Su rostro está por todos lados. En carteles pegados en la calle, en los diarios, en las pantallas de la televisión. Su nombre resuena en posteos de Facebook y en programas radiales. En España todos por lo menos la nombraron alguna vez en los últimos quince días. Se llama Diana Quer, tiene 18 años y desapareció de manera misteriosa el pasado 22 de agosto. Ahora la buscan en países vecinos como Portugal, Italia y Bélgica.

El caso tiene una conexión particular con nuestro país: la mamá de Diana es argentina.

Mientras los investigadores mantienen un estricto secreto de sumario porque aseguran que la difusión de datos del caso podría complicar la búsqueda de la joven, son sus padres quienes se encargan de ventilar en los medios las intimidades de la familia. Así fue como se supo que la madre –llamada Diana López Pinel– nació y se crió en la Ciudad de La Plata hasta los 12 años (principios de los 80) cuando su familia emigró a España para ya no volver.

La noche de su desaparición, la joven de 18 años disfrutaba de las fiestas de la Virgen del Pueblo de A Pobra de Caramiñal, donde pasaba las vacaciones junto a su mamá Diana y su hermana Valeria, de 16 años.

Según los testigos que la vieron por última vez, Diana había tomado unas cervezas y charlado con amigos de su edad a los que veía cada verano, y había fumado un porro con un joven marroquí. Aunque su madre se había ofrecido a pasarla a buscar con el auto al parque adonde estaba, Diana decidió regresar sola a su casa alrededor de las 2. Media hora después de haber emprendido el regreso por una solitaria ruta, Diana le mandó un mensaje a un amigo contándole que estaba asustada porque un gitano la seguía. Al rato fue vista de nuevo cerca del parque, lo que indicaría que había regresado ahí.

Al dejar el chalé en el que estaba pasando sus vacaciones, Diana –que mide 1,75 metro, tiene pelo largo, liso y moreno y ojos oscuros y pesa 55 kilos– llevaba un pantalón corto rosa, remera blanca y unas zapatillas negras: esta es la descripción que fue facilitada cuando se constató su ausencia, pero hay un testigo –otro más– que asegura haberla visto mucho más tarde y con otra ropa.

Según informó el diario español ABC, las pericias sobre el celular de Diana indicaron que la joven se movió en un auto antes de que su teléfono se apagara para ya no volver a encenderse, en la madrugada del 22 de agosto. El aparato registró actividad hasta pasadas las tres y media de la mañana y se apagó cerca de las cuatro.

Desde aquel día, hace ya más de dos semanas, ninguna de las hipótesis con las que trabaja la Policía Judicial se antepone en las investigaciones. No hay indicios para pensar que está muerta.

Algunos periodistas presenciaron discusiones, incluso a gritos, entre los padres de Diana, que están separados. El jueves pasado la Justicia le retiró de manera provisional a la madre la custodia de su hija Valeria. Se desató entonces una guerra entre los padres que, por un momento, dejó en segundo plano la desaparición de Diana.

En las redes sociales los españoles le piden que vuelva. Uno de los últimos mensajes que dejó Diana en su perfil de Twitter fue dirigido al modelo y actor Isaac Díaz Pareja: “Mi puto amor platónico de vuelta en myhyv eres el mejor Isaac!!” a lo que en las últimas horas el propio Díaz Pareja respondió: “Ojalá aparezca pronto para poder conocerla”. Mientras tanto el rostro y el nombre de Diana Quer mantiene en vilo a un país.

Fuente: Clarín

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