La justicia investigará irregularidades del personal policial que debía controlar a los presos. Se cree que los hacían pagar para no ser trasladados a Villa Urquiza, gozar de un trato especial y realizar actividades ilícitas desde el encierro.

La pesquisa por amenazas contra un testigo de un homicidio tuvo una inesperada derivación. La Justicia investigará ahora las presuntas irregularidades del personal que debía controlar a las personas detenidas en la ex brigada. Al parecer, se habrían encontrado indicios para sospechar que los detenidos pagaban para recibir privilegios, evitar traslados y hasta organizar actividades ilícitas en el lugar de encierro.

Insólita denuncia

La fiscal Adriana Giannoni recibió una insólita denuncia: Familiares de un testigo clave de un homicidio que también está detenido en otra comisaría, denunciaron que estaba recibiendo mensajes del supuesto autor del crimen, que estaba preso en la Alcaldía del edificio de la ex brigada en Junín al 800.

De preso a preso

Los mensajes fueron enviados y recibidos de celulares que no deberían haber estado en mano de ninguno de los dos detenidos. Por ese motivo, ordenó que se realizaran allanamientos en cada una de las dependencias policiales. En Barrio Norte, se incautó una docena de aparatos, mientras que en la comisaría de San Cayetano, ninguno.

Alguien los dio los celulares

Giannoni, al no poder establecer cuál de los aparatos pertenecía al denunciado, ordenó que el Equipo Científico de Investigación Fiscal (Ecif) analizara cada uno de los teléfonos incautados. De allí, según confiaron fuentes judiciales, habrían surgido elementos para investigar al menos cuatro posibles delitos. Ellos son:

1° Causa: en los teléfonos se encontraron indicios de que los que allí estaban detenidos podrían haber abonado sumas mensuales para gozar de beneficios como, por ejemplo, tener celulares o estar en los lugares más cómodos del arresto.

Evitaron sus traslados

2° Causa: también descubrieron charlas que les hicieron sospechar que los arrestados, a cambio de dinero, habrían evitado su traslado al penal de Villa Urquiza, pese a que ya se les había dictado la prisión preventiva en su contra.

3° Causa: fuentes judiciales informaron que en el análisis de los celulares surgieron evidencias de que los detenidos podrían haber pagado para recibir protección por parte de los policías que estaban encargados de custodiarlos.

Vendían drogas

4° Causa: también sumaron indicios de que uno de los detenidos, desde su lugar de encierro, podría haber continuado desarrollando negocios vinculados al tráfico de droga. Al realizar el mensaje, el sospechoso habría enviado directivas a su entorno para que realicen supuestas operaciones.

fuente: lagaceta

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