Aerolíneas Argentinas acaba de comunicar a los grandes operadores turísticos de Internet, como Despegar, Almundo y otros, que ya no les pagará comisiones por la emisión de sus pasajes en vuelos de cabotaje. “Sólo con esta medida nos vamos a ahorrar entre 10 y 15 millones de dólares por año”, dijo el titular de la línea aérea, Mario Dell’Acqua.

La empresa también renegoció, por primera vez en dos décadas, su contrato por la emisión de pasajes. Y está encarando la renovación completa de su flota, con la intención de asociarse con otras aerolíneas en Europa y Asia. “Parte de nuestro plan es retomar la ruta transpolar y utilizarla para llegar junto con otros socios a los grandes mercados de Asia”, agregó el funcionario.

Ingeniero de profesión, ex CEO de la constructora del grupo Techint, Dell’Acqua dijo que la eliminación de las comisiones es uno entre varios pasos que están dando Aerolíneas y Austral para cambiar su modelo de negocios y reducir a cero su déficit operativo: este año, si bien el rojo se viene achicando, Dell’Acqua dijo que todavía tendrán pérdidas por alrededor de 80 millones de dólares.

“Hace un par de semanas hemos comunicado a las agencias virtuales de emisión de pasajes que nos vamos a pagar más comisiones por los vuelos domésticos”, dijo el funcionario. “Este es uno de los cambios estructurales que estamos haciendo: significa que estamos confortables con el hecho de vender por nuestros propios medios, a través de nuestra propia página de Internet y eliminando un costo que entendemos que es superfluo. Aerolíneas tiene una posición muy fuerte en el mercado doméstico, con más de 70% de participación de mercado y realmente no tiene sentido que paguemos comisión: si brindamos un buen servicio, un precio razonable, puntualidad y cumplimiento, la gente nos va a comprar”, agregó.

El primer recorte a las agencias fue en 2016, durante la gestión de Isela Costantini, quien bajó la comisión que se les pagaba a la totalidad de las agencias turísticas, de 3% a 1%. Cuando Dell’Acqua reemplazó a Costantini, aquel incentivo fue reducido a cero, en el caso de las agencias “físicas”. Ahora también aplicará el recorte a las nuevas estrellas del sector, que son las operadoras de Internet.

“Preferimos enfocarnos fundamentalmente en la calidad de servicio, la mejora de la conectividad y de la atención al cliente, en vez de pagar comisiones -justificó Dell’Acqua-. Sabemos que si hacemos las cosas bien, no hace falta que un tercero nos venda los pasajes”.

A comienzos de año, Dell’Acqua había anunciado cambios en la gestión de compras de la compañía que, aseguró, les representó un ahorro de entre 70 y 80 millones de dólares por año. Ahora, dijo, están aplicando ese mismo modelo de renegociación con los operadores que se encargan de las reservas de pasaje.

“Estamos cerrando un contrato con los grandes operadores, que son Sabre y Amadeus, un contrato que Aerolíneas no renegociaba desde 1999. Generamos un ahorro de 29 millones de dólares por año sobre un contrato de 80 millones de dólares”, aseguró el presidente de Aerolíneas, quien a pesar de los detalles, prefirió no revelar aún con cúal de los dos operadores se quedarán.

Otro de los temas estructurales, como los definió el funcionario, es la flota de aviones. Tras haber renovado los aviones de un pasillo con los Boeing 737-800 y Max (renovación que había iniciado la administración de Mariano Recalde), ahora están encarando el cambio de los 24 Embraer de Austral, de 98 asientos, por aviones de 186 asientos, para lo cual están escuchando ofertas de cuatro fabricantes: Boeing, Airbus, Bombardier y la propia Embraer.

Los Embraer de Austral, parcialmente pagados (la compra fue acordada en su momento, de manera directa, entre Cristina Kirchner y Lula Da Silva), son hoy el único activo en aviones que tiene Aerolíneas, junto con dos de los Boeing de un solo pasillo. El resto de la flota es alquilada en leasing.

“Hoy la deuda de los Embraer con el Banco de Desarrollo de Brasil es nuestro único pasivo financiero de largo plazo, y lo estamos achicando”, dijo Dell’Acqua. “Ahora los vamos renovar y vamos a recibir las ofertas definitivas la última semana de mayo, para negociar durante junio y firmar el contrato antes de agosto. Mientras tanto, nuestro director general está en Estados Unidos definiendo la configuración de todos los aviones Boeing, que eliminarán su clase ejecutiva y, a la vez, pasarán a tener servicio de Internet y conexión USB en todos sus asientos. Es lo que los pasajeros nos están pidiendo”.

El siguiente paso será la renovación de la flota para vuelos de larga distancia: “Queremos una flota de 16 aviones para reemplazar los 14 Airbus A340 y A330 que tenemos: estamos pensando en los Airbus 350 o el Boeing Dreamliner, en estos días vamos a comenzar a tener las presentaciones de las dos empresas ante el Comité Directivo. Con esa flota renovada, vamos a poder encarar el plan de vuelos para los próximos cinco o diez años”, cerró Dell’Acqua.

fuente: clarín

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