Carlos “Lole” Reutemann mira tras del ventanal el desfile incesante de la marcha contra Donald Trump. Saca fotos con su celular. Desde un primer piso sobre la 5 th avenida y 55, en pleno Manhattan sigue, intrigado, la inmensa y prolija marea de 250 mil personas que salió a protestar a horas de la asunción del nuevo presidente.

– A Macri, como a Trump, le ganaron la calle. Es muy parecido: a Trump también lo escrachan cuando va a algun lugar, lo esperan con carteles y lo putean -le dice a Clarín.

Desde EEUU, donde vivió los últimos cinco meses, siguió el pulso de la política criolla. La analogía es con las protestas que rodean las apariciones públicas de Mauricio Macri.

“A Macri le dejaron un paquete con un moño rosado: una bomba”
Carlos Reutemann. Foto: Andres DElia

– Hay políticos que no deja que les ganen la calle -sostiene.

– ¿Eso es bueno o malo?

– Se nota la intencionalidad política. Acá hay dirigentes que fueron funcionarios diez años y y ahora dicen cualquier cosa. Tienen la cara de piedra.

No fue la curiosidad por la política de EEUU lo que convirtió a Reutemman en testigo del fenómeno político. Fue la salud: en octubre le detectaron un tumor en el hígado que a los días le extirparon. “Tenía un garbanzo” cita a los médicos.

Estuvo 5 meses en EEUU. En el micro cosmos de la política hubo versiones de todo pelaje. “Lole” quiso mostrar que, aunque bajó 5 kilos, está bien.

“Hay gente que le parece que siempre está enferma. Yo al revés. Pero como siempre dependí de mi cuerpo, tengo una sensibilidad distinta y me di cuenta” recuerda y menciona a Federico Girardi, el cirujano santafesino que le recomendó un tratamiento express.

– ¿Se asustó?

– No, no tuve tiempo. Todo pasó en seis días. La recuperación fue complicada pero cuando la vida está en juego, te bancás cualquier cosa.

Una tarde en el lobby del hotel se encontró con Roger Penske, un multimillonario que en los ’70 incursionó en la Fórmula 1. “A mi me pasó lo mismo y estoy perfecto” le dijo. “Lole” repite la anécdota y detalla que el empresario tiene 80 años. Este 12 de abril, él cumplirá 75.

Desde Manhattan, además de leer el Times y ver la TV americana, siguió las noticias argentinas. “A horas inesperadas” se rie y mira a Verónica Ghio, su pareja, que lo acompañó en EEUU estos meses Por esa ausencia, no quiere opinar del país pero habla.

– Es un año electoral. El Congreso no va a variar mucho pero el resultado es político: Macri gana o pierde. Y tiene que ganar así sea por un voto.

– ¿El resultado es determinante?

– Si: o volvemos para atrás a lo que vivimos doce años, o pese a tener problemas, apostamos hacia adelante.

– ¿Macri está haciendo lo que debía hacer?

– Subió con un rumbo, las medidas se demoraron y se le vino encima la elección. Yo hubiese sido más duro en denunciar lo que le dejaron abajo de la alfombra. La obra pública, cuánto va a piqueteros, Se han afanado computadoras, no le pagaron a uno y otro

– La famosa herencia.

– Le ataron un paquete con un moño rosado, una bomba para que vuele por el aire desde el día que no le pusieron la banda

Reutemann se dice un tipo pragmático al que le gusta la eficiencia y el orden. Remite a la Fórmula 1. “En el Estado necesitás colaboradores que no metan la pata, que cambien bien las gomas y no se afanen los remedios”.

– ¿No pasa en Argentina?.

– Acá un 30% de la gente labura, produce y paga impuestos como Finlandia sin la seguridad ni la educación de Finlandia, otro 30 vive del Estado y el resto está en la economía informal. Si te acostumbrás 10 años cuando te quieran sacar el caramelo vas a llorar. Es lo que está pasando

– ¿El Estado no debe intervenir?

– Hay gente que siente que el Estado es un barril sin fondo. El Estado grande es lindo pero cuando te quedás con gran parte de lo que se llevaron con la corrupción, esa es plata de todos.

– ¿Se puede cuantificar?

– El número no es dificil sacarlo. Sume las compras en 12 años de licitaciones, obra pública, gas y pongale el porcentaje que quiera: 0 o 1…

– El déficit aumentó 52% ¿Macri gasta como populista?

– Venimos de una época de consumismo en autos, TV, viajar -ahora están viajando como locos- pero las tarifas hay que ajustarlas. No podés pagar lo que pagás de gas. Y a la gente no le gusta.

– Pero votó una proyecto que limitó el tarifazo.

– Debe ser progresivo, No podés sincerarla de un día para el otro. Pero nadie quiere pagar nada.

– Macri debió tomar la decisión y bancársela

– Acá decis la palabra ajuste y parece que estamos en la década infame, con Cavallo, y ese despelote. Las subas no las acepta nadie. Pero Kirchner subsidiaba el transporte del conurbano porque los votos estaban ahí

– ¿Va a colaborar con la campaña de Cambiemos?

– Depende lo que pida el presidente. Pero a la UCR (de Santa Fe) no la miro con buen ojo porque en el 2015 me cortaron boleta, tiraron mi parte a la mierda.

– ¿Es optimista?

– No sé hasta cuántos argentinos tienen idea del daño que se hizo. Así como a mi me parece que el ajuste es inevitable, hay gente que no. Y se metió la política, los cortes de calle, las huelgas. Tanta gente no habló en 12 años y ahora habla todo el día.

Fuente: Clarín

Comments

Comentarios