Monseñor Olivera afirmó que es “muy poco creíble que 40 gendarmes se hayan puesto de acuerdo para ocultar” al joven, dando a enteder que puede estar oculto o que alguien le ordenó que “desapareciera”.

Monseñor Santiago Olivera salió a cuestionar el uso político del caso de Santiago Maldonado, el joven que está desaparecido desde hace más de un mes.

“Es muy evidente y grosera la utilización política de un tema que nos debe encontrar a todos unidos; pero a algunos políticos les va a convenir que no aparezca”, afirmó el obispo castrense, en diálogo con radio Continental.

Monseñor Olivera también se sumó al reclamo para pedir por la aparición con vida del artesano, aunque lamentó los insultos hacia los miembros de Gendarmería, señalados como responsables de su desaparición.

Días atrás, publicó una carta donde aseguró que “la generalidad de que todos pueden ser asesinos, es algo que nos duele”.

Ahora, durante el reportaje con el programa de Nelson Castro, insistió: “Me parece muy poco creíble pensar que 40 gendarmes se pongan de acuerdo para ocultar y que se continúe sin saber dónde está Santiago Maldonado”.

Olivera fue designado este año por el Papa Francisco, al mando del obispado castrense, la jurisdicción católica para las Fuerzas Armadas y de seguridad, que volvió a tener un obispo a cargo, luego de que, en 2005, el entonces presidente Néstor Kirchner echara unilateralmente a quien estaba al frente de esa diócesis, monseñor Antonio Baseotto, por considerar que había hecho una apología de los vuelos de la muerte.

Fuente: Clarín

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