Tucumán está sin servicio de ómnibus desde la medianoche. Y esta vez, por tiempo indefinido. El Municipio advirtió a los empresarios que dará de baja las concesiones de aquellas líneas que no brinden servicio durante más de 48 horas.

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) materializó la medida de fuerza -sin asistencia a los lugares de trabajo- que había adelantado durante la huelga del viernes en reclamo por el 50% adeudado del salario de enero. Son unos 4.000 trabajadores a los que les deben unos $ 20.000 a cada uno. César González, titular del gremio, condicionó el levantamiento de la medida de fuerza a la cancelación total de la deuda. “Es la única forma. A esta solución la tienen los empresas, no nosotros”, aseguró.

Empresarios en crisis

Los dirigentes de Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat) afirmaron que hoy por hoy no cuentan con los $ 80 millones necesarios para afrontar la segunda parte del compromiso. En contrapartida, durante la audiencia de ayer, ofrecieron destinar las ganancias diarias, menos el costo del combustible, para ir disminuyendo la deuda hasta tanto reciban la próxima semana un subsidio de la Nación que les permitiría completar el pago. El ofrecimiento, sin embargo, fue rechazado por la UTA.

“Para que se destrabe el conflicto hay que pagar el saldo pendiente de los haberes en forma inmediata. Nosotros no estamos en condiciones. Las empresas ya agotaron el poder de crédito y de endeudamiento a tasas inconmensurables”, sintetizó Jorge Berreta, vicepresidente de Aetat.

Usuarios rehenes

En el medio, más de 300.000 usuarios del transporte público deberán ingeniárselas para cumplir con sus trámites y obligaciones sin contar con los servicios de las 14 líneas de la capital, las 56 interurbanas y las rurales. “Mañana (por hoy) tendré que acordar con mis vecinos para venir en taxi al centro a trabajar. Ellos hacen paro, pero nosotros no podemos faltar porque nos descuentan el día”, se quejó Soledad, empleada en una panadería que a diario viaja en la Línea 5. Lucy, una señora de 80 años, se comunicó con este diario para descargar su descontento por la medida de fuerza. “Al final somos rehenes los pasajeros. Yo no puedo pagar un taxi”, protestó.

Germán Alfaro, intendente de la capital, dijo que el conflicto es un “intento de extorsión” del sector empresarial con el fin de exigir el aumento del boleto. Reiteró que no convocará a una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante y calificó el paro como un “lockout patronal”, según dijo en una declaración oficial.

El titular de la Unión Tranviarios Automotor, César González, afirmó que no levantarán la medida de fuerza hasta tanto el sector empresarial abone los $ 80 millones que le está adeudando a los trabajadores en concepto del 50 % del salario de enero. “Tienen que pagar el 100% de lo que están debiendo, es la única manera de que levantemos la medida de fuerza”, subrayó el dirigente durante la noche de ayer.

Amenaza municipal

Germán Alfaro, se pronunció con dureza en contra de la medida de fuerza iniciada por la UTA por el retraso salarial de parte de quienes concesionan las líneas de ómnibus y consideró que se trata de un “intento de extorsión por parte del sector empresario del transporte público”. “El único fin de esta medida es forzar al aumento del boleto: los empresarios dejan de pagar sus obligaciones salariales para que los choferes hagan paro y disfracen de lucha gremial lo que en realidad es un ‘lockout patronal’ (paro empresario), expresó de manera oficial. Además, reiteró que no convocará a sesiones extraordinarias en el Concejo Deliberante y consideró que la Municipalidad no tiene injerencias en cuestiones salariales del transporte. “Las empresas de transporte son empresas privadas: son responsables de su personal: ni el Municipio ni los usuarios deben hacerse cargo de un aumento de sueldos del sector privado”, arremetió, al tiempo que advirtió que dará de baja las concesiones de aquellas empresas que no brinden servicio durante más de 48 horas.

El Concejo pone pautas

El presidente del Concejo de la capital, Armando Cortalezzi, adelantó que no recibirá a los empresarios (solicitan un boleto de $ 29) o a los representantes de la UTA hasta tanto se levante la medida de fuerza. “En estas condiciones no se puede conversar. Tomar la decisión de parar y después dialogar no me parece”, anticipó. Además, opinó que los usuarios no pueden pasar a $ 29 de boleto urbano si ahora abonan $15,50.

fuente: lagaceta

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