Una marcada desesperación por mostrar gestión. Eso es lo que ha llevado a José Cano, en sus últimos días como titular del Plan Belgrano, a cometer gruesos errores.
A la proliferación de carteles de distintas obras que se llevan a cabo en la provincia, con la leyenda “Plan Belgrano”, pero que en realidad son responsabilidad de otras áreas de Gobierno, se sumaron errores como los de la publicidad errónea de una localidad misionera, Zaimán, tomada como tucumana en una publicidad por la que se pagó 200 mil pesos, en La Gaceta.
Los medios de comunicación beneficiados por la pauta nacional ni siquiera se molestaron en salir en defensa de lo indefendible, pese a que Cano emitió un comunicado en el que criticaba la actitud de sus opositores de exponer tan grosero error geográfico. Sucedió que las redes sociales ardieron con la información, que impactó también en medios nacionales.
La vergüenza se adueñó de propios y extraños el hecho fue calificado como “papelón”, por parte de los distintos medios y comunicadores sociales que se hicieron eco del error.
Muy pronto se multiplicaron los “memes” en las redes sociales, los que se multiplicaron, tanto en twitter, como en Facebook y en los grupos de whatssap. Las opiniones de los internautas fueron negativas hacia el accionar de Cano, mientras que la mayoría de los militantes de “Cambiemos” prefirió el silencio, aún más, los dirigentes y referentes de ese espacio en la provincia mantuvieron silencio y ni siquiera expresaron su apoyo luego del comunicado oficial, que fue reflejado escuetamente por algunas páginas digitales.
José Cano tendrá que superar las críticas a su condición de imputado por el denominado Plan Coreano y ahora también las burlas generadas por este “despiste geográfico”, que fue atribuido a sus colaboradores, aunque no se notificó si hubo sanción alguna para los encargados de estas tareas. Un error que muestra falta de planificación e improvisación.