River viajó a Asunción, Paraguay, para realizar el descargo correspondiente en la sede de la Conmebol por los casos de doping de Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada en la presente Copa Libertadores por la hidroclorotiazida. Una comitiva integrada por el vicepresidente Matías Patanian, el médico Pedro Hansing, ambos jugadores, el abogado del club Gonzalo Mayo y el abogado especializado en derecho deportivo Ariel Reck -contratado vía Martínez Quarta- participó del vuelo relámpago a Asunción.

Todos ellos declararon frente al Dr. Eduardo Gross Brown, miembro del Tribunal de Disciplina de la confederación, en una audiencia preliminar que fue pedida por River y que duró cerca de una hora y media. Según pudo saber LA NACION a través de una fuente del club, la delegación se presentó para hablar desde cuatro aspectos: institucional, legal, médico y deportivo. Allí, se le comunicó al Tribunal la manera de trabajar de la institución, aludiendo que hace tres años compite tanto a nivel local como internacional sin ningún tipo de problema.

En la audiencia, el foco estuvo puesto en la sanidad de los jugadores: se explicó que no consumían ningún tipo de medicación sin consultar previamente con los profesionales del cuerpo médico y se aportaron mensajes de WhatsApp con las distintas preguntas que han hecho a lo largo del último tiempo para demostrar la responsabilidad tanto de Martínez Quarta como de Mayada.

En adición, el médico Hansing expuso la teoría de la contaminación del suplemento vitamínico que el plantel tomaba opcionalmente desde hace tres años e insistió en que no se quiso sacar ventaja deportiva, tal como se explicó en el comunicado oficial publicado el jueves pasado y en la conferencia de prensa del viernes de la que también participó el técnico Marcelo Gallardo.

River insistió en la contaminación del suplemento y aludió que no quiso sacar ventaja deportiva. Ahora debe esperar la contraprueba, aunque se estima que Martínez Quarta y Mayada recibirán tres meses de suspensión. El club solo podría ser sancionado si se conoce un tercer caso, situación que en Núñez creen que no ocurrirá.

Además, otro punto que se fijó es que a lo largo de la historia del club, solo han habido dos casos de doping: el de Ramón Centurión en 1986 por el consumo de metanfetaminas -suspendido por un año- y el de Rodrigo Archubi en 2009 por tetrahidrocannabinol (THC), el principal constituyente psicoactivo del cannabis -suspendido por tres meses, la pena mínima-.

El Tribunal escuchó el descargo y tomó nota de lo planteado por River. ¿Cómo quedó todo? No hay ningún incidente disciplinario abierto, sino solamente la suspensión provisional para ambos jugadores. “No podemos ser optimistas ni pesimistas. Hay que esperar”, aseguró la fuente.

Ahora, resta esperar la contraprueba que se realizará en Alemania y el resultado de los estudios para conocer novedades en el caso. Se estima que ambos jugadores recibirían tres meses de sanción, que comenzarían a correr desde el momento en que se fijó la provisional. Todo esto a menos que entre miércoles y jueves próximo aparezca una notificación de Conmebol informando sobre un tercer caso de doping -podrían ser Joaquín Arzura o Sebastián Driussi, quienes fueron sorteados para el control en el partido del 25 de mayo ante el DIM en el Monumental-, situación que en Núñez creen que no ocurrirá.

¿Cuál es la traba principal por la que River no podría lograr eludir las sanciones con la explicación de la contaminación? Ocurre que el diurético que saltó en el control se destina a favorecer la eliminación de líquidos y metabolitos a través de la orina, pero son considerados elementos dopantes ya que se usan para enmascarar la presencia o acelerar la desaparición de determinadas sustancias prohibidas por la Agencia Mundial de Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).

Por ahora, el club no será sancionado -salvo que se de un tercer caso- y lo concreto es que tanto Martínez Quarta como Mayada no podrán estar disponibles al menos en el encuentro de ida de los octavos de final de la presente Libertadores que se disputará el martes 4 de julio ante Guaraní en Paraguay. En caso de confirmarse la sanción de tres meses, recién podrían volver a jugar a finales de septiembre.

Fuente: Canchallena

Comments

Comentarios