La Sala I de la Cámara Federal confirmó esta semana el sobreseimiento de María Alejandra Bonafini, de la ex ministra de Economía Felisa Miceli, y de la ex mujer de Sergio Schoklender, Viviana Sala, entre otras personas. Se trata de un remanente de la causa conocida como Sueños Compartidos, elevada a juicio oral hace más de un año. En diciembre del año pasado, el juez Marcelo Martínez De Giorgi había sobreseído a la hija de Bonafini y a otras veinte personas pero el caso llegó a la Cámara tras las apelaciones parciales de la Unidad de Información Financiera (UIF) y de la fiscal Paloma Ochoa.

Compra de un semipiso

María Alejandra Bonafini estaba sospechada por la compra de un semipiso, en la avenida 44 de La Plata. Lo adquirió sin un crédito bancario y luego se lo vendió a la empresa Meldorek, de Sergio Schoklender. El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo declaró varias veces que fue una operación ficticia, a pedido de Hebe. Llamativamente, la Justicia entendió que los fondos estaban justificados. Además tuvo en cuenta que la hija de Hebe tuvo responsabilidades en la Fundación (fue apoderada de las cuentas) recién un año después de la operación inmobiliaria.

Reemplazó de Sergio y Pablo Schoklender

La hija de Bonafini tuvo un paso muy breve por la administración de la Fundación, en 2011, luego de la salida de Sergio y Pablo Schoklender, con quienes nunca tuvo buena relación. Luego del escándalo, se fue a trabajar al Senado de la provincia de Buenos Aires, tras una gestión de Gabriel Mariotto.

Antes del cambio de gestión, la UIF apeló el sobreseimiento de la hija de Bonafini y de otras personas investigadas advirtiendo que el juez intentaba “ordenar el proceso”. “No correspondería sobreseer a los acusados que no están en condiciones de ser elevados a juicio y poner fin al proceso. Esta parte entiende que correspondería mantener en instrucción a quienes requieran la producción de diligencias adicionales”, sostuvo el organismo cuando todavía estaba al frente Mariano Federici.

Otros sí, castigados

Sin embargo, la Sala I de la Cámara Federal -con firma de Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi- confirmó la mayoría de los sobreseimientos. En el caso de Felisa Miceli estaba siendo investigada a partir de un supuesto asesoramiento a la Fundación. La ex funcionaria reconoció que Schoklender le exhibió un informe económico financiero pero sostuvo que no había participado en su elaboración y que nunca había tenido relación laboral concreta con las Madres.

Entre los beneficiados también aparecen la ex mujer de Schoklender, Viviana Sala; Guillermo Gillert; el contador Sergio Brajterman; y Claudio Garbet, entre otros.

En cambio, la Cámara revocó el sobreseimiento de Walter Cavagliatto y Leonardo Hubscher, uno de los empresarios vinculados a varias de las sociedades que se utilizaron para el desvío de los fondos.

 

 

fuente: infobae

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