Vive con una garrafa dentro de un departamento que le vendió Barenbreuker

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Con una garrafa | María Cecilia Soraire nunca imaginó que el sueño del departamento propio se iba a convertir en una verdadera pesadilla, que comenzó en 2006 y que aún no termina porque no puede acceder al servicio de gas natural.

Compra de departamento y dolor de cabeza

Cuando María Cecilia Soraire pagó de contado un departamento en junio de 2006 a la empresa de Otto Barenbreuker, nunca supuso que la fecha de entrega en el año 2008 no se cumpliría y que le generaría grandes dolores de cabeza.

“Recuerdo claramente que firmamos el boleto de compra venta en la Escribanía Stutz el 9 de junio de 2006, aunque la fecha en que figura es el 7 de junio. Pagué de contado y en dólares, pero me computaron en pesos”, señaló.

Compromisos incumplidos

En el transcurso de la obra, el empresario de la construcción se había comprometido a pagarle un alquiler hasta que el departamento estuviese terminado, pero al llegar el plazo y no concretarse la entrega la mujer le inició juicio en 2012.

En ese momento, la obra no estaba concluida y Barenbreuker había dejado de cumplir con el compromiso del pago del alquiler. Soraire, que tiene una enfermedad crónica como la diabetes, ya no podía esperar por contar con su propiedad.

Carta documento

La espera fue tan larga que Soraire tuvo una hija en el transcurso y necesitaba tener el departamento por el que había pagado de contado. Es por ello que le envió a Barenbreuker una carta documento para intimar la entrega.

La reacción, según relató la propia damnificada, fue muy violenta a través de una llamada telefónica. “Me habló tras recibir la carta documento y me amenazó diciéndome que no sabía con quién me había metido”, subrayó.

Amenazas, temor y mediación

“Tuve mucho miedo. En ese momento estaba con un embarazo de alto riesgo y no hice la denuncia, pero decidí iniciar juicio por la entrega del departamento, porque era una de las pocas que lo había pagado de contado”, sostuvo la mujer.

El inicio de las acciones judiciales quedó condicionado a una mediación, a la que Barenbreuker sólo acudió en la primera reunión. A las restantes envió a su abogado. Finalmente, tras idas y vueltas, le mediación fracasó.

Entrega del departamento

Soraire decidió, estresada y con la diabetes más complicada que nunca -es insulino dependiente- ir a juicio. En ese contexto, Barenbreuker decide entregar el departamento en diciembre de 2014, sin cumplir con las dimensiones acordadas en 2006.

Desde ese momento, comenzó otro calvario para la mujer, quien inició los trámites para contar con el servicio de gas natural. Las negativas de la empresa le llamaron la atención porque la mayoría de sus vecinos cuenta con ese servicio.

Otro calvario: el servicio de gas natural

La insistencia y la necesidad de contar con ese servicio, hizo que insistiera ante GASNOR, hasta que le respondieron que el edificio construido por Barenbreuker no contaba con el certificado de finalización de obra.

Desde la Municipalidad de San Miguel de Tucumán le confirmaron esta situación, al señalar que le mencionada firma de servicios había recibido una multa por habilitar el gas natural en varios departamentos -casi la mayoría-.

Multa por certificados apócrifos

Se explicó que la multa, de unos 800 mil pesos, se hizo efectiva porque los servicios se habían conectado con la presentación de certificados apócrifos. “Por eso decidí instalar una garrafa en el pasillo del edificio”, sostiene.

“El administrador me dijo que no podía tener la garrafa en ese lugar, por lo que tuve que instalarla dentro del departamento, que de por sí es chico, porque no se cumplieron con las dimensiones acordadas en la compra”, reflejó Soraire.

“He sufrido una doble estaba, no sólo con la compra del departamento sino con el pago de las expensas, que subieron de manera importante. Y este estafador no cumplió ni siquiera con la entrega de las escrituras”, subrayó.

Juicio por la escritura

En el presente, Soraire está en juicio con Berenbreuker justamente para que cumpla con la escrituración del departamento, mientras tanto, vive con una garrafa dentro de su domicilio, sin poder contar con el gas natural.

La causa se lleva adelante en el Juzgado Civil y Comercial Común N° I y el Expediente es el N° 4160/16. “Sigo como víctima. Lamento en el alma tener que padecer esto, amontonada en un departamento de un dormitorio, sin poder vender”.

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