Letras de Fuego / Comentario – Entrevista / Por Gustavo Díaz Arias*. Una perla que nos dejó 2024, fue la presentación del libro “Francisca el Renacer de las Palabras”, de Norma Beatriz Guraiib. En la presente entrevista profundizaremos el conocimiento sobre esta publicación.

Un acercamiento a la obra

Desde las primeras páginas, me fue inevitable transportarme a “Los Otros” del chileno Alejandro Amenábar. La diferencia, es que, en la película, hay que esperar hasta casi el final para entender que pasó con los protagonistas. Norma Beatriz Guraiib, en “Francisca”, desde un principio nos hace saber lo desafortunado de su vida.

En la novela “Francisca”, la tragedia se manifiesta a través de la historia de una mujer que, buscando, por así llamarlo, una solución a su vida, muere. Desde ese momento cada protagonista comienza a vivir momentos conflictivos y hasta desgarradores.
Muchos de los caracteres de la novela no pueden escapar de su dolor emocional, y, aunque son profundamente personales, se sienten universales y limitadas por una especie de fatalismo.

Los personajes y el sufrimiento

La culpa y el sufrimiento interno: En “Francisca” los personajes están atrapados en su propio sufrimiento, ya sea emocional o existencial. La culpa, la muerte y las pérdidas son ejes fundamentales que marcan la tragedia. Los personajes no pueden liberarse de las cadenas de su sufrimiento, y eso, los que lleva a un desenlace fatal.

La distorsión de la realidad: Los personajes se enfrentan a realidades que son profundamente distorsionadas. Norma presenta a una Francisca, que, en su desesperación, lucha por comprender su vida y sus emociones. En varias partes, la trama explora cómo la percepción puede engañar a los personajes y a los lectores.
El tema de la muerte: la muerte es un tema central, a veces la autora, en “Francisca”, hace que la muerte está presente en un sentido metafórico, a través de la muerte emocional de los caracteres, aunque es real en la protagonista principal.
El tono sombrío y fatalista: Los personajes parecen estar atrapados en sus propias circunstancias, sin posibilidad de escape. Esta sensación de inevitabilidad y desesperación es una característica central del género trágico, que busca mostrar las limitaciones humanas ante fuerzas externas (o internas) que los arrastran hacia un destino sombrío.

La irrupción de la poesía

Norma incluye poesías entre los capítulos. Pero, a decir verdad, Norma poetiza muchos párrafos, y eso, genera textos muy ricos.
Podemos observar, que la historia hace un viraje, lo que parecía que iba a ser una historia dramática se convierte en una historia tierna.
Me atrevo a decir, que en Francisca, y es excelente que Norma lo haya escrito, porque muchos personajes siguen vivos, es que todos tienen la maravillosa oportunidad de transformar sus vidas.
Creo que fue fundamental la relación de amistad entre la escritora Norma Beatriz Guraiib y su editora, María José Bovi, para que un libro sea tan exitoso como lo es “Francisca”, ya, que creó un entorno de confianza y colaboración mutua que favoreció el proceso creativo y el perfeccionamiento de la obra.

Cuando lean “Francisca el Renacer de las Palabras”, no tengo dudas que lo relacionaran con “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez, “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo o “Como agua para chocolate”, de Laura Esquivel, sí señores, a esa altura está este maravilloso libro.
Concluyo esta presentación con un párrafo del libro que me llegó profundamente: …la ventana está abierta, se ve al río deslizarse bajo la luz de las estrellas, el arroyo acariciando el sauce llorón. Me invade el perfume de las flores de jazmín. Entiendo ahora por qué mi madre, María Elena, no tolera su aroma: la abrazan los recuerdos que quiso olvidar y hoy recuerda tan poquito…

La entrevista

—¿Cuándo fue que te acercaste por primera vez a la literatura?

—Mis recuerdos son desde niña, la lectura, las redacciones en la escuela primaria, escuchar a mi Tío, sus discursos en los encuentros. Pensé ser profesora de Lengua y Literatura, y no se dio, la verdad es que no me tenía fe. Y al encontrar a mi valioso amigo Gustavo Díaz Arias me animé, así que los borradores pasaron a ser parte de un libro, y ya está el primero, Francisca. Fue muy valioso el participar en el taller de escritura, como ser parte del Taller repentista, ambos organizados y creados por la gran maestra Inés Cortón. En 2024 realicé otro taller de Marea emocional, que es dictado por la que es mi editora María José Boví, quién me animó con el libro y su publicación.

