Fue la primera cirugía con estas características realizada en el hospital Eva Perón.

Con su bebé en brazos, una mujer se recupera favorablemente después de haberse sometido a una cirugía libre de látex, que fue la primera realizada en el hospital Eva Perón desde su apertura y después de un trabajo que involucró a personal de los distintos servicios. Todos ellos realizaron un rol específico en la atención especial que debían asegurar a la paciente quien hace ocho años, durante su última cesárea, tuvo un shock anafiláctico.

Alergia severa

Este shock es una severa reacción a un elemento alérgeno, en este caso el látex, un elemento que está presente en múltiples productos médicos. Carlos Montes, jefe de la unidad Obstétrica del hospital, contó que una vez conocido el caso de la paciente, con un alto grado de sensibilidad a este elemento, se puso en marcha una serie de cuidados y protocolos que tuvieron que ser revisados previamente. “Hicimos simulacros para que todo salga perfecto y así fue, el binomio madre-hijo está en excelente condición”, remarcó.

Peligro de shock anafiláctico

La alergia al látex es muy poco frecuente y este es el primer caso que tuvieron en el hospital esteño desde su apertura. “A fines de junio tomamos conocimiento de la situación cuando Silvina Heluani, nuestra alergista, nos contó el caso de esta mamá que ya había sufrido un shock anafiláctico en la cesárea pasada, se le hicieron los estudios correspondiente y se confirmó el diagnóstico”, recordó por su parte Tatiana de Pedemonte, jefa del servicio de Tocoginecología.

Estudios

Los estudios determinaron que la paciente tenía un alto índice de sensibilización al látex, por lo que se la consideró una paciente con alto riesgo de sufrir otro shock anafiláctico durante la cirugía. A partir de ello se conformó un equipo de trabajo con los jefes de los distintos servicios del hospital que iban a intervenir desde el momento en que la paciente ingresa al hospital, y se diseñó una serie de simulaciones para definir el protocolo de atención que incluyó todo el recorrido de la futura mamá y las acciones a tomar para minimizar, durante todo este proceso, el riesgo de exposición al látex, que es una partícula muy volátil. “Debíamos evitar la sensibilización directa como la cruzada. Es el primero caso severo que tratamos, afortunadamente todo lo que se hizo hasta el momento dio resultado porque la paciente está bien con su bebé en la habitación aislada”, detalló la doctora.

Alta médica

La Unidad de Terapia Intensiva también estaba preparada para recibir a la mamá. Alejandra Farhat, coordina ese servicio y contó que presenciaron el procedimiento. En caso de haber complicaciones se había aislado una habitación de la UTI para el post operatorio, y otra en cuidados intermedios donde la paciente, sin ningún inconveniente durante la cirugía, se recupera junto a su bebé. “Está en un espacio aislado, con visitas restringidas, solo su madre y su esposo, hasta que pasen las horas de mayor riesgo. Está estable y lúcida, ahora cumple el postoperatorio adecuado a una cesárea pudiendo recibir el alta médica en 36 a 48 horas según disponga el obstetra”, puntualizó.

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