Un grupo de ocho jóvenes fue atacado salvajemente por una “manada” de más de 30 delincuentes en la zona de avenida Aconquija al 1200 el domingo a la madrugada.
“No nos dieron tiempo de nada, nos pegaron, nos patearon en el suelo, quedamos todos ensangrentados y algunos con lesiones graves. Nos robaron los celulares y billeteras, relojes, etc.
Relato de los hechos
“El día domingo 26 de Noviembre de 2023 aproximadamente a las 06:00 de la madrugada, mientras nos dirigíamos caminando a la altura de Aenida Aconquija N° 1201, sobre la vereda de la Sucursal de OSDE de Yerba Buena, fuimos atacados a traición y en banda por un grupo de 30 varones y 3 chicas, que se encontraban simulando esperar transporte público en la parada de ómnibus, distribuidos en grupos en la vereda del frente y dos grupos en la vereda por donde veníamos caminando, cuyas características generales y aspecto a simple vista no generaban sospechas en un primer momento lo que generó que en nuestra trayectoria hacia el oeste nos acercáramos a ellos”.
“Al cruzar la calle Acassuso, pasando a lado de 2 sujetos que se encontraban separados del grupo, quienes en un principio no nos miraban, pero al pasar por medio de ambos, notamos que se dieron la vuelta como haciendo señas al grupo y fue entonces que nos acorralaron, en un número aproximado de 20 delincuentes, ubicados en la parada de colectivo, se abalanzaron hacia nosotros, en ese momento intentamos correr para huir del lugar, ya que habían logrado rodearnos, pero nos fue imposible salir del cerco creado, al ser golpeados con algún elemento contundente en la nuca, en la cabeza y por la espalda, lo que nos hizo perder la estabilidad, caer al piso y permitió que los otros asaltantes se acercaran y nos continuaran golpeando y pateando en la cabeza y rostro, como así también distintas partes del cuerpo, en grupos de 10 aproximadamente a cada uno, a la vez que intentaban quitarnos nuestras pertenencias (billetera, celular, gorra, reloj)”.
Robados y golpeados
Lo chicos fueron atacados y golpeados, en ningún momento ofrecieron resistencia ni intentaron pelear ni defenderse, solo atinaron a cubrirse el rostro y la cabeza para evitar daños mayores. Les entregaron todo lo que tenían mientras eran golpeados en el piso.
La policía no hizo nada
“Cuando corríamos buscando protección hacia el oeste para llegar al Bar Leno, venía hacia nosotros un móvil policial (camioneta Toyota Hilux) atinando a atravesarnos y hacerle desesperadamente señas inequívocas de que nos encontrábamos en peligro, y les gritábamos pidiendo ayuda, pero el móvil pasó menos de un metro de nosotros, prácticamente esquivándonos para seguir indiferentes su camino de oeste a este por avenida Aconquija, ignorándonos completamente y dejándonos abandonados a nuestra suerte”.
“Seguimos corriendo entonces hacia el bar referido donde nos encontramos con la sorpresa de que había también otros 8 damnificados que habían sido atacados y robados por el mismo grupo de malvivientes a quienes les habían robado minutos antes que a nosotros, y venían delinquiendo de varias cuadras arriba, con total impunidad, a pesar de las denuncias efectuadas por todos ellos, siguieron su derrotero con una aparente sensación de zona liberada”.
Llamaron al 911 y al GUM
“Una vez que llegamos al bar Leno llamamos al 911 y al GUM de Yerba Buena, pero pasaron 30 minutos, y luego de insistir llamando varias veces, se apersonó recién un efectivo motorizado del 911, quien delante nuestro recibe un llamado a su teléfono celular aparentemente corporativo, donde le informan que habían sido detenidos los malvivientes en la zona mas baja altura aparentemente del cristo ya límite con San Miguel de Tucumán. Este efectivo policial nos invita a concurrir a la comisaría de Yerba Buena a radicar la denuncia y de paso identificar a los delincuentes que habían sido aprehendidos, también identificar los efectos sustraídos”.
“Pero grande fue nuestra sorpresa cuando al apersonarnos a la Comisaría de Yerba Buena, además de manifestar que recién a partir de las 8 de la mañana podrían tomar la denuncia ante nuestra insistencia, nos informan que no tenían conocimiento de ninguna detención de grupos de delincuentes como los descriptos, y nos sugieren que previamente nos apersonemos en la comisaría 7ma. de la Capital donde podrían haber sido trasladados por razones de jurisdicción”.
“Fuimos inmediatamente a dicha comisaría y tampoco tenían ninguna noticia de detención alguna al respecto, informándonos que podría tratarse de la comisaría de Marti Coll a donde nos dirigimos de inmediato a preguntar. Tampoco tenían conocimiento alguno de ninguna detención. Finalmente volvimos a la comisaría de Yerba Buena sita en calle Gral. José de San Martín n° 250 donde luego de una larga espera, le toman la denuncia a uno de nosotros ya que la otra víctima recién pudo realizar a las 21 horas en la comisaría primera luego de revisión médica y asegurar bloqueo de cuentas y tarjetas”.
Compras con las tarjetas robadas
“Cabe hacer notar que los malvivientes intentaron ese mismo día hacer uso de las tarjetas sustraídas hasta ahora tomamos conocimiento que en dos locales comerciales: Casapan y Mc Kio, cuyas constancias acompañamos, donde ya estaba reportadas como robadas las tarjetas, pero seguramente conservan registros fílmicos mas nítidos de los delincuentes que en la investigación se pudieran requerir con la urgencia del caso para no perder la prueba”.
“Evidentemente están organizados y con gran conocimiento de las implicancias penales de sus actos, ya que eran aproximadamente 35 personas (delito en banda) que se encontraban divididos en 4 subgrupos, que se apostaban en ambos extremos de la Avda. Aconquija, con un pequeño grupo de femeninas que servían de apoyo, ubicadas unos 70 metros mas atrás para recibir y recolectar los efectos sustraídos, y de esa manera evitar que, en caso de ser aprehendidos, se les pudiera encontrar en su poder los elementos ante cualquier acusación directa o reconocimiento por parte de cualquier víctima”.
Trampa “carnada” para el robo
“Su estrategia consiste en simular estar esperando un colectivo o transporte, mirando hacia las calles, hasta que sus víctimas atraviesan el cerco creado, en ése momento se incorporan y atacan, encerrando a las víctimas con salvajismo y alevosía, golpeando y pateando hasta poder sacar los celulares, billeteras, relojes y demás efectos de valor, y en ese preciso momento entregan a las mujeres que se acercan corriendo a recibir los efectos y se alejan del lugar en dirección contraria a la que continúan caminando la banda de delincuentes”.
“Todo éste modo de desarrollar el delito se encuentra muy bien maquinado para poder evitar tener en su poder cualquier evidencia del delito cometido, y así prosiguen su paso realizando el mismo modo, para simular una defensa en que aparenten riñas o peleas entre grupos, cuando de ninguna manera ocurre ésta situación, ya que en nuestro caso no ofrecimos ninguna resistencia y solo nos cubrimos para no recibir mas golpes”.