Un joven ladrón que fue juzgado por el asalto que cometió junto con un menor de edad, en el que despojó a Nicolás Julio Salazar de su celular, billetera y zapatillas, recibió una curiosa condena condicional: para no ir a la cárcel debe entre otras cosas, alejarse de la Inimitable, la barra brava del club Atlético Tucumán.
Juicio abreviado
Utilizando el sistema de juicio abreviado contemplado en el nuevo código procesal, el fiscal Diegho López Avila expuso las pruebas que demostraban su culpabilidad y los términos que consideró necesarios para admitir que el acusado, que no tenía antecedentes, pudiera contar con la posibilidad de enmendarse.
Alejarse de El Sifón y La Bombilla
Además de la restricción que lo alejará del tristemente célebre grupo de hinchas decanos, el joven no deberá frecuentar los barrio El Sifón y Juan XXIII (La Bombilla); también deberá mantenerse alejado de quien resultara víctima del asalto y del menor que lo acompañó ese 5 de agosto, cuando cometieron el delito.
Abstenerse de consumir alcohol y drogas
Abstenerse de consumir drogas y alcohol, realizar tareas comunitarias en una congregación religiosa y pagar una indemnización a su víctima fueron las otras imposiciones que el acusado aceptó luego de admitir publicamente su responsabilidad y pedirle disculpas a Salazar, quien aceptó los términos del acuerdo.
Luego de escuchar al acusado decir que los 20 días que pasó en prisión fueron los peores de su vida, y que lo habían convencido de no reincidir en el delito, el juez Federico Moeykens dictó la sentencia de tres años de prisión condicional, que deberán ser de cumplimiento efectivo en caso de reincidencia.
fuente: contexto