Por Nicasio Rodríguez* para Diario Cuarto Poder / Ánimos multiplicados. No es novedad que los problemas que afronta el país son múltiples y complejos, pero ese desánimo cuando juega la Selección Campeona del Mundo, se transforma.

Una gran alegría para el país

La obtención de la tercera Copa del Mundo de fútbol en diciembre de 2022 fue una de las alegrías colectivas más grandes que vivió el país. El termómetro de ello fue la multitud que participó del recibimiento del equipo campeón.
Sucede que el pueblo futbolero argentino deseaba tanto ese galardón para la estrella del equipo y mejor jugador del planeta, Lionel Messi, que el último penal de Montiel en Qatar desató una tremenda algarabía y no era para menos.
La celebración se vivió en cada hogar, ante las emocionantes imágenes, en las calles, plazas y en los más recónditos puntos del país, además de todas las ciudades y países en donde residen argentinos, que lucieron camisetas y banderas.

Celebrar en el verde césped

Es por ello que la presentación de la Selección Argentina en el estadio de River Plate era tan esperada. No importaba que el rival fuese el débil Panamá, lo esencial era poder ver a los protagonistas de esa infartante epopeya.
La gente pudo homenajear con sus cantos a todos los integrantes, con pasajes emocionantes para Lionel Messi, el “Dibu” Martínez y el técnico Lionel Scaloni, a quien le cantaron la canción de “la Scaloneta”.
La Copa del Mundo estaba en casa y quienes la habían conseguido, tras tantos años de sequía, también, lo demás era cuento, pero la mesa estaba servida para la gran fiesta que representó esa presentación.

Un Messi intacto que ilusiona

El partido marcó una constante búsqueda del arco contrario, con un Lionel Messi dispuesto a demostrar que es uno de los mejores pateadores de pelota parada. Los palos, el travesaño, el arquero, le dijeron que no por espacio de muchos minutos.
Sin embargo, esa magia era celebrada por el público presente. Un tiro libre en el palo posibilitó el rebote que le dio la diferencia inicial y luego un exquisito pase a la red, por sobre la barrera, fue la explosión del gol 800 del crack.
Los argentinos se ilusionan con tenerlo en el próximo Mundial, mientras que el astro del fútbol internacional decidió disfrutar de todo esto que es fruto de su constancia. No bajó, ni bajará los brazos. Este martes se lo podrá disfrutar en Santiago del Estero.

*Columnista de Deportes y Actualidad

Comments

Comentarios