—¿Esto de convertirte en escritora fue algo que habías planeado desde chiquita, o de pronto, en alguna etapa de tu vida te sorprendió?

—La verdad es querer ser escritora con publicaciones no sé si lo pensé, si deseaba escribir, y plasmar mis sentimientos en una poesía. En mi adolescencia estuvo presente siempre la lectura, libros de poesía como: Pablo Neruda, Federico García Lorca, Antonio Machado, Gibran Khalil Gibran este último el que más me gusta. Luego en mi adultez, estuve al lado de mi cuñada y amiga, ella muy enferma, comencé a escribir en versos, canalizando el dolor escribiendo sus momentos, los tengo guardado en un cuaderno compañero. En mi jubileo lo retome ya con más seriedad. Aquí estoy con un libro publicado. Lo que alguna vez fue un sueño imposible, hoy es real, estoy escribiendo.

—Sos docente, y tuviste un cargo directivo ¿Influyen en tu escritura?

—No creo, o por lo menos no sentí la influencia del ser docente, estaba más en el acompañamiento, sin darme cuenta cumplí el rol de editora en dos libros de docentes de Formación Profesional, asesoré en Feria de Ciencia, uno de los que me emocionó fue Máscara un proyecto de Contexto de Encierro. Realicé Diseños de Trayectos Formativos de Formación Profesional, (100 trayectos) que me llevaron a estar en contacto con docentes de alta montaña, quienes compartieron su cosmovisión, muy valioso aprendizaje. Pero no lo relacioné con la Literatura, más lo percibí como producción, si tuve que leer mucho, aprender, ya que no era mí especialidad, fue fascinante.

—¿Qué cosas son las que te llevan a escribir?

—Pensé en mis hijos y nietos, esto de que la vida es finita, que me lean cuando ya no esté. Que conozcan aquellas personas que son parte de su linaje, y que el tiempo los coloca detrás de una gran nube y los borra, en el libro quedarán siempre presentes. Te cuento una pequeña anécdota, le pregunté a Fidel, mi nieto mayor de 10 años, si había leído el libro Francisca, y él me contesto: “Abuela me dijiste que escribís para cuando ya no estés, y ahora estás”. Espero lo lea estando Yo.

—Estás en algunos espacios literarios, yo te conozco del Taller Repentista, ¿crees que te ayudó en tu escritura?

—Gracias a vos estoy en el Taller, sí me enseñó mucho, esto de escribir a partir de palabras, lo llevo adelante en la construcción de las poesías. Hay palabras que son valiosas por su significado, son grandes en un mensaje, las tomo y luego las uno, y surge una creación. En realidad, todo está dicho, todo está creado, pero le doy mi toque.

—No tengo dudas que el espacio literario de María José Boví te marcó, pero me gustaría que vos me cuentes cómo lo hizo.

—En el Taller de Marea emocional, la propuesta me gusta, escribo en mis tiempos, luego en el Taller virtual (me gusta mucho la virtualidad, estar con ropa cómoda, el mate que me acompaña, mi escritorio con mi energía, independencia y mi privacidad) ahí comenzamos con la lectura y la edición, veo mis errores, esto de escribir de más, me pasó que con el libro desarrollé mucho el lugar de origen de mis bisabuelos, y María José me preguntaba, ¿Dónde se está Francisca? A veces soy muy detallista, esto lo desarrollé en el secundario cuando se incorporó el 7º año a la secundara, nada era obvio todo se tenía que explicar con detalles. Otro de mis defectos son los párrafos largos, o las palabras que se repiten, al leer en voz alta con otra persona, los comencé a detectar, es un aprendizaje del Taller. Sobre todo, estamos las dos realizando las correcciones, me da seguridad.

—¿Hay algún horario específico en el que te gusta escribir?

—Me gusta escribir en la mañana, aunque estos últimos meses, lo dejé de lado por otras actividades. Entonces ahora lo realizo, en la tarde noche.

