La decisión del Presidente de restarle coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires consolidó el lazo que une a los mandatarios peronistas con la Casa Rosada. Jujuy, Mendoza y Corrientes se alinearon con Rodríguez Larreta.

El decreto presidencial que eliminó un punto de la coparticipación porteña aceleró sustancialmente el entramado de la liga de gobernadores del PJ que empezó a configurar Alberto Fernández, reforzó los vínculos políticos de las provincias oficialistas con la Casa Rosada y dejó en un frente opositor a los distritos que se alinearon con Horacio Rodríguez Larreta.

Apoyado en la Liga

Desde inicios de su mandato el Presidente buscó reforzar el armado de un grupo de gobernadores peronistas para darle sustento político y territorial a su gestión. El objetivo de esta ingeniería política es doble: Alberto Fernández blinda su gestión con el apoyo de las provincias, se asegura un mayor respaldo de los gobernadores que tienen peso con sus legisladores en el Congreso y las provincias reciben fondos frescos.

Nada que ver con CABA

Ayer, el Presidente volvió a sustentar su decisión de quitarle a la CABA recursos y puso en marcha un nuevo programa de obras en Chubut, Buenos Aires, Tucumán, Santa Fe y Tierra del Fuego, por una inversión de 31.000 millones de pesos. No es una novedad. Se trata de un esquema de obras que irá inaugurando en los próximos meses con eventuales visitas al interior que se encuadran en el mismo plan de reforzar esa liga de gobernadores del PJ.

“Quiero que la Argentina sea un país más igualitario, federal, que crezca no en la concentración de unos pocos sino en la felicidad de millones”, expresó el Presidente. Es el latigillo que utiliza para encandilar a los gobernadores oficialistas y que se potenció con la movida impositiva contra el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para cubrir el conflicto salarial de la policía bonaerense.

Estrategia de poder

La estrategia de Alberto Fernández de sustentar su poder con los gobernadores del PJ tiene larga data en la historia reciente de la Argentina: la desplegó con destreza Carlos Menem en su momento y luego la aceitaron Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner en su paso por la Casa Rosada.

Este esquema cobró fuerza en las últimas horas con el decreto que castigó a la administración porteña y abre entre los gobernadores peronistas el viejo sueño de redefinir el sistema de coparticipación de impuestos de la Nación a las provincias.

Apenas, relación cordial

También la novedad en la reciente jugada presidencial es que la movida presidencial enfrenta al poder central no sólo con Rodríguez Larreta sino también con los gobernadores opositores Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza), que hasta ahora venían manteniendo una relación cordial con la Casa Rosada.

Según confirmaron a Infobae en la administración porteña, los gobernadores Suárez, Valdés y Morales se comunicaron el mismo miércoles por la noche en que el Presidente anunció desde Olivos el decreto de quita de coparticipación. Los tres mandatarios alineados en Cambiemos respaldaron al jefe del gobierno porteño y prometieron una reunión en los próximos días donde intervendría también el ex presidente Mauricio Macri.

Apoyo de 19 gobernadores

En paralelo a esto, la solicitada de 19 gobernadores del PJ en apoyo al arrebato de fondos a Rodríguez Larreta fue la cristalización plena del apoyo del interior a Alberto Fernández. Bajo el título “Reducir desigualdades para una Argentina Federal”, los mandatarios provinciales trazaron una línea en virtud de “empezar a corregir los desequilibrios de un país concentrado”.

Pero el esquema de Alberto Fernández para sumar poder con la liga de gobernadores del PJ va más allá del decreto de quita de coparticipación a los porteños. Se completa con el giro de fondos de ATN, ayudas extra por la pandemia o el reparto de planes sociales.

Kicillof, el preferido

El último informe de la consultora Aerarium revela que las trasferencias discrecionales de fondos nacionales tuvieron un marcado sesgo hacia la provincia de Buenos Aires. En efecto, el distrito manejado por Axel Kicillof se llevó más del 51% del total de giros realizados por el tesoro nacional a las jurisdicciones subnacionales. El mismo informe señala que la asistencia financiera a las provincias en el marco de la pandemia contempló una asignación de recursos por $120.000 millones provenientes del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), así como del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial.

Planes y obras

Los gestores de este dispendio a las provincias son el ministro del Interior, Eduardo de Pedro y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quienes en las últimas semanas potenciaron sus “visitas” virtuales a distintas provincias para presentar planes de obras o nuevos giros de fondos en el contexto de pandemia.

La estrategia nacional de darle sustento a la liga de gobernadores del PJ se completa con llamados permanentes del Presidente a los mandatarios provinciales cada semana para escuchar sus reclamos y atender pedidos.

 

fuente: infobae

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