El actor kirchnerista defendió el régimen totalitario y discutió con exiliados: “Lo único que falta es que ustedes opinen de la Argentina siendo inmigrantes”, se defendió el actor.
En el cierre de una nueva jornada de protestas contra la dictadura de Nicolás Maduro, un grupo de venezolanos que viven en la Argentina fue invitado a la tribuna de un programa de televisión en el que se discutió la gravísima situación que atraviesa el país caribeño, donde ayer una joven de 27 años fue baleada por las fuerzas chavistas.
A dos voces
La mesa principal de “A dos voces”, que emite TN, estuvo ocupada por el actor kirchnerista Gerardo Romano, el dirigente de izquierda Christian Castillo y la diputada macrista Cornelia Schmidt-Liermann, quienes fueron consultados sobre la crisis que padece Venezuela.
“Maduro fue elegido por el 60%”, sostuvo Romano y defendió “la no injerencia en los asuntos internos de otro Estado, la igualdad jurídica de las naciones, y la libre autodeterminación de los pueblos”. “Es un grave error del Presidente meterse en los asuntos políticos de otro país, y haber disuelto la Unasur”, agregó.
Heridos y dos muertos
Luego mencionó que este martes, en medio de una manifestación que tuvo lugar frente a la Embajada de Venezuela en la Argentina, un hombre resultó herido de un balazo de goma y otras dos personas murieron. Tras el comentario, los exiliados que se encontraban en el estudio intentaron sin éxito decir alguna palabra al respecto. Romano les lanzó: “Lo único que falta es que ustedes opinen de la Argentina siendo inmigrantes”.
“Vamos a Caracas”
No obstante, enseguida uno de los venezolanos presentes tomó el micrófono y se dirigió al actor: “Señor, me gustaría preguntarle a usted, tanto que apoya a Maduro: vámonos a Caracas a caminar cualquier calle sin gente, sin escoltas, sin carros, a ver si usted quiere seguir apoyando a Maduro. La indiferencia también es asesina”.
Leyes y normas
“¿Que apoyo a quién? No apoyo a Maduro, ni lo conozco a Maduro, no hablé nada de Maduro, estoy hablando de derecho internacional público, de leyes, de normas…”, se defendió Romano.
Luego una mujer tomó la palabra: “Lo invito a usted y al caballero presente (por Castillo) a que vayan a vivir a Venezuela un mes, les doy mi casa. Tengo 51 años, soy abogada y jamás me planteé cuando me gradué que tendría que venir a otro país a trabajar limpiando casas”.
fuente: infobae