Fueron algunos de los conceptos que vertió el ex ministro de Trabajo de Raúl Alfonsín, Juan Manuel Casella, en diálogo con la prensa luego de participar de la presentación del “10° Encuentro de la Militancia por una Democracia Social”. Casella se mostró partidario de un rol más activo del radicalismo dentro de la coalición Cambiemos.

-¿Preocupa a la UCR la fuerte caída de imagen e Macri?
-No tengo ninguna duda que la pérdida de imagen de cualquier gobernante es preocupante. Porque el prestigio de los gobernantes es una forma de consolidar un proceso democrático. Espero que la pérdida de imagen de Macri sea coyuntural y que el gobierno recupere su prestigio a través de una acción efectiva en favor de la gente.

-¿Es aconsejable tanta tensión con el sector sindical?
-Soy un defensor del sindicato. Es un instrumento de defensa sectorial que sirve en un sistema democrático, porque trata de compensar la riqueza de los sectores patronales con el número de trabajadores, buscando una manera de vinculación que permita garantizar ciertos niveles de igualdad. Lo que sucedió es que los sindicatos deben trabajar para sus representados, no para sus dirigentes. Acá la sensación es que hay muchos dirigentes sindicales que también utilizan su condición de dirigentes para enriquecerse personalmente. Eso es una forma de generar desconfianza. Pero además de falta de funcionalidad, porque los recursos públicos y los recursos sindicales deben estar destinados a quienes los necesitan, no a la dirigencia. La dirigencia debe vivir como vive cualquier hijo de vecino, no enriquecido y en un plano de calidad de vida superior.

-¿Es bueno intentar suspender paritarias y establecer techos salariales?
-Las paritarias son un instrumento básico. A lo mejor había que buscar en el mediano o largo plazo, extender la duración de la paritaria porque las paritarias anuales pueden estar generando tensiones demasiado cercanas. Fui embajador en el Uruguay y siempre utilizo como ejemplo la manera en que Uruguay desarrolla su política presupuestaria. Allí se vota un presupuesto que dura 5 años, porque es la duración de un mandato presidencial y cada año lo que se hace es analizar cómo se aplicó ese presupuesto. Se hace la rendición de cuentas. Me parece que es un tema que logra darle más estabilidad a los procesos económicos y políticos. A lo mejor la paritaria tiene que extender su plazo de vigencia pero nunca hay que eliminarla, porque es el instrumento en donde los trabajadores buscan equilibrar la situación social

-¿Está conforme con el contenido y accionar de Cambiemos?
-Pertenezco a la Unión Cívica Radical, que ha decidido participar de la construcción de esta coalición, que ha sido útil para impedir la consolidación de un populismo autoritario y corrupto, pero sirvió también para generar una alternativa. Esa utilidad tiene que consolidarse con una acción de gobierno y ahí el radicalismo tiene que plantear su opinión, puntos de vista, sus ideas, y actuar con sentido crítico, no con sentido de criticar, sino en el sentido de analizar, de buscar prevenir los errores y corregir los errores cuando se cometan.

-Se acerca un año electoral, ¿cómo lo analiza?
-Cada 4 años hay elección presidencial y hay una movilización social esperando las nuevas ideas, las buenas propuestas y el actuar del radicalismo. Nuestro partido tiene muchos antecedentes de carácter moral, de carácter intelectual. Muchos hombres importantes. Todo ese patrimonio hay que volcarlo para consolidar una sociedad igualitaria, que tenga garantías sociales de la libertad. Eso significa que la libertad política y de opinión, esté sustentada por una distribución del ingreso que genere un bienestar para todo el mundo. Ese es el propósito histórico de la UCR.

-¿Usted apuesta a procesos internos para definir candidaturas?
-No tengo ninguna duda. Debe haber PASO en los tres niveles. En el nivel nacional, provincial y municipal. Haber evitado las PASO en el proceso electoral anterior fue un error porque las PASO dinamizan la acción política y permiten que la gente se sienta participando. Las PASO tienen como propósito que la gente participe de la elección de los candidatos. A lo mejor, como dicen algunos observadores, las paso tienden a debilitar las estructuras de los partidos. Si eso se produce, el partido tendrá que buscar otros recursos para volver a fortalecerse

-¿Qué opina de tantos dirigentes de distintos colores políticos presos o procesados por corrupción?
-Me parece que la Argentina ha sufrido un descenso muy importante en el plano moral. Parece que en ese sentido, el gobierno “kirchnerista” es un ejemplo de lo que no hay que hacer. Me parece que ahí se juntó mucha gente que tenía como primer objetivo enriquecerse. Me parece que eso produce un efecto negativo en la confianza del pueblo en sus dirigentes. Nadie confía en un dirigente que busca el enriquecimiento personal. En una democracia el pueblo busca otorgar un mandato a sus representantes. El mandatario debe recibir la confianza del mandante, porque nadie designa mandatario a alguien en quien no confía. Yo busco un abogado para que me represente tiene que ser un abogado confiable, si el abogado se porta mal y busca su propio bienestar, la relación de confianza se destruye. Sería muy malo que la democracia argentina profundizara la desconfianza popular.

-¿Cree que este gobierno ha generado desconfianza en este tiempo?
-Por supuesto. La desconfianza es que cuando el pueblo advierte que el gobernante no tiene claro lo que debe hacer. En ese sentido, el radicalismo debe actuar. No debe permanecer callado. Debe señalar los errores para corregirlos. Una actitud dinámica de la UCR le sirve a la coalición. Y una actitud dinámica que esté dirigida básicamente al hombre común, que la gente entienda lo que queremos hacer, los objetivos que se tienen, y en este momento el objetivo fundamental es terminar con la pobreza, que afecta al 30% de los argentinos. Nunca la argentina padeció un nivel de empobrecimiento tan grande, por tanto tiempo. Hubo momentos en que hubo más pobreza por una crisis circunstancial, pero hace muchos años que tenemos un 30% de pobres y eso es crear sociedades a dos velocidades. Eso es muy malo para la construcción democrática. Y además es una injusticia y una inmoralidad.

-¿Qué sensación le causó este inicio de este encuentro de dirigentes y militantes radicales?
-Una excelente reunión que no solo tuvo el protagonismo de los jóvenes, sino que hubo vibración, entusiasmo, compromiso, militancia, hubo presencia radical.

-¿Cuál es su aporte a este tipo de acciones?
-Uno vuelca en el discurso la experiencia, lo que ha ganado a lo largo de una vida de acción política y fundamentalmente las enseñanzas que ha recibido de otra gente muy importante que tenían conceptos claros. Me alegro de poder contribuir a una reunión como esta porque le damos contenido a una serie de ideas que me parece que sirven para construir el futuro.

-¿Cuál es su mensaje para los jóvenes?
-Lo que he tratado de decirles a los jóvenes es que el futuro no es fruto de la suerte, sino de una construcción deliberada en donde se busca el destino colectivo, en donde se aplican ideas, en donde se defienden los contenidos y los valores. Los jóvenes son los más interesados en que esa construcción sea acertada. Esa es una razón para la militancia juvenil.

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