Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Fabián Soberón realiza un balance sobre su año, en el que llevó en paralelo sus actividades como escritor y realizador de cine. El segundo libro de una trilogía y una apasionante película sobre Alberdi.
Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Qué sensaciones te deja este año iniciando este en el último mes?
Fabián Soberón (FS): —Creo que ha sido un año agotador. En mi caso, hemos trabajado denodadamente en la realización de un largometraje independiente. Se llama “Alberdi en el espejo”. Es una película que cuenta dos historias: la de un titiritero llamado Mario, quien está en pareja con una mujer pianista. Mario sufre problemas en su cuerpo. Este inconveniente lo atosiga y lo transforma. Al final de la trama se convierte en otra persona. La otra historia está basada en la vida de Juan Bautista Alberdi. Es una narración compuesta por escenas breves en las que los personajes representan a Alberdi, Sarmiento, Rosas, Echeverría, Mariquita Sánchez de Thompson y todos están vestidos con ropa del siglo XIX, pero la historia está contada en un escenario inusual, que rompe la linealidad del tiempo.
Quiero destacar las actuaciones de Mario Ramírez en los roles del titiritero Mario y Alberdi. Camila Caram interpreta a la enérgica pianista Juana y a Mariquita Sánchez de Thompson. Facundo Nanni interpreta a un profesor de historia que se enamora de Juana.
MER: —¿Qué ocurrió con ese ser vivo que es el libro que se llamó “Futuro Berg”?
FS: —“Futuro Berg” es mi último libro publicado. Retrata un tiempo utópico y distópico. Narra las historias de Edgardo H. Berg ambientadas en un pasado lejano –sobre sus ancestros– y en un futuro que no queremos aceptar. El país se ha modificado y las personas viven hacinadas en un submundo caluroso y lleno de horror. Las persecuciones abundan y el giro paranoico guía las existencias.

MER: —¿Qué continuidades tiene este libro con el “Edgardo H. Berg” anterior?
FS: —Uno de los ejes que comunica a los dos libros es el centro secreto y díscolo llamado Edgardo H Berg. Edgardo es una persona real –de carne y hueso– y es un personaje de ficción: ambas dimensiones están en los libros. Creo que lo mejor que tenemos los seres humanos es la posibilidad de la imaginación. Quise escribir sobre realidades paralelas y disruptivas. Quise ver cuáles son los efectos de la ficción en la supuesta realidad. Esto también tienen en común ambos libros. Ya estoy escribiendo el tomo tres de esta trilogía. Nadie sabe –ni siquiera Dios– dónde terminaré estas historias.
MER: —¿Cuál es tu metodología a la hora de escribir?
FS: —No tengo un método. La escritura para mí es una necesidad, una urgencia. La escritura de guiones, poemas, ensayos, artículos, cuentos y novelas me ayudan a enfrentar el fatigoso mundo. Tres cosas hacen del mundo un sitio mejor: mi familia, los amigos y la creación artística.
MER: —¿Cómo nació la idea de hacer una película atravesada por Juan Bautista Alberdi?
FS: —La idea surgió en el marco de mi lectura de los escritos de Juan Bautista Alberdi. Hace más o menos 18 años me pidieron en el municipio de Alberdi (al sur de la provincia de Tucumán) que prepare una conferencia sobre el pensador. En ese entonces escribí un texto sobre Alberdi como cronista y sobre la relación contradictoria que tuvo con Rosas. Diría que ese es el germen lejano del guión que escribí en el 2023.

MER: —¿Sientes que los tucumanos y argentinos somos más adeptos a los héroes militares?
FS: —Una de las preguntas que surgió en la investigación sobre la película Soy Bernabé Aráoz fue: ¿son necesarios los héroes? ¿Para qué los necesitamos? Y si los necesitamos, ¿qué tipo de héroes queremos? Tengo para mí que hay una tendencia social a privilegiar las figuras del pasado vinculadas con la carrera militar. Sospecho que Alberdi fue despreciado o parcialmente olvidado porque no hizo la carrera militar. Es decir, no fue un héroe subido a un caballo ni alguien que haya luchado en el campo de batalla. En un sentido contrario, Alberdi fue un pacifista. Se opuso a Mitre y a la Guerra del Paraguay.
MER: —¿Se puede hacer ficción en el cine comarcano?
FS: —El cine producido en el NOA ha aumentado en los últimos años y creo que, recientemente, propone una diversidad estética notable. No solo se hace mucha ficción, sino que, además, la producción audiovisual va más allá del desdeñable color local. A mí en particular me interesa ver y hacer un cine que rompa los esquemas y que no se ate a los mandatos atávicos.
MER: —¿Te sentís más escritor que cineasta o al revés?
FS: —No me siento nada en especial. Solo necesito algún medio para expresar mi pasión por la creación. Hace años que tengo la fantasía de volver a pintar. Cada tanto tiempo boceto retratos con un lápiz elemental. Doy clases de historia del cine, del arte, de la filosofía y de la música. Estas lecturas alimentan lo que estoy creando. Este lento fuego se apagará con la inevitable muerte. Antes de eso nada lo apagará.

