robo

El fin de año no fue precisamente motivo de festejos para los dueños de un conocido taller mécánico de la capital tucumana.

El viernes 29 de diciembre, un grupo de delincuentes accedieron al local de calle Thames al 300, a pocas cuadras de la comisaría Séptima, y robaron unos $ 30 millones en efectivo.

Según contó Florencia Crespi, una de las víctimas, el suceso ocurrió en horas de la madrugada.

 

Los delincuentes se valieron de una escalera en el frente de la casa lindera al taller, sortearon la medianera, practicaron un boquete en el techo ya accedieron a una de las habitaciones de la planta alta.

“Se llevaron el aparato que almacena los videos de las cámaras de seguridad y plata, entre 30 millones y 40 millones de pesos. Calculamos que después volvieron a salir por el techo, porque es imposible que se hayan ido por la parte de adelante”, detalló la mujer.

Ramón, propietario del taller familiar, fue el primero en enterarse de lo ocurrido cuando fue a abrir el lugar esa mañana.

La peor sorpresa

“Mi papá vino al negocio a las 7.30 y encontró todo un desastre; abrió el taller y se dio con que estaban algunas puertas rotas, que habían hecho un hueco en el techo, que faltaba plata, el aparato de las cámaras y que habían roto parte de la oficina y de la caja de seguridad”, narró Florencia.

Luego de dar aviso a las autoridades, intervinieron en el caso los efectivos de la comisaría seccional 7ª y personal de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos, quienes realizaron las pericias correspondientes y tomaron declaraciones a las víctimas y empleados del lugar.

“Nos dijeron que iban a poner policías, pero pasaron una sola vez nada más. Desde la Fiscalía nos dijeron que siguen trabajando, pero ya va pasando el tiempo y ya es menos la esperanza”, dijo Florencia.

La mujer también explicó que pudieron acceder a algunas cámaras de seguridad instaladas por vecinos de la cuadra, pero que lamentablemente no lograron ver algo certero. “Como se llevaron nuestro aparato no tenemos los registros de las cámaras que están acá instaladas. Todavía no sabemos cuántas personas entraron, pero estamos seguros que fue más de una; si no, hubiese sido imposible”, aventuró.

La familia no descarta que pueda haberse tratado de alguna entregada, debido a la modalidad del robo y a los elementos sustraídos. “Quizás fue alguien que conocía, aunque sea la oficina, para robarse el aparato de las cámaras”, especuló Crespi.

La mujer advirtió que otra particularidad que les llamó la atención fue la escalera que utilizaron para ingresar al local. “La escalera que sacaron es de una obra que tenemos acá a la vuelta, por eso nos parece muy raro todo”, puntualizó.

El Taller Crespi está instalado en la calle Thames desde hace aproximadamente 65 años. Sus dueños dijeron que jamás sufrieron un robo de tal magnitud.

“Nosotros quedamos con miedo, nunca nos había pasado algo así. Son los ahorros de toda una vida, ahora es imposible. Después de una semana todo son especulaciones, no hay nada certero”, afirmó Florencia.

Zona tranquila

Una vecina que vive en la casa ubicada a la par del taller, que prefirió mantener en reserva su identidad, dijo que se sorprendió al ver la escalera en la entrada de su vivienda la mañana del 29.

“Esa noche llovía un montón, entonces yo me encerré en la habitación con el aire y me llevé a los perros conmigo, si no, ellos hubieran ladrado y capaz los ahuyentaban”, explicó.

La vecina agregó que durante la madrugada escuchó un ruido, pero que lo atribuyó a la lluvia. “Nunca me imaginé que estaban entrando a robar. Por acá no suelen entrar a las casas o andar por los techos; es tranquilo en ese sentido, por eso no pensé nada raro”, concluyó.

 

 

fuente: losprimeros

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