Letras de Fuego / Comentario / Por Nancy Olivera* para Diario Cuarto Poder. Compartimos el artículo escrito por la escritora santiagueña radicada en Jujuy desde la década del 80, con su especial mirada de pertenencia hacia la Feria del Libro de Jujuy.

Pensar y sentir la Feria

Si me piden que hable de lo que pienso y siento cuando participo de una feria del libro, me están pidiendo que les abra el corazón y les muestre la alegría de estar zambullida en libros. Sin importar los tamaños, las ilustraciones, los precios, los colores, si son para pensar o para soñar, si son para grandes o para niños, sin hablan de política, de historia, de geografía, de ciencia, de aventuras o de amor, absolutamente, todos los libros me gustan.

Nancy Olivera.

Me acerco a las mesas de exposiciones de las editoriales, los miro desde lejos, para luego… acercarme y tocarlos. Disfruto del instante de darles una caricia, al menos, a sabiendas de que no podré lograr tenerlos a todos con el aporte de mis flacos bolsillos. Pero, no me importa. Ya sé que no puedo comprarme todo lo que me gusta y sé también que no tendré tiempo de vida para leer todo lo que quisiera. Sin embargo, propiciarles un roce, sentir su perfume a tinta fresca o a páginas añejas me produce un goce inexplicable.

Un recorrido por otros encuentros

He participado de unas cuantas ferias de libros de diferentes provincias, podría decir que he disfrutado andar por varias versiones de las ferias del libro de Buenos Aires, que en mi adolescencia me parecían inalcanzables; también, he visitado las ferias de Salta, Tucumán, Santiago del Estero.

En Santiago, en compañía de mis amigas de mi época de estudiante de letras, me he sentido más que como pez en el agua como costilla en guiso de lentejas, bien en “mi salsa”. Aunque debo confesar que la feria en la me siento en casa es en la feria del libro de San Salvador de Jujuy. Hace veintiún años que se realiza y creo haber participado de quince o dieciséis de sus versiones.

GRADA, el buen abuelo

En ella, el grupo GRADA (Grupo cultural amigos del arte), del cual formo parte desde sus lejanos inicios allá por 1984, realizó presentaciones de libros y conmemoró varios de sus cumpleaños. Destaco que, el año pasado, GRADA cumplía cuarenta años y la feria del libro de Jujuy llegaba a los veinte años. GRADA, como buen abuelo, abrazó con orgullo el festejo de los juveniles veinte años de la feria.

Nancy Olivera y Francisco Romano Pérez. Foto: Diario Cuarto Poder.

El cumpleaños número veinte

La Feria del Libro de Jujuy es una feria relativamente joven. Sin embargo, en sus pocos años de vigencia ha crecido mucho y bien. En 2024, para festejar su cumpleaños número veinte, se replicó en una mini feria de una semana en el interior de Jujuy, en Libertador General San Martín. El Centro de visitantes de la empresa Ledesma (léase museo), le abrió sus puertas y festejó ofreciendo a los habitantes de Ledesma y alrededores actividades de culturales y artísticas de gran nivel. Muchas personas comunes jamás habían ido a una feria del libro, seguramente pensando en que sería una experiencia aburrida. Lejos de esos preconceptos, los que participaron de la mini feria en Libertador como todos los que tienen la experiencia de estar en una feria del libro sintieron diversión, asombro, alegría de ver los espectáculos de teatro para niños, muestras pictóricas, bailes tradicionales y modernos, danzas folklóricas gauchas, coyas, etc. etc. Ni qué decir del surtido de libros para todos los gustos y billeteras.

Este año, “Los sentidos a escena”

La Feria del Libro de Jujuy, que este año posee el lema “Los sentidos a escena”, con aroma a tradición, tiene los vivos colores de la autenticidad aborigen, tiene gusto a Pachamama, tiene la cadencia de los bailecitos y la alegría del carnavalito. Tiene ese atrapante y mágico estilo de hacerte sentir partícipe importante de cada evento. Una animadora con la que te topas a cada momento te insta a comprar, a jugar, te invita a participar de las charlas y las presentaciones de libros, te la mano y te guía por cada rincón del predio asignado a la feria.

Muchas de las versiones de la feria jujeña se hicieron en el teatro Mitre y en la plaza Ricardo Vilca, en la casa-museo Macedonio Graz, en el predio de la UNJu (Universidad Nacional de Jujuy) nombrado el 23 de junio pasado con el nombre de “Campus Reforma universitaria 1918”, en el edificio de la Sociedad Española.

Este año, 2025, se realizó en las instalaciones de ENERC, en la CAJA (Centro de Arte Joven Andino) que muy atinadamente, los organizadores conectaron con un corredor artístico al museo del Cabildo de Jujuy que, fue recuperado con gran arte y exquisitas obras esculturales que refieren y recuerdan con orgullo el sacrificado éxodo jujeño. Cada ladrillo y cada espacio recuperado de la historia del antiguo edifico del cabildo, en el cual hasta hace poco tiempo funcionaba la policía de Jujuy, fue cuidado y tratado con la delicadeza del caso. En ese cabildo, la historia jujeña nos apela y nos conmueve a cada paso entre esos paredones de piedra añeja y valiosa.

Un mundo maravilloso con excelentes anfitrionas

Estar entre libros, obras de arte pictóricas y esculturales, también musicales y pasear por el cabildo de Jujuy resulta un viaje a un mundo maravilloso, palpable y gratuito. Todo por aprender, nada por desperdiciar.

Un párrafo lo dedicaré a las integrantes de la comisión organizadora, María Eugenia Jaldín, Inés Pemberton y Paola Audisio debido a su presencia permanente y a su acompañamiento constante a los visitantes de la feria. Su modo amable y siempre risueño de socializar con los visitantes marca una diferencia considerable con las organizaciones en otras ferias en las que pocas o raras veces conocemos al organizador y tenemos oportunidad de entablar diálogo con ellos. Sí, ya sé hay ferias más grandes y con más afluencia de gente, pero aquí, estas anfitrionas se colocaron a la entrada de cada sitio para saludar a sus visitas. Tanto es así que mi amigo tucumano, el periodista Manuel Rivas, pudo hacer una oportuna entrevista a María Eugenia Jaldín.

Los tucumanos, Daniel Posse, Sergio Lizárraga, Manuel Rivas, poetas natos y prestigiosos entablaron lazos de amistad con los escritores jujeños de los grupos literarios GRADA y Ahora o nunca.

Eugenia Jaldin en la entravista con Manuel Rivas. Foto: Diario Cuarto Poder.

El sábado 9, se concretó, concluido el ajetreo de las presentaciones de libros, la disfrutada mesa de café literario en la hermosa confitería del cabildo, cuyo piso transparenta una bodega construida en el sótano. Alegría de compartir historia, poesía y momentos inolvidables. Todo lo vivido ya está en baúl de los más apreciados recuerdos.
Gracias, Diario Cuarto Poder por eternizar en esta página un humilde registro de sensaciones felices.

*Licenciada Nancy Olivera, escritora.
Libertador Gral. San Martín, 13 de agosto de 2025

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