“Con ella serán cinco de los siete en dos meses”, apuntan en la Casa Rosada sobre la importancia de la visita de la canciller alemana Angela Merkel que comenzará a las 7 AM de este jueves. Se refieren específicamente a los cinco de los siete Jefes de Estado que integran el G-7 y que se habrán entrevistado con Mauricio Macri en apenas dos meses. La seguidilla empezó a fines de abril con el estadounidense Donald Trump en Washington, siguió con el presidente italiano Sergio Mattarella en Buenos Aires y terminó con el primer ministro japonés Shinzo Abe y el presidente chino Xi Jinping durante la reciente gira por Asia. El año pasado Macri había recibido al primer ministro canadiense Justin Trudeau y al entonces presidente francés Francois Hollande. Solo le faltan reuniones bilaterales con la británica Theresa May (aunque tuvo en su momento con David Cameron) y Vladimir Putin para completar el más poderoso club de los 8 que la canciller alemana presidió entre 2015 y 2016 .

Sin embargo, más allá del álbum de figuritas que completan en Presidencia y en Cancillería, la visita de Merkel fue particularmente festejada por la administración de Macri. Razones no faltan. Es la primera vez sus doce años de mandato que la canciller visitará la Argentina. Había evitado “bajar” hasta Buenos Aires en las tres oportunidades que visitó la región, a pesar de que estuvo en Brasil en tres oportunidades, además de Colombia y Perú. Un funcionario que participó de las reuniones entre representantes de la Cancillería, Presidencia y la embajada alemana que arrancaron hace tres meses en la Casa Rosada no disimulaba la importancia que tendrá para el Gobierno la visita. “Angela Merkel es una de las mujeres más poderosas del mundo. Ella es Europa. Hoy en día cuando uno quiere negociar con el Parlamento europeo, todo pasa primero por Berlín. Ha sido una gran arquitecta de lo que es la Unión Europea. Ha sido importante para apoyar el ingreso a la OCDE y lo será para lograr un buen convenio entre el Mercosur y la Unión Europea”, explicó la fuente calificada. Importantes funcionarios destacan la relevancia que cobró Merkel y Europa como contrapeso del imprevisible Trump.

En un almuerzo en el salón de los Científicos de la Casa Rosada, Macri y Merkel conversarán fundamentalmente sobre el G-20, que Alemania preside hasta la cumbre de Hamburgo en septiembre y cuya siguiente edición cobijará Buenos Aires. Los funcionarios del área diplomática no descartaban las coincidencias en la lucha al terrorismo y contra el cambio climático. La cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) también estaría en la agenda. “Es un gesto de apoyo al proceso de cambio que encarna este Gobierno y tiene su historia”, evaluó el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo sobre la presencia de Merkel. El hombre más relevante en materia diplomática dentro de la Casa Rosada se refería a los tres encuentros previos entre el Presidente y la Canciller y a la sociedad larga entre el PRO y la oficialista Democracia Cristiana alemana (CDU), aceitada dentro de la Fundación Kornad Adenauer. La primera cita entre los líderes fue en 2014, en Colonia, para un congreso de la CDU. La segunda, el año pasado en Berlín, cuando ambos mandatarios firmaron varios acuerdos macro de cooperación entre el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y el Instituto Nacional de Meteorología de Alemania y entre los correos de ambos países.

En el Gobierno descartan nuevos acuerdos, aunque avanzaban negociaciones entre el ministerio de Ambiente y su par germano. Tampoco esperan grandes anuncios, aunque no los excluyen. Merkel estará acompañada por poderosos empresarios de su país, entre ellos representantes de Voith, Dea y Siemens.

La agenda de la Canciller será intensa. Comenzará con un desayuno con empresarios organizado por la Embajada de Alemania. Luego, visitará la Sinagoga de la Congregación Israelita de la República Argentina (CIRA), donde el ministro de Ambiente Sergio Bergman oficia como rabino. En el templo de la libertad volverá a escucharse volverá a escucharse el imponente órgano walker a tubos procedente de Alemania, y restaurado con fondos de Berlín. Al mediodía, Macri y Merkel mantendrán una reunión bilateral en el despacho del Presidente en la Casa Rosada. Una hora después compartirán el mencionado almuerzo y brindarán una conferencia de prensa conjunta en el Salón Blanco de la Casa Rosada. A las 15 en el Salón Eva Perón, Macri se reunirá con la canciller y los empresarios alemanes. Merkel visitará el Parque de la Memoria para brindar su tributo a las víctimas del terrorismo de Estado y participará de un debate en el polo Científico y Tecnológico. A las 19, comenzará una cena de honor en el CCK, donde habrá representantes de los tres poderes del Estado y gobernadores de todo el arco político. Entre las figuras extrapolíticas invitadas sobresalen el tenista Guillermo Coria y la artista plástica Marta Minujín. A última hora, la Canciller partirá a México para visitar al presidente Enrique Peña Nieto.

La visita de Merkel contará con un amplio operativo de seguridad, con fuerzas federales, servicios antiexplosivos, perros binomios y francotiradores. “Será un operativo acorde a la segunda del mundo”, graficaron en el ministerio de Seguridad. La seguridad oficial de Merkel también siguió de cerca la custodia de Merkel, aunque en el ministerio de Patricia Bullrich precisaron que no se compara con el celo con el que el servicio secreto estadounidenses cuidaron a Barack Obama durante su estadía en el país.

Sin la presencia de la saliente ministra de Relaciones Exteriores Susana Malcorra -se encuentra en París en la reunión de la OCDE- la autoridad más importante de la Cancillería será Pedro Villagra Delgado. Los ojos, sin embargo, estarán posados en Jorge Faurie, inminente reemplazante de Malcorra.

Fuente: Clarín

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