuestro territorio, estas personas parecen no entender la gravedad de la situación. Se sabe que cerca del 95% de los contagios registrados en Tucumán corresponden a reuniones familiares.

El panorama en la vía pública no es diferente, basta salir a realizar un trámite o a una consulta médica para ver gente “paseando” en lugares sumamente concurridos, sin respeto por el distanciamiento y para colmo sin el uso de barbijos.

Estas conductas  nos lleva a preguntarnos que nos está pasando como sociedad ¿acaso hemos perdido el más primal sentido de la auto preservación? ¿Qué nos pasa que no podemos respetar nuestra salud y menos la de los que nos rodean?

Hace algunos días la policía tuvo que intervenir en una fiesta en Pellegrini al 600, donde además de violar la ley, se registraron disturbios.

En la ciudad de Yerba Buena una fiesta de 15 años también tuvo que ser intervenida por el personal policial que en lugar de prevenir el crimen deben atender este tipo de situaciones generadas por un grupo de irresponsables y maleducados.

En Concepción una mujer que se encontraba en aislamiento debido a que era una paciente positiva de coronavirus, salió a la calle con su moto y se accidentó con una camioneta en el microcentro de esa ciudad.

Ello ocasionó que todo el personal policial y médico involucrado se expusiera a contraer el virus de manera innecesaria. Ella debería haber estado en su casa.

Hasta riñas de gallos

Otras de las circunstancias registradas fueron al menos 2 riñas de gallos, las cuales además de estar prohibidas, representaron una situación propicia para el contagios ya que ninguno de los asistentes ni siquiera contaba con un barbijo.

La policía no sólo tuvo que intervenir sino que además proveyeron al este grupo de irresponsables de este vital elemento para no propagar el virus.

Estas pésimas conductas sólo generan más contagios y muertes y ponen al personal de la Salud y Seguridad en la primera línea de esta batalla por conservar nuestras vidas.

Los mártires de la lucha contra el coronavirus

El pasado viernes sucedió la muerte del Dr. Pedro José Mozzatti a causa del coronavirus, su fallecimiento genera dolor en toda la comunidad y es un llamado de atención a la comunidad sobre los peligros del virus.

El médico Juan Masaguer recordó a su colega de esta manera: “Era muy buena gente; una persona de permanente buen trato. Un excelente compañero; ninguno de nosotros jamás debe haber tenido un entredicho con él”.

Agregó que “su muerte fue un golpe muy grande para nosotros. Él era un luchador; siempre quería estar en la primera línea, trabajando”.

Otro de los casos que podemos citar es el del médico tucumano Jesús María Amenábar se encuentra en estado delicado tras ser diagnosticado con coronavirus en las últimas semanas de agosto.

El profesional se desempeña como jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Centro de Salud y permanece internado en ese nosocomio.

La semana pasada, Amenábar escribió una carta dirigida al personal de la salud tucumano, que rápidamente se viralizó a través de las redes sociales.

En esas líneas el médico expuso: “Los que me están tratando son héroes y heroínas de la salud, como los granaderos a caballos con M.M. de Güemes y Juana Azurduy. Nadie los conoce. No salen en los diarios”.

Hoy su estado de salud es delicado y todos rezamos por su recuperación, no podemos permitirnos perder a alguien de su calidad humana y profesional, sería un gran golpe para todos los héroes de la Salud.

Ellos son los que día a día ven la cara más siniestra del virus y aunque el miedo los invada ya que su vida y la de su familia está en riesgo, su pasión, su vocación y el amor por el prójimo es más fuerte.

Programa Acompañar

A días del lanzamiento del Programa Acompañar, por parte del Ministerio de Salud, que busca posibilitar el acompañamiento familiar al paciente COVID-19 en etapa terminal, respetando un protocolo.

Con ello se garantiza la seguridad del personal de salud, de los pacientes y su entorno, según indicó la titular de la Dirección de Enfermería, Norma Iglesias, quien pidió “respeto y empatía para los más de cinco mil enfermeros que formamos parte del Sistema de Salud”.

Sobre el Programa Acompañar, Iglesias afirmó que “estamos trabajando fuertemente en este lineamiento. No nos olvidamos de los derechos del paciente. Más allá de la gran demanda de atención”.

El esfuerzo que todos hemos realizado durante meses de cuarentena y el gasto público que el gobierno ha realizado dejando de lado la economía para poder preservar las vidas de los pobladores no debe desperdiciarse, ya habrá tiempo para festejos, reuniones y demás situaciones sociales.

*Columnista.

 

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