Cristina Kirchner sabe que asumirá como senadora nacional en dos semanas. Pero también, que el juez federal Claudio Bonadio quiere procesarla antes por “traición a la patria” y encubrimiento, en la investigación sobre el memorándum con Irán, denuncia que originalmente había sido presentada por el fiscal Alberto Nisman.

La teoría de la defensa legal de Cristina es que Bonadio no tendrá reparos en avanzar incluso con un pedido de detención, para intentar que el Senado impida el juramento de la ex presidenta. Algo similar a lo que ocurrió con el ex ministro Julio De Vido, que fue desaforado y detenido por un pedido del juez federal Luis Rodríguez, en el marco de una causa por corrupción.

Cristina declaró ante Bonadio por este expediente tres días después de haberse consagrado senadora nacional en las urnas. Le presentó un escrito y no contestó preguntas. “La única traición a la patria es usar el Poder Judicial para perseguir a opositores”, dijo al salir de Comodoro Py. Unos días antes, se había sentado ante el mismo magistrado el ex canciller Héctor Timerman. Los dos recusaron a Bonadio argumentando falta de imparcialidad, por una denuncia que el propio Nisman había hecho contra el juez en el pasado. La recusación no fue avalada por la Justicia.

El kirchnerismo mira con preocupación el avance de las causas judiciales en los tribunales federales porque el fallo que ordenó la detención de De Vido, firmado por la Sala II de la Cámara Federal, aconsejó a los jueces que cuando se trate de ex funcionarios con poder, por haber estado muchos años en el cargo, se puede proceder a la prisión preventiva hasta que haya una condena, porque de lo contrario “podrían entorpecer la investigación”.

La diputada Margarita Stolbizer anticipó que le pedirá a la Justicia Federal que ordene el desafuero y la detención de Cristina Kirchner, por la acumulación de denuncias de corrupción. El obstáculo que encontrará el Poder Judicial tiene nombre y apellido: Miguel Angel Pichetto. El jefe de la bancada de senadores peronistas ya anunció que la situación de CFK no es igual a la de De Vido y que no se procederá a impedirle el juramento. Pese a que está enfrentado a la ex presidenta, Pichetto no ve con buenos ojos la avanzada judicial. Incluso, la semana pasada anunció que iría a visitar al ex ministro de Planificación a la cárcel.

Stolbizer consideró que el Senado no puede convertirse en un “refugio de ladrones”. Y recordó que Carlos Menem, que consiguió reelegir su banca en la Cámara Alta, tiene dos condenas -que no están firmes- y sigue siendo legislador.

La ex presidenta está procesada en la causa que investiga la adjudicación irregular de obra pública y también en las que siguen la pista del dinero que tanto Lázaro Báez como Cristóbal López le cedieron para alquilar habitaciones de hoteles o departamentos de la familia Kirchner. El peronismo anticipó, de todos modos, que habilitará la jura de CFK.

Fuente: Perfil

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