La violación más brutal de José Alperovich a su sobrina habría ocurrido en una casa de El Corte, en Tucumán, una finca propiedad de la familia Andjel, según revelaron fuentes cercanas al propio acusado. La denunciante reveló un largo calvario de violencia sexual por parte del senador.
La joven, que fue asignada como asistente en noviembre de 2017, lo acusa por siete episodios de abuso. Dos fueron en Capital Federal, en el edificio ZenCity, en la calle Rosario Vera Peñaloza, de Puerto Madero, y otros cinco en Tucumán.
El hecho más grave, con circunstancias de inusitada violencia, habría ocurrido una tarde en una vivienda ubicada en El Corte, Yerba Buena, que pertenecería a la familia Andjel.
Los Andjel son muy cercanos a los Alperovich-Rojkés.
Según se relata en el libro “El Zar”, José Alperovich SA es una empresa que desarrolla actividades comerciales, industriales, financieras, inmobiliarias, hoteleras, agropecuarias y forestales, y su directorio es integrado, aparte del homónimo gobernador, por Beatriz Rojkés, Isaac Gustavo Andjel (director de una de las concesionarias Volkswagen y uno de los titulares de la firma Andjel Construcciones, Gabriel Alperovich (hijo del senador) y Marta León de Alperovich (madre del ex gobernador).
Se añade que “los hermanos Andjel también controlan la firma Tevelin SA, a nombre de Eduardo Andjel y Ana Werchow de Andjel. Tevelin vendió directamente al gobierno de Alperovich productos de informática según los decretos 4.657 de la Secretaría General de Políticas Sociales del 21 de diciembre de 2005 y el 2.165 del 14 de julio de 2006, entre otros. Desde abril de 2008, Isaac Gustavo y Pablo Guillermo Andjel se sumaron a Tevelin SA como directores titulares”.
Los hermanos Andjel también participaron de la empresa Glaciar Construcciones, de la familia Alperovich. En 2009, Leonardo Elgart y Sara Alperovich fueron reemplazados en el directorio, que pasó a ser presidido por Pablo Andjel e Isaac Andjel, director de una de las empresas del gobernador.
La casa de los Andjel en El Corte aparentemente era utilizada en forma habitual por Alperovich, para distenderse luego de las jornadas laborales.
“Yo soy abogado; no soy mago, aunque a veces hago magia, pero creo en la inocencia de José Alperovich. Creo que hay un armado y una saña fuera de lo común, y confío en que las pruebas van a demostrar la inocencia de él”, señaló su letrado defensor, Mariano Cuneo Libarona.
“En Tucumán conocen a todos: conocen a la denunciante, conocen la relación que tenían. Hay más de 100 personas que estuvieron en contacto con ellos durante el lapso que duró el trabajo en común y conocen perfectamente todo”, explicó.
Sin embargo, en el mismo ámbito donde todos conocen todo, Cuneo Libarona asegura que Alperovich no sabía que la joven que ahora lo denuncia era su sobrina, hija de su primo hermano.
“No la conocía siquiera cuando se acercó a la campaña. Si se la ponías en una rueda de reconocimiento hubiese dicho ’¿cuál es?’. ¡No tenían ni trato! No tenía ni trato con el padre. No es como la quieren pintar, como ’la sobrina’. No la ubicaba…”, sostuvo el abogado.
fuente: contexto