En la madrugada de hoy dejó este mundo uno de los ídolos tucumanos de todos los tiempos, el boxeador Emilio Ale Alí, quien acostumbrado a las peleas de su vida deportiva también le luchó a una larga y penosa enfermedad.
Había nacido un 20 de Junio de 1938 y ya desde muy chico tuvo que sortear los obstáculos de una dura vida, ya que su madre falleció cuando él tenía sólo 9 años. Acostumbrado a las peleas callejeras y a la indisciplina, su padre solía renegar porque siempre se peleaba con otros chicos en el Mercado de Abasto, en donde ambos trabajaban. Justamente esa costumbre, lo llevó a cruzarse con un boxeador que lo llevó al profesionalismo. En Buenos Aires inició su carrera boxística y en la primera de ellas, con pocos conocimientos del arte del boxeo, derrotó a su oponente por KO.
Entre las peleas memorables que tuvo se destacó el combate con Carlos Monzón, a quien le planteó un duro combate pese a la diferencia de kilos. Fue una de las glorias del deporte tucumano y será recordado por muchas generaciones de comprovincianos, además de aquellos que aman este deporte, tan criticado a veces pero que tantas satisfacciones le dio al deporte de nuestro país.
En los últimos tiempos, una enfermedad crónica y episodios de ACV lo habían dejado imposibilitado de moverse. Sus familiares y amigos velan sus restos en la sala de Colón al 600. Seguramente habrá una velada boxística y están armando el ring en el cielo.