MER: —¿Cuáles son los sueños pendientes a los que les pondrías músculo?
FS: —Me encantaría hacer un largometraje de ficción a partir de las historias escritas en “Edgardo H Berg” y “Futuro Berg”. Desde hace tiempo tengo la fantasía de hacer una película sobre filósofos antiguos: me encantaría rodar una película sobre Epicteto y Marco Aurelio como dos personajes que viven juntos en una cárcel y deben sobrevivir a los látigos del nuevo emperador. Otra posibilidad sería contar la historia de Nerón en primera persona y de su relación tortuosa con Séneca, con su madre Agripina, su esposa Popea y su amante gay.
MER: —¿Qué proyectos tienes en mente para el 2026?
FS: —Estoy escribiendo un guión a partir de un cuento que está incluido en “Todo es ahora” (Rosario, Santa Fe, 2024). El guión es una reescritura de la tragedia “Macbeth” y cuenta la vida de dos monjas que han cometido un crimen. Han matado a una maestra de un colegio privado. Una de las monjas asesinas es tan suspicaz y artera como “Lady Macbeth”. Estoy anotando ideas para el monólogo de la monja Macbeth. La maestra muerta se convierte en un fantasma que asola a los habitantes del Dique El Cadillal. La maestra fantasma habla, por momentos, como dos personas: su voz es gruesa y distorsiva. Es un ser tierno y monstruoso. Una de las monjas cambia de género y se convierte en hombre. El hombre-mujer es Macbeth y la otra monja es Lady Macbeth. Entre las dos traman el crimen y no esperan que el fantasma doble ejerza la venganza.
Por otro lado, estoy escribiendo el tercer tomo de la trilogía Berg. Como nos pasa a todos los que escribimos, estoy entusiasmado con estos cuentos. Veremos qué sucede cuando empiece a corregirlos.
En el 2026 se va a estrenar Alberdi en el espejo. No es una película histórica en el sentido convencional. Es una lectura del pasado desde una perspectiva experimental. El personaje de la película desea ser otro. Si Alberdi viviera rechazaría el capitalismo. Desearía otro mundo. La película trabaja con esta hipótesis detrás.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras e Historia, periodista, gestor cultural y escritor.
Datos biográficos de Fabián Soberón
Es escritor, cineasta, crítico y profesor universitario. Ha publicado La conferencia de Einstein, Vidas breves, El instante, Mamá, Ciudades escritas, Cosmópolis, Edgardo H. Berg, El viaje inmóvil, Naranjo esquina, Todo es ahora y Futuro Berg. Como compilador, publicó El puente. Cuentos de autores tucumanos; Modus operandi. Policial argentino contemporáneo y El espejo vivo. Cine contemporáneo de Tucumán.
Ganó dos veces la Beca de Creación (FNA) y el 2º Premio del Salón del Bicentenario. Colabora con revistas de Miami y Buenos Aires. Fue invitado al Brooklyn Book Festival y al Festival de la Palabra (Puerto Rico).

Parte de su obra fue traducida al inglés, francés, italiano, japonés, rumano y portugués.
Como director de cine, realizó Hugo Foguet. El latido de una ausencia, Ezequiel Linares, Luna en llamas (Sobre Inés Aráoz), Alas (Sobre Jacobo Regen), Groppa. Un poeta en la ciudad, El viento sopla (2023) y Soy Bernabé Aráoz (2024), entre otros.
Por su trayectoria fue distinguido por la Alianza Francesa y la Universidad San Pablo T. Recibió en 2024 el premio Luis Franco por sus aportes a la cultura.