—¿Cuál es tu método de trabajo? Me pareces muy ordenada, o me equivoco…

—Lo primero siempre es el taller repentista. Luego si tengo una idea, la escribo, y sobre ella trabajo, la pienso durante el día y a partir de ahí voy desarrollando o mejorando. No soy de tenerla mucho tiempo a la misma idea, me aburro y luego me cansa y deja de tener valor. Conociéndome, cuando surge estas ideas que son motor, pongo la marchas y a fondo el acelerador.
Lo que me pasó, por ejemplo, es que tenía que contar la historia, en mi mente transcurren los hechos como una película, la idea me acompaña, cuando duermo la sueño, cuando estoy orando son flash, es como imágenes que surgen, acompañando de esta manera a el desarrollo o cierre de una idea.

—Ahora, si vamos a un tema que me interesa, mucho. Tu novela ¿Cómo surge la idea de escribir Francisca?

—Lo sentí como un mandato, una obligación. Comenzó siendo versos, uno de ellos lo cuento en el libro, mi sillón es de cuero, lo cubro con un mantel de lino, en la confección estuvo mi abuela o así quiero pensarlo, me abrazó cuando estaba pensando en ella, y comencé a escribir, lo sentí algo místico. Otro capítulo que es de un tío con una vida corta, no hay recuerdos de experiencias vividas, y en un sueño caminé sus pasos describí su paisaje, me costó, no sabía cómo desarrollar, sentía no había experiencias para contar, recurrí a búsqueda de información de los momentos históricos que se dieron en su nacimiento, el clima como se presentaba ese día, y luego fue solo escribir.
Al terminar, sigo pensando porqué les gustaría leer esta biografía.
Al recibir algunas devoluciones de amigas que lo leyeron, se vieron reflejadas, en los temas que creo son denominador común, en las vidas de las abuelas, el aborto, la muerte, los hijos criados por otras familias. Marca una realidad de ese tiempo.
Intenté en todo momento ser empática, no le di lugar a la critica de mi parte.
Me gusto acercar a mi mamá, que todavía vive, a primas que no las ve hace 75 años. Ellas me dieron algunos datos que ni ella conocía, algunos son partes de las páginas del libro, otras quedaran en mí, por respeto.
Saber que, de estas experiencias vividas, son las bases de luchas por los derechos, es para sentarse hablar con los jóvenes. Mi hijo en la presentación dijo, mamá habilitaste algunos temas para hablar con la abuela.

—Me conmovieron las Palabras de María José, porque muestra una relación sólida entre editora y escritora, y la creo necesaria para lograr un libro tan exquisito como lo es Francisca. Ella dice: …Juntas a conciertos, presentaciones, teatros, concursos, etc… Cuéntame algo de ese tiempo compartido.

—Mientras escribíamos a Francisca, llegaron concursos, o publicaciones, así comencé a escribir otros textos, como el del viaje de vacaciones, pensé que la revista que María José, me acercó era de Santiago del Estero, convencida hasta que me llego el email, que era de Santiago de Chile, la revista primer número JAUJA. Letras de Fuego / Colaboraciones. En la actividad conjunta de homenaje por el Día Internacional de la Mujer, entre la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Filial Tucumán y Diario Cuarto Poder, el 8 de Marzo”
También participe en una publicación del diario digital LN La Nota el 24 de marzo con Momentos de la MEMORIA.
Luego por la Sade la invitación para participar Historia de Agricultores “Sueños de un agricultor” (Categoría Adultos, Narrativa, Tucumán). Coordinado por Liliana Zeppilli de Córdoba, luego lo leímos en un programa de Youtube que ella tiene, el 14 de septiembre del 2024.

—Es fácil de observar que, en tu relación con María José Bobi, hubo confianza y comunicación abierta, entendimiento profundo por parte de ella en relación a tu escritura. Se me ocurre que tuviste motivación y apoyo emocional, bien es mi observación ¿fue así?

—Si así es, cada capitulo había una lectura completa, sugerencias, en uno de ellos, había una situación conocida en la familia, el tema lo traje en una charla con mi hijo sobre mi Tío Tito, y él me planteo algunas dudas, la cual le transmití a María José, ella me guió a donde recurrir, y así hipoteticé, la decisión, solo mi tío la sabe, creo que a pesar de ficcionar estoy muy cerca del cómo se dieron las cosas.
La experiencia con ella es fabulosa, mucho diálogo. Otra cosa que te puedo contar, en uno de los capítulos, que fue muy doloroso redactar, lloré, y le escribí por WhatsApp, lo subí a Google Drive que compartíamos y le dije, no puedo leerlo nuevamente, duele mucho, esperamos unas semanas para trabajarlo.

