crimen

Santiago Manuel “Cara i’ gota” Villafañe, fue apuntado por algunos testigos como un transa del barrio Oeste II que estaría involucrado en el crimen de Daniel Omar “Fierrito” Luna.

“Me sorprende estar acusado acá. No estuve en el lugar del hecho, parece que me culpan de todo lo que pasa en el barrio. Ese día volví a mi casa y estuve en mi departamento. Como todos los vecinos, después de que escuchamos los disparos bajé a ver qué había pasado y vi que habían baleado a ‘Fierrito’. Hay gente que dice que vio a quienes le dispararon desde la otra vereda”, dijo para defenderse.

Siete meses

A siete meses del crimen, la investigación, que suma como imputados a Matías Alberto Sosa, defendido por Ernesto García Biagosh, y a los menores de edad I.A.V. asistido por Ileana Antonella Bataglia y L.J.S. Todavía subsisten interrogantes sobre quién causó la muerte, pero en la investigación toma cada vez mayor fuerza la hipótesis de que Luna fue ultimado en un enfrentamiento entre bandas que pelean por la comercialización de drogas en ese barrio del noroeste de la capital.

El crimen se produjo el 10 de noviembre en Perú al 4.200. Según la auxiliar de la Fiscalía de Homicidios II Luz Becerra, (a cargo de Carlos Sale), esa madrugada se produjo un choque armado entre un grupo que salió de la manzana K y otro de la manzana H, de uno y otro lado de la calle. Según la acusación, “Carigota” fue uno de los que respondió el fuego.

“Todos los involucrados se representaron que podían causar la muerte de alguien, y es lo que terminó ocurriendo”, detalló Becerra.

Una bala mortal

Varios de los disparos terminaron alcanzando a Luna, quien murió por la hemorragia que le causó una bala al atravesar el tórax. Según se determinó, en el tiroteo se utilizaron al menos cinco armas de diferentes calibres. A ambos lados de la calle los peritos encontraron un total de 31 vainas servidas.

Al principio, la pareja de “Fierrito” declaró, al igual que tres testigos de identidad reservada, que en la escena del crimen vieron a Sosa y a los menores, que habrían hecho una emboscada, uno de estos incluso, dijo que escuchó cuando uno de los acusados señalaba a la víctima al grito de: “¡Ahí está! ¡Pegale!”. La pareja de Luna incluso se constituyó como querellante al inicio de la causa pero luego cambió su versión.

En una segunda exposición, la mujer, que tiene un hijo con la víctima, insistió en que ella vio a quienes asesinaron a su pareja, denunció que había recibido amenazas y dejó la querella por temor, pero agregó también que vecinos le confesaron que quienes habían matado a Luna eran “’soldados’ de ‘Cara i’ gota’, que sería quien vende droga en la cuadra”. Esos vecinos también le habrían reconocido que: “bajo amenazas, ’Cara i’ gota’ ya les había dicho a los vecinos lo que tenían que decir cuando llegara la Policía”.

Sufrió varias amenazas

“La víctima manifestó haber sufrido varias amenazas por parte de Villafañe, para que declarara que el crimen fue planificado y perpetrado por Sosa y los menores, al punto de que ‘Carigota’ le habría pagado a un abogado para que la mujer asumiera la querella”, reveló la auxiliar fiscal.

Con estos nuevos datos, Villafañe fue imputado por homicidio en riña agravado por el uso de armas y al mismo tiempo, Becerra solicitó que la misma calificación legal pesara sobre los otros tres acusados, que hasta ayer afrontaban cargos por homicidio agravado. Esta nueva imputación prevé la posibilidad de una condena de cumplimiento condicional.

La reformulación de cargos y la imputación de un cuarto acusado no fue compartida por la querella, por lo que a partir de este momento la acusación privada seguirá una línea diferente a la de la Fiscalía. “Nunca hablamos de una cuarta persona involucrada en el hecho, además entendemos que Villafañe no estuvo durante el enfrentamiento; o al menos no en ese bando (que mató a Luna)”, dijo el abogado querellante, Nicolás Ruiz Belmonte.

Sosa junto a adolescentes

El profesional afirmó que habría nueve testigos que indicaron que tras escuchar los disparos los vecinos corrieron a guarecerse; agregó además que en esos testimonios solo señalaron a Sosa y a los adolescentes en el hecho. “La señora que cambia su declaración lo hace porque es cuñada de Matías Sosa; está condicionada. Me opongo a la reformulación de cargos hecha por la Fiscalía, sabemos que no podemos hacer otra cosa en este momento, pero a su tiempo solicitaremos que se reformulen nuevamente los cargos”, agregó Ruiz Belmonte, que siguiendo la línea de esta teoría, tampoco consideró prudente el pedido fiscal de dictarle la prisión preventiva por tres meses a “Carigota”. “No acompañaremos esa medida porque no sería coherente si entendemos que él no estaría involucrado en el hecho. Queremos que paguen los responsables”, fundamentó.

Exequiel Prado, defensor de Villafañe, también intentó desacreditar la acusación contra su cliente. “Hoy el Ministerio Público no tiene más que una ligera sospecha en contra de mi defendido. ¿Qué credibilidad puede tener una testigo que es cuñada de uno de los imputados? Hay tres testigos de identidad reservada que señalaron a Sosa por este hecho”, reflexionó.

La defensa del abogado

En consecuencia, se opuso también al pedido de arresto para “Carigota”. “No veo que esté definido con evidencias lo que plantea la Fiscalía, ni siquiera veo que tengan elementos para ir a un juicio. Se están basando en los dichos de una testigo que cambió cuatro veces su declaración para pedir una cautelar muy gravosa por un hecho que, además, en el peor de los casos, podría terminar con una pena de prisión condicional”, argumentó.

La auxiliar fiscal fue clara en argumentar los riesgos que atraviesan a este proceso. “Se trata de un hecho grave vinculado con la venta de estupefacientes, lo que dificulta cualquier investigación. Hay vecinos con miedo, testigos que cambian su declaración, otros que piden ser incluidos en el programa de protección”, señaló.

Nunca fue condenado

Becerra agregó que si bien este hecho podría contemplar una pena condicional, difícilmente sería ese el caso para Villafañe por las demás causas que pesan en su contra (hasta el momento nunca fue condenado). “Tiene causas en trámite por narcomenudeo, varias por amenazas a vecinos, además fue elevado a juicio por una causa de lesiones y homicidio”, detalló la acusadora. “Claramente tiene facilidad para influir sobre los testigos y los recursos para entorpecer el proceso si permanece en libertad”, añadió para solicitar la prisión preventiva por tres meses para el cuarto imputado (los otros tres ya estaban detenidos).

Luego de escuchar todos los planteos, el juez Federico Moeykens hizo lugar al pedido fiscal de reformular los cargos y de ordenar la preventiva por tres meses para Villafañe. El magistrado consideró que hay elementos para dar por acreditado que se trata de una investigación compleja, atravesada por el temor que infunden las bandas que se dedican a la comercialización de droga. Por ese motivo, consideró razonable ordenar la cautelar para evitar el amedrentamiento a las víctimas y testigos. La defensa impugnó el fallo.

Comments

Comentarios