pelea

La Plaza Urquiza fue escenario de una brutal batalla campal entre decenas de jóvenes. El anuncio de “La guerra de las gorras” había convocado a la policía, pero los efectivos se vieron desbordados por unos 200 chicos de entre 14 y 17 años, que provocaron un desbande de todas las familias que se encontraban en el lugar. La pelea duró varios minutos.

Sólo se informó de un adolescente herido, pero por la violencia desplegada no se descarta que haya habido más.

“Los policías lograron dispersar a los mocosos, pero se fueron corriendo por la 25 de Mayo hacía el sur. Allí también siguieron pegándose como animales. Fue lo más violento que vi en mi vida”, dijo una testigo.

El único adolescente que se presentó en un hospital para ser atendido por lesiones dijo que recibió una golpiza en 25 de Mayo al 600 para ser robado. El joven, de 17 años, se presentó junto a su tía en el hospital Avellaneda pasadas las 22 con una lesión en el rostro y politraumatismos en diferentes partes del cuerpo. Habría sido atacado por una decena de jóvenes.

“Este tipo de peleas son frecuentes, especialmente los viernes al mediodía. Siempre hay policías y los separan cada vez que se agarran. Pero en esta oportunidad hubo dos problemas: por el feriado se encontraron a la tarde y por las fiestas de la Virgen, había menos uniformados porque los desplazaron por el tema de las procesiones”, dijo otro testigo.

Varios vecinos aseguran que los jóvenes protagonizan lo que ellos llaman “La guerra de las gorras”. Los grupos se convocan a través de las redes sociales para pelearse a mano limpia para quedarse con la gorra del rival.

El segundo jefe de la Unidad Regional Capital, Joaquín Girvaux, informó que los controles en la plaza son permanentes porque allí se concentran varios efectivos de la Dirección de Guardia Urbana. “Se convocan por las redes sociales para pelearse. Cuando observamos la presencia de varios grupos, se piden refuerzos para neutralizarlos. Estamos investigando quiénes son para solucionar el problema”, aseguró.

Esteban es uno de los skaters, otra tribu que habita en la plaza Urquiza, que dijo no haber estado cuando se desencadenaron los incidentes. “Nos corren porque andamos por la vereda, pero a estos que se pegan y corren a la gente no le dicen nada. Cada uno hace lo que quiere, pero eso no da”, fue lo único que declaró sin mover el dedo acusador en contra de nadie.

 

 

 

fuente: contexto

Comments

Comentarios