—El día de la presentación de tu novela, quedé fascinado. No cualquier escritor, y mucho menos novel, tiene semejante convocatoria. La sala estuvo llena, colmada de reconocidos escritores, la presidente de la SADE entre otros, y tuve el orgullo de compartir una mesa con el licenciado Miguel Ángel Figueroa, creador junto a la profesora Noelia Mónaco del Espacio de Epicuro, y de María José Bovi, tallerista, editora, escritora. ¿Qué significó esa noche? ¿Cómo la viviste? ¿Qué te dejó la activa participación de tu familia el día del evento?

—La verdad que me sorprendió que estén algunos escritores reconocidos, o la SADE, me siento pequeña al lado de semejante trayectoria. Fue muy importante para mí, sentí su humildad y el sentido de acompañamiento que ellos tienen. Siempre estaré agradecida a vos, a Miguel Ángel Figueroa, por haberme acompañado a la presentación.


Yo me tenía fe en cuanto al número, conociendo a las personas de mis afectos, muchos de los que daba por sentado que me iban a acompañar, amigas, me defraudaron, otras me sorprendieron gratamente. Aquí es cuando uno se da cuenta quienes están y quienes no.

—¿En qué proyecto nuevo trabajas?

—Estoy trabajando con relatos cortos y poesía. En febrero comienzo el Taller de Marea Emocional, con María José Boví. Además, me sumo al Espacio de Epicuro, (ansiosa por comenzar este taller).

—¿Qué poesía compartirías con nosotros?
SOY FRANCISCA ISABEL GARRIDO.
En el lienzo de mi corazón,
los recuerdos se pintan
con trazos indelebles,
como estrellas en la noche constante.
A pesar de la tristeza,
un mar que lo inunda
persiste fuerte
como rocas contra la corriente osada.
La ceremonia de despedida
toca una cuerda profunda
como un abismo,
en mi pecho resuena.
Aunque el dolor es agudo,
como una espada que hiere,
el amor vivido
es un faro que siempre alumbra
y nunca muere.

 

LA PRESENCIA DE LA PALABRA
Pido la presencia de la palabra que inspire, tesoros que anhelo encontrar, en el rincón más profundo del alma, donde las historias fluyen, coexistiendo el ayer y el hoy en un sueño, y se percibe que la voz, la de aquellos que ya no están.
Historias fingidas y verdaderas, como hilos de un telar ancestral, tejiendo la trama de nuestras vidas, mientras el tiempo fluye sin cesar. En la quietud de la noche estrellada, susurro mis deseos al viento, pidiendo la presencia de la palabra que me inspire, para poder contar.

*Escritor, gestor cultural y profesor de Inglés. Colaboración.

Datos biográficos de la autora

Norma Beatriz Guraiib. Nació un 2 de abril de 1962, en San Miguel de Tucumán. Es docente de Ciencias Naturales. Se desempeñó como docente de Biología, Física y Química en el Colegio Nacional Bartolomé Mitre de San Miguel de Tucumán, en la modalidad de secundaria, y en la modalidad de adultos en la semi presencialidad y la presencialidad. Concluyó su trayectoria como Vicedirectora de ese establecimiento, en su turno noche. Actualmente, está jubilada.

Para ella, escribir siempre fue sanador. Su forma de narrar es autorreferencial y su inspiración surge de situaciones cotidianas, recuerdos de la infancia y hechos que marcaron su vida.

En sus tiempos libres, los libros fueron sus compañeros. Con la lectura, soñó, se enamoró, viajó, lloró y vivió experiencias únicas.

Desde 2022 participa en el Taller Repentista, coordinado por la profesora y escritora Inés Cortón, junto al escritor Gustavo Díaz Arias. En 2023, fue parte del Mundial de Escritura y del Taller de Escritura Creativa, dictado también por Inés Cortón. Desde inicios del 2024, es parte del Taller de escritura y edición Marea Emocional, de la profesora María José Bovi. En el mismo, finalizó su  primer libro de narrativa y se encuentra trabajando en otros proyectos.

Publicó relatos en diferentes medios de comunicación, Diario Cuarto Poder, La Nota Tucumán, en el primer número de la revista JAUJA (Chile), y en la 37ª Fiesta Provincial del Agricultor.

El 14 de diciembre de 2024 publicó su primer libro ‘Francisca el Renacer de la Palabra’.

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